p r e g n a n t ▶ 아기 /// DOPIL

IV

Supuse que se había dormido por la parsimonia de su respirar, besé su hombro y acaricié su vientre, me daba la espalda, la sombra de la luna iluminaba su rostro angelical, podía asegurar con mi vida que lo amaba.

— Te amo, WonPil, te prometo jamás alejarme de ti — Me acurruque a su cuerpo.

— Yo también te amo, Woonie — Se dió la vuelta mirándome a los ojos, pegué mi frente a la suya y él beso mi mejilla.

— Buenas noches, amor mío — Lo apegué a mi pecho y nos tapé con las sábanas; ¿recuerdan que les conté del mejor día?, estaba equivocado, ese fue mi mejor día.

— DoWoon — Se tensó levemente entre mis brazos, como si le tuviera miedo a algo.

— ¿Sí? — Respiré el olor de su cabello, aún con el sudor olía bien.

— ¿No te arrepentirás de esto mañana? — Me miro con ojos llorosos, con el rostro tapizado de esa ternura extrema que solo Wonpil puede tener.

Observé su rostro inocente unos segundos y reí, ¿Cómo podía pensar eso?.

WonPil suspiró — No importa, ¿te puedes ir?, necesito descansar — Se sentó en la cama y buscó su ropa con la mirada.

— No malpienses, no me reía por eso — Tomé su hombro y lo acerque a mí — Me reía de lo inseguro que eres, después de todos los te amo y los besos ¿crees que juego?, te amo, no dudes de eso — Besé su frente con suavidad.

Sonrió aliviado — También te amo, amor mío. Como debía ser, él se durmió en mi pecho, respirando con tranquilidad.

Su fragancia era suave, me encantaba el hecho de esa oscuridad, de momento recordé algo con lo que Brian solía bromear y ahora no me causaba nada de gracia.

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A lo lejos podía ver su silueta moverse entre las luces de colores, sus ojos estaban cerrados y cantaba, sonriendo de manera dulce, dejándose llevar por la música de la banda, sudaba y se notaba ebrio. Lo que me beneficiaba en el asunto, era que no dejaría de abrazarme o dormir sobre mí después de eso.

Bebía de mi vaso rojo cada tanto, observándolo a él o al piso con pena. Mordía la orilla de este, me sentía tan solo, Brian se besaba con Jae en una esquina y Sungjin trataba de tocar a Wonpil, pero el castaño oscuro se alejaba, dándose a respetar. Golpeé la mesa con mis dedos, siguiendo el ritmo de la música con estos, al parecer era el único sobrio en el lugar, seguramente el parkian ya no se acuerde de eso después. Hablando de ellos, Jae se fue con Wonpil y empujó a un ebrio Sungjin al sillón junto a ellos, donde cayó dormido, confirmado, yo era el único sobrio.

El otro chico se me acercó tambaleándose, mientras cantaba mal la melodía. Se sostuvo de la mesa a mis espaldas, pero en ese momento, no me importaba si el mismo YoungHyun se desmayaba sobre esas latas de cerveza, solo podía observar fijamente a mi chico morderse el labio y bailar de forma sensual, seguro tenía una erección, pero que más daba, no fue ni la primera ni la última.

— Vaya, vaya. El pequeño Dowoon tiene problemas con su amigito — Habló el chico a mi lado, arrastrando las palabras por los efectos de la bebida.

— N-no, ya deja — Golpeé su mano que trataba de tocar mi pantalón.

— Dime, ¿tú problema se llama Wonpil? — Se paró de la misma forma que yo, apoyando su espalda en la pared.

Me puse algo rojo ante su comentario y miré al bizco, había comenzado a hablar con Jae en un lado junto a una ventana.

— Puede ser que sí — Desvíe la mirada cuando Wonpil se dió cuenta que lo miraba — Brian, solo no te metas.