Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSE

CAPITULO 16

-¿Marianella?

-Nacho...

-¿Se conocen?

-Si Luca. ¡Ella es la hermana del que nos secuestró a mi y a Thiago!

-¿Que? ¿Mi hermano que?

-¡Si como escuchaste! Tu hermano nos tuvo en un sótano durante dos días negrita fea!

-¡No para yo no soy ninguna negrita fea!

Mar no dudaba en la palabra de Nacho. Sabía que era cierto porque parecían golpeados y sobre todo Thiago que le costaba mantenerse de pie.

-Lo hablaremos después pero León nos espera. Dijo Teo.

-¿Donde queda tu casa?

-Primero Nacho, no es mi casa. Y segundo, queda demasiado lejos para volver caminando y no creo que salga un colectivo a estas horas. Volveremos a la madrugada y mientras tanto pueden descansar.

Todos se acomodaron cerca de la fuente para por lo menos poder descansar un poco. Marianella no pudo dormir. Prefirió quedarse despierta y atenta por si acaso. No conocía a todos los chicos y desconfiaba mucho. Thiago tampoco dormía por miedo de despertarse en el sótano de nuevo. Lo que había vivido lo había dejado demasiado asustado.

-¿No duermes? Mar volteó la mirada y era Thiago.

-No, prefiero estar atenta. No confío en ellos. Y tú tampoco puedes dormir a lo que veo...

-No. Tampoco logré dormir y además con el dolor que tengo por todo el cuerpo se me hace difícil.

-¿Los vas a seguir?

-Si. Nacho conoce a Luca y además nos salvaron así que normalmente está todo bien.

-¿Te puedo preguntar algo?

Ambos se miraban a los ojos.

-Te escucho.

-¿Que fue lo que pasó con mi hermano?

-Bueno no fue solo tu hermano. También estaba su amigo Jacob. Y nos culpaban de algo ¿Te acuerdas la vez pasada cuando te encontré en el baño inconsiente?

-Si.

-Dicen que fuimos nosotros y querrían que admitiéramos algo que no hicimos.

-Tendría que haberlo dicho a mis padres... Pero tenía miedo. ¡Me amenazó!

-¿De que hablas? Fue tu hermano que te golpeó ¿no?

-No, él no fue. Fue Jacob

-¡Yo sabía! ¡Este chico es peligroso! ¡Es como si estuviese obsesionado contigo! Te juro que cuando hablaba de voz... No sé, era raro.

-No pero igual ya fue. No importa, ademas no pienso volver a mi casa.

-Si que importa. ¡Tu pudo haber matado!

-No,.  -Le agarró la mano.  -En serio, ya pasó. Pero gracias por preocuparte. Ambos se sonrieron.

-¿¡Que hacen aquí!? Mar y Thiago se voltearon y vierona tres personas acercándose a ellos.

-¿Nos hablan a nosotros? Le preguntó Marianella a Thiago

-Parece...

Luca se levantó y le dijo a Juán:

-Es largo pero encontramos a tres y tú, ¿pudiste con Jazmín?

-También es largo pero no, no puede. Se me escapó.

-¿Perdón, Que? ¿Como que escapó? ¿Y porque dicen que encontraron a tres? ¿Todo lo je pasó era previsto antes? Preguntó Marianella curiosa.

-Después les contaremos todo pero vengan que falta poco para que pase el colectivo. Respondió.

-¡No, yo no voy a ninguna parte y menos con desconocidos!

-¡Te vienes con nosotros y si no quieres, entonces te llevaremos a la fuerza! Después de haber dicho esto, Juan se agachó y cargó a Marianella que trataba de defenderse dándole patadas y gritando.

Llamada telefónica de Diego y Francisca:

Francisca: Hola Die.

Diego: Hola amor, sé que la vez pasada fue un poco tenso con Ramiro. ¡Pero necesito que vengas urgente! Es grave...

Francisca: No me asustes ¿Te pasó algo? ¿Estas bien?

Diego: Si, yo estoy bien pe...

Francisca: ¿¡Ramiro!? ¿Que le pasó?

Diego: ¡Por favor no preguntes más y ven!

Fín de la llamada telefónica.

Francisca ya estaba dirigiéndose a lo de Diego para llevarse a Ramiro con ella pero con la llamada que había recibido recién, estaba muy asustada y preocupada. Por lo cual, continuó corriendo. Subió las escaleras corriendo y por fin llegó al apartamento. Abrió la puerta y aquí estaban los dos. Ambos llorando y gritando. Ramiro en la cocina con un cuchillo en la mano, y Diego, del otro lado suplicándole que no lo haga. Al principio no comprendía lo que estaba pasando pero rápidamente se dio cuenta que se trataba de algo muy grave... Entendía lo que Ramiro querría hacer.