p r e g n a n t ▶ 아기 /// DOPIL

XVI

Kim salió de la habitación de su amigo, Jinie tenía razón sobre ese chico JunHyeok, era muy bonito y amable, a pesar de que le sorprendió a lo que se dedicaba, aunque no lo tomó a mal, era de mente abierta. Le gustó también que el chico no lo mirara como un fenómeno después de decirle que estaba embarazado, solo le preguntó cuanto tiempo llevaba y que sería, gustoso Wonpil le dijo.

Camino por el pasillo, llendo a su cercana habitación. No tocó, y agradeció eso, pues la cosa más tierna y caliente estaba en su cuarto.

Su prometido armaba la cuna del bebé, con dificultad, poniendo piezas donde no iban y dejando piezas sin usar, lo que más le gustó, fue que el menor estaba todo sudado y sin su camisa. ¿Cómo se supone que se debe abstener si tiene ese tipo de escena erótica en su propia habitación?

-¿Necesitas ayuda, Woonie? -El castaño se acercó al menor tocando sus sudorosos hombros.

-No, cariño. Tu solo, descansa o lo que sea que hagas -El ceño de Wonpil se frunció ante las palabras del chico, nunca le había hablado así, y hasta se dió cuenta -Lo siento, Pilie no quería decirlo de esa forma.

Wonpil lo miró, tal vez no fue su intención, estaba muy cansado y ocupado todo el tiempo, su actitud era más pesada y debía quererlo así, era como sus cambios hormonales, cuando el embarazo terminara su actitud de príncipe volvería. Volvería su Woonie que lo abrazaba al dormir y le decía lo hermoso que era. Este lo hacía, decirle que lo amaba, que era precioso, pero lo hacía muy pocas veces, y estaba dormido cuando no estaba trabajando, y si no estaba trabajando estaba arreglando algo para el bebé.

Sonrió y besó la frente de su prometido -No importa.

DoWoon suspiró de alivio, agradecía al cielo que el chico no reaccionara como la última vez, lanzándole zapatos y diciendo que no lo amaba, que seguro tenía a alguien más.

Vaya, si Wonpil supiera que moría por él. Por él trabajaba sin descanso y se esforzaba lo más que podía en prestarle atención lo más que podía, aunque no había sido tan atento, se había perdido de las "patadas" de su niña solo por quedarse dormido en el escritorio. Pero un error lo comete cualquiera.

El castaño se recostó en la cama y bostezó, rascando su ojito y jugando con su almohada de Pinky Pie, recostó su cabeza en la pared viendo a su futuro marido trabajar en el piso, sin camisa, sudando, gimiendo cuando algo le salía mal y tensándose, el pequeño Wonpil y sus pensamientos nada sanos. Al menos ya no era necesario esconder esos sentimientos.

-Deja de mirarme.

-No te estoy mirando -Apartó la mirada sonrojado, DoWoon soltó una carcajada leve e hizo un ademán para que se acercara, tímido lo hizo, sentándose en el regazo del moreno. Yoon se apoderó rápidamente de sus labios, chupó su labio inferior y lo mordió como llevaba meses sin hacerlo, puso sus manos en el trasero del chico. Wonpil apoyó su espalda en la cuna sin terminar, dejando que DoWoon bajara su boca hasta su cuello y besara a su gusto.

El pelinegro regresó a sus labios, volviendo a dominar salvajemente ese pequeño cuerpo bajo suyo. Que de por sí ya le pertenecía.

Algo se sintió entre sus cuerpos, como un movimiento indescriptible, Wonpil supo que era y comenzó a chillar de la emoción, el pelinegro le miró confundido.

-Woonie, EunHa pateó -Soltó una carcajada dulce mientras tocaba su vientre y le hablaba con palabras cariñosas.

DoWoon sonrió y puso ambas manos en las caderas de su pequeño, acercó sus labios a la barriga abultada y besó el saltado ombligo, Wonpil volvió a reír por las cosquillas.

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-Oh, ya sé, necesito papel y lápiz -El castaño se levantó corriendo, estaba seguro de que había visto uno por ahí tirado, entre toda la basura de su habitación.

-Wonpil, vuelve a la cama -DoWoon estaba agradecido con su trabajo, las vacaciones que le dieron con goce de sueldo eran al menos lo mejor que pudo pasarle en ese asqueroso lugar con olor a peperoni. Podía dormir todo lo que quisiera y estar con su hermoso y redondo prometido. Pero era cansador eso, no sabía que lo hacía.

Wonpil se había levantado, justo a media noche, buscando papel para apuntar esa idea que tuvo en su sueño.

-Solo dejame escribir esto y ya -Abrió uno de los cajones y encontró un bolígrafo sin usar y un cuaderno. Lo miró confundido y lo abrió, dió un vistazo al chico en la cama, roncaba, no era problema. Encontró notas, muchas notas, la mayoría de estas tenía su nombre.

<<Wonpil...

Se que soy un cobarde al no poder hablarte de frente, al no poder reír contigo como lo haces con Sungjin, pero todo tiene su razón, y yo tengo una muy vergonzosa.

Te amo.

Desde que te vi ahí en la cochera, desde que vi por primera vez tu hermosa sonrisa, desde que me hablaste y te acompañé a casa, desde eso, no he podido apartarte de mi mente y mis pensamientos, cada que despierto, ahí estás, cuando me voy a dormir, deseo y estés en mi cama para verte al levantarme.

Sé que jamás te fijarás en un tonto como yo, Sungjin es un mejor pretendiente, él podría amarte mejor que yo>>

Volvió la mirada a su cama cuando escuchó un ruido, bien, solo se acomodaba. Vio de nuevo la página, la fecha indicaba que esa nota era de hacía más de un año, mucho antes de que su relación comenzara. Pasó a la página siguiente, ahí se encontraba otro texto, pero más reciente.

<<Hola...

Estas palabras van para los dos amores de mi vida, para las dos personas que más amo en el mundo.

Primero, para mi bebé, sé que ni siquiera sabes leer, ni siquiera has nacido así que escribir esto no tiene sentido. Aún así lo haré.

Cuando descubrí que llegarías, sentí que mi vida por fin cambiaría para bien, lo mejor era que estarías conformada por una parte mía y del amor de mi vida. No sabes lo confundido y feliz que me puse al saber que serias una niña, tenía miedo a lo que cualquier padre de una fémina le tiene miedo (y ahora comprendo a JinWoo) a que un futuro te rompieran el corazón por un idiota. Tu papi me dijo, que era muy pronto para pensar en eso, que aún así, tu serías muy inteligente como para dejarte llevar por un pendejo, no así lo dijo, pero así lo entendí yo

Wonpil rió.

Y aquí va para Wonpil.

Yo sé, amor, que la mayoría del tiempo me la paso dormido, trabajando o callado, son necesarias estas palabras en una especie de texto para hablar sin humillarme, pero aunque parezca lo contrario, yo te amo, y más que a nada en este mundo, eres lo mejor que la vida pudo regalarme.

P. D, los amo, nunca lo duden.>>

Encontró una parte de DoWoon que estaba escondido, tan perfecto. Ese cuaderno estaba seguro de haberlo visto en otra ocasión, el chico escribía todo el tiempo en él y Wonpil era tan curioso que quería saber que era, tal vez canciones para la banda, pero no, al parecer no. Después de tiempo, simplemente le dejó de interesar lo que hubiera adentro de ese cuaderno.

Siempre creyó que sería un enorme secreto guardado, y lo era, lo fue en si momento. El levantarse de la cama a media noche había sido provechoso. Tomó el bolígrafo y comenzó a escribir en la parte trasera del cuaderno.

<<Les prometo estar siempre a su lado>>

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Hola, lectores.

Una pregunta.

¿Alguien sabe el nombre de la hermana de Wonpil?