TN Fernández, una hermosa y timida niña de 17 años, muy ansiosa de ya ser mayor de edad, vive sola en Argentina, siendo más específica en Salta, quiere ya terminar sus estudios para entrar a la Universidad..
ella no tenía pensado enamorarse, no tení...
Luego de estar un rato más haciendo ejercicio ya hacia frío, agarraste a Simón, lo pusiste en el canasto de tu bicicleta y se fueron de nuevo a casa.
Cuando llegaron te fuiste a dar una ducha y le diste de comer a Simón, al salir te pusiste un camisón y un short, te tiraste a tu cama con el celular un rato y ajendaste a Jacobo, cuando estabas por escribirle viste que tenías mensajes de Mike.
¿TN? estás en tú casa? ¿TN? linda? estás bien? Hace dos horas no respondes. ¿Está todo bien? Cuando leíste todo éso no dudaste en responderle.
Hola Michael, ya estoy aquí, lo lamento, salí y olvidé que no tenía saldo.
No tardó en responder.
¡Gracias a Dios! ya me había preocupado.
Jajaja ay Dios, todo está bien, si quieres ven mañana.. estoy exhausta.
Me parece genial. Hasta mañana entonces linda ;)
Claro Mike, bye! <3
Luego de eso le mandate un mensaje a Jacobo.
Hola Jack, soy TN. Todo bien?
Le mandaste ése mensaje y saliste de línea, pero luego sientes que sonó tu celular, no se había tardado mucho en responder.
Oh! Hola! sí, todo excelente. ¿Y tú?
¡Que bueno por ti! También todo bien.
Oye TN, ¿Qué dices si mañana salimos?
Viste que Jacobo te dejó otro mensaje pero no lo respondiste, tenías mucho sueño así que saliste de ahí, apagaste las luces y te dormíste muy rápido.
~~~~~~~~~~~ Eran las 9:28 a.m, no tenías clases ese día así que con mucho sueño te levantaste y preparaste tu desayuno, le diste su plato de leche a Simón y fuiste al baño hasta que tu café se prepare.
Ataste tu cabello y sepillaste tus dientes, te lavaste la cara y resfregaste tus ojos para poder despertar.
El café ya estaba preparado cuando saliste y lo empezaste a tomar de a sorbos pequeños mientras leías un poco.
Cuando ya estabas por terminar el café oyes el timbre, caminaste hasta la puerta con lentitud y la abriste.
Era Jacobo, estaba parado mirándote fijamente, tú rápidamente cerraste la puerta al recordar que sólo llevabas un camisón.
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- ¡E-espera!- gritaste y te fuiste corriendo arriba, te pusiste lo primero que viste, un jean azul, una remera de Michael y unas zapatillas negras. Volviste a bajar y abriste la puerta nuevamente - Hola.- sonreíste nerviosa.
