CAPITULO 20

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Eran las 10 de la noche y Francisca llegó al apartamento de Diego, donde ella le contaría lo que tenía pensado hacer. Al llegar, tocó el timbre y él le habrió con una cara de preocupación.

-Por fín llegaste.

-Mira, seguramente piensas que vine para hablar sobre nosotros porque ya sé que en este momento no estamos muy bien pero no es así. Vine para hablar de otra cosa.

-¿Que me querías decir entonces?

-Es sobre Ramiro.

-¿Que pasa con Ramiro?

-Mira, todo lo que tengo en mente te parecerá raro pero todo es por algo y en serio te necesito.

-No entiendo, ¿puedes ser más clara?

-Lo tenemos que sacar del hospital.

-Primero, no entiendo porque lo quieres sacar de allá, y segundo, está muy mal y se tiene que recuperar.

-Es muy largo y no te lo puedo contar.

-Entonces perdoname pero no puedo hacer nada. Dijo Diego bajando la mirada.

-Pensé que te importaba un poco más.

-Y yo pensé que confiabas en mi.

-No es que no confío en ti, pero no puedo contarte nada.

-Y yo, tampoco es que no me importas, solo que la vez pasada, con todo lo que pasó con Ramiro, pienso que sería demasiado peligroso sacarlo ahora.

Ambos se quedaron en saliendo mirando hacia el suelo durante unos segundos hasta que Francisca se anime a contarle toda la verdad.

-Esta bien. Pero júrame que si te cuento todo, me ayudarás a sacarlo del hospital.

-Te lo prometo.

-Hace como dos semanas... ¡No! No te lo tendría que contar...

-¡Habla!

-Hace dos semanas más o menos, conocí a unos chicos, bueno en realidad no los conocí porque ya los conocía de antes pero no pasó porque pasó en otra realidad.

-¿Que? No entiendo nada... ¿Puedes ser más clara?

-No, es que no puedo, te dije que no entenderías...

-¿Que más pasó?¿Me engañaste con estos locos?

-¡No para si vas a estar pensando como un nene mejor me voy! ¡Esto no es joda, es serio! Se enojó y se levantó para irse pero Diego le agarró del brazo para que se sentara:

-Esta bien, perdoname, te escucho...

-Al principio también me pareció todo raro pero no es tan así. Yo creo que es posible pero tenemos que reunirlos a todos los que pertenecemos a la otra realidad.

-Y... Se supone que Ramiro es uno de ustedes.

-Si, por eso hay que sacarlo de ahí lo antes posible.

-¿Y yo?

-¿Y tú que?

-¿También soy uno de ustedes?

-No. Bueno en la lista de León, no apareces.

-Pero si es cierto lo de la otra realidad porque simplemente no se quedan aquí y viven sus vidas y listo.

-Porque creo que cambiaría demasiadas cosas. Bueno esto no nos explicó León. Él tampoco sabe mucho. Solo se le apareció unas cuantas veces un hombre que pretendía conocerlo y le contó todo lo que yo te conté. Y ahora, vivimos en una guarida todos los que no somos de aquí. O si somos, pero es complicado...

-Emm... No se que decirte...

-Solo con tu ayuda me satisfecho, por favor te necesito.

-Te ayudaré, pero luego, quiero poder venir con ustedes a su guarida.

-Vendrás, no te preocupes. Francisca le sonrió y le dio un abrazo para agradecerlo.

_____

En la guarida todo seguía igual. La noche, se organizaban por turno de dos, por si acaso la policia que los buscaba llegaba, o simplemente algo malo pasaba. Lo mejor era no salir porque en cualquier momento se podrían encontrar en cana. Tenían que estar muy atentos.Habían logrado conseguir pocos colchones pero lo suficiente para que todos puedan dormir bien.

Marianella que se preparaba para acostarse, se acercó a Tacho que sería el primero con Luca en estar despiertos durante dos horas para vigilar que todo esté bien.

-Tacho, ¿Todo bien? Le dijo dándole una palmada en el hombro.

-Si, ¿Y tú, todo bien?

-Bien,  todo bien

-¿Necesitas algo?

-¿Porque? ¿Molesto? ¿Quieres que me valla?

-No, no es eso. Pero como nunca hablamos me parece extraño que justo ahora vengas a charlar.

-Bueno, así nos conocemos un poco más Tachito. Y... ¿León No te dijo nada?

-No. ¿Porque?

-No se. Está medio raro

-Es normal, ¿o te olvidaste que ya recuerda todo?

-¡Entonces es por eso!

-¿Por eso que?

-Anda siempre preguntándome si me pasan cosas con Thiago... Es como que me obligara a enamorarme de Thiago.

-Si, hace lo mismo conmigo.

-¿Con Thiago?

-No, con Thiago no. Con Jazmín. Está todo el tiempo con que amo a Jazmín, que me gusta y todo. 

Los dos se miraron pensativos y con cara de terror.

-No estarás pensando lo mismo que yo Tacho...

-No se, decime tú que piensas...

-¡nooo! No, nada que ver... ¡Mira si yo estuve con Thiago!

-No, no creo... Y yo con Jazmín, ¡Cualquiera!

-Si, además ellos están muy bien juntos y se aman. Es imposible que hayan tú y Jazmín. Y yo con Thiago menos.

-Bueno, tampoco digas imposible... Ósea, que Thiago te aya dado bola a ti es imposible pero que se yo... Jazmin está muy buena y capaz estuvimos. No es imposible...

-¿Perdon, quién está muy buena y con quién estuviste?

Tacho se voltió con miedo al escuchar esta voz:

-Ey...Thiago... Que haces...

-Ey Tacho, te pregunto quien está muy buena y con quien estuviste.

-Aaa por eso...

-No, lo que pasa es que escuchaste mal. Él no quiso desir eso. Lo que Tacho quiso decir es que no está muy buena y que nunca estaría con ella. Dijo Mar para tratar de aclarar las cosas.

-¡Yo escuché muy bien lo que dijo!

-Amor, ¿que pasa?  Se acercó Jazmín al oír esos gritos.

-¡Pasa que este acaba de decir que estás muy buena y que estuvieron!

-¡¿Que?! ¡¿Que yo estuve con Tacho?! ¡Cualquiera!

-¡Si cualquiera, mira si yo voy a estar con Jazmín!

-¡Podrías! ¡Con lo pirata que eres, podrías!

-¡Para flaco! ¡De donde sacas que soy un pirata si no me conoces!

-Si, por eso, no te conozco y no sé lo que serías capaz de hacer...

Después de haber dicho esto, Thiago se retiró y salió colérico de la guarida.

Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora