once

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Cuando Chris terminó de hablar, Isaac no podía decir nada. Era como si las palabras estuvieran en su garganta pero no pudiera pronunciarlas, como un nudo. Su mente había divagado directamente a Allison y eso sólo lo había hecho sentirse peor. Esperó un par de minutos y entonces dejó de sentir la boca tan seca.

—¿Dónde está ahora? —fue todo lo que pudo preguntar.
—En el mismo cementerio donde llevaremos el cuerpo de Allison.

El rubio asintió pausadamente, como si la idea no le afectara en lo absoluto.

—¿Junto a su padre?
—Podría decirse que sí —respondió Chris frunciendo los labios impasible—. A los cazadores nos hacen dos funerales, uno en el lugar donde morimos, pero sólo entierran un féretro vacío, y otro donde nacimos, es nuestro deber como aliados transportar el cuerpo ahí. Leah nació en Francia, pero William no.
—¿Y su madre?
—Enterrada junto a William en Inglaterra, con otra lápida en España.
—Ahí fue donde murió —susurró el chico como lo que pretendía ser una afirmación, aunque pudo sonar más como una pregunta ya que Chris asintió—. Lo lamento.
—Fue hace años —musitó quedamente el cazador y regresó su vista a la ventana.

Había tantas cosas que Isaac quería decirle, pero había entendido que la conversación había terminado y no se sentía como que estuviera autorizado a hablar (si es que eso tenía sentido). De cualquier modo, no despegó la vista de él intentando analizar su estado de ánimo, se rindió sintiéndose mal consigo mismo por no poder manejar sus emociones de esa manera.

🌕🌗🌑

CELESTINE ALLISON ARGENT
1995–2014
Hija. Amiga. Cazadora. Líder. Guerrera.
"Protegemos a quienes no pueden protegerse"

La inscripción en piedra resaltaba limpia junto a la de Victoria Argent, y el féretro permanecía a la vista al fondo de la zanja. Algunos cazadores habían dejado caer flores sobre él, en el caso de Isaac y Chris, echaron un par de puños de tierra en cuanto ellos se habían retirado de la ceremonia.
A diferencia de la que se hizo en Beacon Hills, ésta había sido más formal y de algún modo, incomoda. La mayoría ahí parecía haber ido por compromiso pero Chris se esforzó en agradecerles sinceramente a todos su presencia, muchos preguntaban qué había pasado pero era claro que sólo era por cortesía. Nadie lucía afectado y esa actitud indiferente pero imponente de los cazadores hacia sentir a Isaac que no debería moverse o siquiera hacer un sonido, manteniéndose completamente rígido durante toda la mañana, esperando que nadie le dijera algo acerca de ser un hombre lobo aunque de todas formas, nadie pareció notarlo. Al terminar, Isaac escuchó a algunos cazadores hablar sobre la pérdida de una pieza importante en su numeroso grupo pero él creía que nadie ahí había conocido a Allison realmente y se abstuvo de decirles que se abstuvieran de hablar de ella así. Una parte de él quería que dejaran de hablar de ella como si se tratara de un objeto asesino sin sentimientos y no de la dulce y valiente chica de la que había estado enamorado. Haciendo a un lado eso, logró zafarse de las conversaciones con alguno de ellos e intentaba ignorar las veces que Chris hablaba con ellos.

Cuando todos se hubieron ido, despidiéndose sólo de Chris y pasando de él como si no existiera, Isaac mantuvo su vista fija en las letras gravadas en piedra. Leyéndolas una y otra vez como una reafirmación a la cruel realidad que deseaba no existiera. Deseaba no haberle pedido a Derek la mordedura, deseaba haber conocido a Scott McCall antes, deseaba que su padre hubiese sido diferente y con más fervor, deseaba que la espada lo hubiera atravesado a él esa noche y no a la inocente chica que yacía muerta frente a él.

—¿Estaremos bien? —preguntó Isaac afligido, ahogándose con el nudo en su garganta que amenazaba en convertirse en llanto, quemándole la boca al hablar.
—Tendremos que estarlo —respondió el castaño, mientras su mirada viajaba de la lápida de su hija a un par debajo de un árbol cercano. Intentando que el simple hecho de estar en ese lugar no le afectara, y por ende, que nadie cercano lo supiera.

LEAH CELESTINE CLAYTON
1970–1987
Amiga. Hija. Cazadora. Líder.

WILLIAM JOHN CLAYTON
1948–1987
Cazador. Fundador del Colegio Francés de Entrenamiento para Cazadores de Hombres Lobo.
"Cazamos a quienes nos cazan"

Detrás de ellos, las ruinas de lo que alguna vez fue su espacio de entrenamiento se caía a polvo y pedazos. Suspiró casi con nostalgia, sin querer pensar demasiado en todos esos datos reunidos al mismo tiempo. Podía aceptar una cosa a la vez, pensar en las múltiples muertes que lo rodeaban podrían ser suficientes para romper su intimidante fachada. Isaac giró sus ojos hacia él sin cambiar de posición, sus ojos moviéndose como en un partido de ping pong del cazador a las lápidas y de regreso. No hizo preguntas, pero esperaba que Chris le dijera algo. De la nada, se sintió exhausto emocionalmente y se dio media vuelta dirigiéndose a su auto con los pasos del hombre lobo siguiéndole de cerca.

last damn night,                    CHRIS ARGENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora