Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSE

CAPITULO 25

Tacho y Jazmín no tardaron en encontrar un escondite. Era debajo de unos troncos. Tal vez no era muy confortable y tampoco el mejor lugar para pasar el resto de la noche pero por lo menos ahí, no los hiban a encontrar. Bueno, eso era lo que pensaban.

-Yo sabía que iba a pasar, lo sabía Tacho...

-No, no es tú culpa, no sabías nada.

-¡Lo vi en mi vision, vi todo lo que hasta ahora nos pasó! Pero era demaciado tarde. Bárbara ya había llegado con sus hombre... Y lo peor es que agarraron a Tefi y vi algo muy feo.

Los ojos de Jazmín comenzaron a llenarse de lágrimas mientras hablaba. Tacho no sabía que hacer. Si abrazarla o si preguntarle más sobre su visión. Pero después de lo que había pasado hace unos días en la guarida, la pelea que habían tenido, no quería hacerse el amigo.

-Y...¿Que viste?

-Vi que... Que le hiban a hacer algo horrible. Le iban a inyectar algo.

-¿Que más?

-¡No, son unos monstruos! ¡No pueden hacerle eso!

-¡Jazmín habla! ¿¡que le van a hacer!? Tacho estaba muy preocupado y le costaba mantener la calma.

-No me grites... No es tan fácil.

-No hables, cállate. Susurró Tacho que parecía haber escuchado algo.

-¿Que pasa?

-No te muevas de aquí

-Me estas asustando...

-Ya vuelvo.

-¡No, no te vayas, no me dejes sola acá!

-Vuelvo dentro de poco, quédate escondida y no salgas por nada del mundo.

-No pero...

Tacho salió de su escondite y se dirigió hacia donde había escuchado unos movimientos pero como era en plena oscuridad, no veía nada de su alrededor. Agarró un pedazo de madera que había encontrado en el suelo, entre las ojas húmedas por las pequeñas gotas de agua que comenzaban a caer. Trató de no hacer mucho ruido y cuando sintió que el cuerpo se acercaba a él, le dió un golpe muy fuerte en la cabeza. Se agachó para verificar que era bien uno de los hombres armados pero no. Era otra persona. Alguien que ellos conocían muy bien.

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-¡Loco, como que Thiago se fue!

-Si, se fue, pero no grites Luca. Dijo Lleca

-¡Es demaciado peligroso! ¿Porque no lo frenaste?

-Porque no pude. Salió corriendo y se fue sin decirme nada.

-Seguramente ya lo habrán atrapado. Thiago está loco.

-Por Mar obvio...¿Pero como va tu hombro?

Luca se quedó pensando en lo que Lleca acababa de decir pero no quiso cuestionarlo ahora.

-Bien, Kika me curó y por el momento, no siento tanto el dolor.

-¡Chicos vengan a ver eso!

Los llamó Teo y enseguida todo se dirigieron hacia él.

-¿Que pasa Teo?

-Como es demaciado peligroso salir por la puerta que nos lleva hacia el baño de arriba, pensé que lo mejor era encontrar otra salida que nos lleve a otro lugar. Estaba revisando las paredes y miren lo que encontré. Teo empujó un poco la pared, y todos pudieron ver lo mismo que él. Era impresionante. Había un largo túnel que seguramente los llevaría hacia el bosque.

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Mar estaba muy asustada, se encontraba sola en el medio del bosque en plena noche. Después de lo que le había pasado a Rama, no podía ni moverse de lo aterrada que estaba. "¿Lo matarán? ¿Que harán con él? ¿Que haré yo?" Se preguntaba Mar preocupada. "Bueno Mar, tranquilízate... A lo mejor Tacho y Jazmín no están muy lejos y los puedes encontrar... No, es imposible, tomaron la dirección opuesta a ella. Pero no te puedes quedar aquí. ¡Tienes que hacer algo! Intuyo que tengo que volver a la guarida ¿Pero como hago si no recuerdo el camino de vuelta?... A lo mejor están todos allá y solo falto yo. O también intuyo que me puedo o debo quedarme escondida. Intuyo que la mejor opción es irme de acá" Finalmente Mar se decidió y al momento de levantarse se dio cuenta que no podía ya que su remera estaba amarada a una rama. Forzó y logró levantarse aunque un pedazo de su remera roja con rayas negras se quedó colgando a la rama.

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