Best Of Joy

capítulo 8

Cómo no escuchabas los pasos de Mike te somaste un poco, el estaba parado de espaldas buscando por debajo de unas mesas, te dio un poco de adrenalina y te volvíste a esconder rápido, en éso hiciste un movimiento en falso y sin querer moviste un poco la puerta, esuchabas pasos y cerraste los ojos.

- ¡Te encontré!- gritó Mike y tú te sobresaltaste un poco.

- ¡Me asustaste!- reíste y le diste un leve empujón.

- Ahora falta el pequeño.- dijo casi en un susurro y se fue acercando a los juegos, Mike empezó a entrar a uno y escuchaste un grito y carcajadas, viste que el niño salió corriendo y riendo junto a Mike - ¡Te encontré a ti también!- dijo Mike y rió.

- Eres bueno para el juego.- dijo cansado y riendo el pequeño niño.

- Lo sé lo sé.- dijo orgullosamente Mike y tu reíste.

En eso escuchan a una señora gritar - ¡Hijo! ¡Vamos!-

- Es mi mamá.- dijo el niño mirando para donde lo llamaban - Me tengo que ir ¡Adiós!- dio un brinco, nos saludó con la mano y se fue corriendo. Michael agarró un poco de gaseosa y tomó.

- ¿Vamos?- dijo Mike agarrando sus cosas.

- Sí.- le sonreíste y salieron de ahí, en el auto Mike se quitó los dientes postizos y las patillas, tu lo ayudaste quitándole la peluca y lo ibas desmaquillando un poco mientras el manejaba, al llegar el terminó de arreglarse y quedó sin maquillaje y tal cuál cómo vino.

- ¿Qué hora es?- preguntó Mike en un bostezo y se puso su saco.

- Las 11 de la noche casi.- dijiste mientras te quitabas el suéter y lo dejabas colgado en una silla.

- Ya es tarde, me tengo que ir.- agarró su maletín.

- ¿Y si te quedas?- le dijiste a Mike mientras te acercabas un poco a el.

- ¿Hasta que hora?- te miró.

- Hasta.. Mañana.- sonreíste alzando los hombros - Es que ya es muy tarde y tu departamento queda lejos.

- ¿Estás segura?

- ¡Sí! Siempre quise que hagamos una pijamada.- le sonreíste. 

- Está bien nena, me quedó.- sonrió y dejo el maletín en la mesa, se quitó el saco y lo dejó colgado - Dormiré en el sofá.-

- Emm, Mike. Mi cama es grande y..- dijiste un poco nerviosa mirando al suelo.

- ¿Quieres que duerma contigo?- soltó una risa tierna.

- Shí.- dijiste cómo una niñita pequeña y Mike te abrazó.

- Está bien.

- ¡Yeii!- dijiste feliz - Iré a acomodar algo.- saliste corriendo de ahí.

Mike quedó en la sala sentado en el sofá, estabas en tu recamara y luego de unos dos minutos lo llamaste.

- ¡Ven Mike!- gritaste desde arriba y el subió casi corriendo.

- Hola.- dijo mientras entraba a tu habitación.

- Hola.- reíste - Mira, éste para tí.- le pasaste un pijama azul que te quedaba bastante grande - Y éste para mi.- agarraste otro que era blanco con rosa - Te cambias aquí y yo en el baño.- te metiste al baño de tu habitación y te quedaste mirando por la abertura de la puerta en donde iba la llave.

- ¡No mires eh!- dijo Mike mientras se quitaba la camisa y el pantalón, justo estaba dado vuelta para lado de la puerta y se podía apreciar su paquete bien marcado.