"Luego tenemos que hablar, y... Bueno, eso, hablar"
- Ruggero
Ruggero.
Nervioso miré a la joven castaña, sin saber muy bien que decir. Su madre nos observaba con los brazos cruzados y esperando una explicación por parte de ambos.
Dios, acababa de besarla, de abrazarla, de decir que iba a romper con mi novia por ella. Y justo entraba su madre, la cual por cierto ya era consciente de mis sentimientos por su hija y nos veía en una misma habitación, cuando se supone que los demás debían estar aún durmiendo. Había empezado bien el día, sí. A su lado, sintiendo sus labios sobre los míos, por fin siendo sincero con ella. O por lo menos siéndolo o intentando serlo en ese momento.
Había podido ver sus ojos verdes llenos de luz al despertarme, observar cómo dormía tan plácidamente, la tranquilidad que transmitía. Además de eso, haber dormido junto a ella fue definitivamente una gran experiencia. Me habría encantado poder decirle todo lo que pasaba por mi mente. Lo bien que me sentía con ella cerca de mí y con sus manos sobre mi piel, aunque fuera un mínimo roce. Lo increíble y preciosa que era. Cuanto la necesitaba a mi lado.
Anoche me sentí mal cuando hablé con esa rubia de esa manera, insinuándome, sin ninguna vergüenza, aparentando ser un insensible y verdadero cabrón. Siendo tan directo, indiferente... Me odié unos minutos después, la verdad. En cuanto Karol se fue y supe que no iba a volver la rabia se apoderó de mí. Quería ponerla celosa, sí, ¿Para que negarlo? Quería forzarla a que no saliera y eso estuvo muy mal. El hacer eso, un acto tan decepcionante por mi parte, el cual se puede considerar algo cruel y es un comportamiento del que me arrepiento enormemente, no es algo de lo que me sienta orgulloso. Pero después, pensé que podría conseguir de alguna manera la llave de la habitación de mi mexicana favorita gracias a esa recepcionista y... Lo conseguí. Cosa de la que no sé si retractarme exactamente o no, porque si no fuera por eso no tendría a Carolina mirándome fijamente con una expresión severa. Pero tampoco habría pasado todo lo que había ocurrido entre Karol y yo, aunque, ¿Realmente eso había sido bueno?.
Sabía qué significaba esa manera de mirarme de su madre. Ella y yo habíamos hablado de esto. Esa mujer me había dicho que me respetaba, que me entendía y no iba a prohibir a su hija estar conmigo ni nada por el estilo. Me dijo que en otras condiciones, incluso me habría aceptado para ella, que le parecía un buen chico, alguien que sabía tratar a Karol. Pero que las cosas eran como eran y tenía que mantenerme alejado de manera romántica de su hija, o... Bueno, si le hacía daño, me dijo unas cuentas cosas que prefiero no recordar.
Los ojos de Carolina estaban puestos sobre mí y ni se esforzó en disimularlo. Su expresión era clara y concisa, no estaba muy contenta con mi presencia en esa habitación. Tenía los brazos cruzados y su pie no paraba de moverse dando pequeños golpes en el suelo, como si estuviera marcando un ritmo muy rápido, una clara muestra de impaciencia.
Aparté mi mirada de ella, no se la podía mantener en ese momento, sinceramente. Estaba perdido, así que decidí girar mi cabeza y observar las sábanas blancas revueltas, el armario abierto y la bolsa con esa nota en su interior que nos había causado tanto impacto, que ahora estaba en el suelo, tirada. La nota no sabía dónde se encontraba en ese momento, supuse que en el puño de la chica de ojos verdes más bonita que conocía.
Recordé esos puntos suspensivos, cuando insinuaban que ella era una cualquiera. Sentí como empezaba a enfadarme por eso otra vez. El odio que Karol recibía era totalmente inmerecido, desagradable y excesivo. El odio que recibía Candelaria, también, había algunos comentarios que eran realmente desagradables. El odio en general que había en internet era muy innecesario y una muestra de la idiotez que llena a las personas. Lo aborrecía, porque aunque sabía que el ser humano disfrutaba criticando, que el odio unía... Nunca, hasta que me metí realmente en las redes sociales conocí el odio así. Tan sin sentido. Sin empatía. Tan estúpido.
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Juntos somos un error
Fanfiction"Fue un error enviarte ese audio. Fue un error alejarme de ti. Fue un error acercarme a ti. Fue un error amarte. Y juntos somos un error". Soy Luna, el fenómeno infantil y adolescente en los últimos años de Disney. Millones de espectadores, de fans...
