diez

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Escuché los gritos de William, escuché el sermón de Gerard. Pero no puedo recordar nada de lo que me decían.
No volví a estar cerca de ella hasta después del funeral, William cuidaba su cuerpo como un perro rabioso que atacaba a cualquiera que se le acercara o intentara decir algo, pero más que nada Gerard vigilaba todo lo que hacía como si fuera a escaparme en cualquier momento. Sabía que yo estaba destruido por dentro, pero todos sabíamos que algo había cambiado en la forma de actuar de William, sin Amelia y Leah ya no tenía a nadie y su expresión se volvía más triste conforme pasaban los días. Nunca vi a nadie así.
La última vez que lo vimos fue en el funeral de Leah, enterrada sola aunque eso no durara por mucho, sólo hablaron los entrenadores y su abuelo dijo lo que tendría que decir un sacerdote (o algo parecido a lo que tendría que decir). En general no duró mucho y no vi a nadie llorar.
Las siguientes semanas William no dio su clase y nos enteramos por medio de Araya que lo encontraron días después de que se suicidara, en su habitación. Fue el fin de los cazadores Clayton.

No conocí mejor a Victoria hasta meses después, aunque esa, es otra historia.

last damn night,                    CHRIS ARGENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora