A tus pies.♥

Capítulo 17.

-No puedo creer lo que estoy viviendo. Dije que no quería guardias de seguridad, y lo primero que hacen es imponerme ser seguida por 3 autos llenos de guardias.-Suspiro enojada y frustrada.

-Ahora no lo entiendes, pero luego lo agradecerás.-Dice Jackson abriéndome la puerta del auto.-Hogar dulce hogar.-Susurra divertido.

-Lo que digas.-Mi mal humor crece cada minuto. Al mirar hacia un lado veo como Lucas toma en sus brazos a Karo, ésta sonríe feliz. Me alegra mucho.

Un guardia que vigila paranoico el perímetro se acerca frunciendo el ceño.

-Señorita Paxton. -El hombre fornido y serio asiente como saludo. Debió ser militar tiempo atras.

-Dígame.-Le sedo la palabra.

-Todo esta despejado, sin embargo uno de mi hombres encontró esto en su puerta.-Siento como Jackson se coloca rigido a mi espalda.

-Es una caja de terciopelo.-Susurro tomando el objeto en mi poder.

-Valla.-Grita emocionada Karo. La escucho acercarse.-Es otro regalo de tu admirador secreto Mel, ábrelo. Me muero por saber en esta vez que es.-Da palmaditas y saltitos.

-¿Otro regalo?¿Admirador secreto?.-Lucas frunce el ceño mientras me arrebata el cofre.

-¿Cuantos regalos te han enviado?.-Jackson agarra mi codo buscando atención. En sus ojos veo incertidumbre.

-No lo se, varios... Tal vez 6 o 7.-Anuncio deliberadamente.

-En realidad puedo desmentir eso.-Todos miramos a Karo.-Mientras estabas ocupada peleando con Lucas y librándote de las garras de Jackson, han llegado más regalos. Por todos son alrededor de 8, con este.-Dice señalando el objeto.-Hay desde vestidos, gargantillas, rosas,...

-Ya lo entendieron.-Digo colocando los ojos en blanco.

-¿Como puedes aceptar regalos de un desconocido?.-Lucas de mira fríamente, como llamándome idiota.- Seguramente es un pervertido que te quiere ganar, no me sorprendería que fuera el policía con el que te vimos hablando, o el administrador de la empresa del plan C intentando pedir disculpas por todos los medios... Hay tantos candidatos estúpidos.

-Mejor entremos a la casa.-Digo abriéndome paso y agarrando fuertemente el pequeño y suave objeto.

-Si, es lo mejor.-Escucho el susurro de Jackson.

Al entrar, lo primero que escuchamos es el tono de llamada de mi celular, inmediatamente subo las escaleras hacia mi habitación. Al observar la pantalla encuentro un total de quince llamadas perdidas. ¡Por Dios!... ¿Como lo pude olvidar?... Seguramente ahora tendré que escuchar el reclamo de Summer. 

-¿Pasa algo?.-Siento como Jackson me arrebata el celular de las manos. 

-Devuélvelo, necesito solucionar algo.-Digo intentando quitarle el aparato. Éste levanta sonriente su brazo, ampliando la distancia entre el objeto y yo. Maldición, ¿Por que soy tan bajita?-Jackson, necesito que lo devuelvas...-El tono de llamada vuelve a sonar.

-No es un juego, necesito...

-Vamos nena.-Con su brazo suelto me aproxima bruscamente, haciendo que mi cuerpo choque con el suyo.-Si lo quieres, ven por el.-Intento alejarlo, sin embargo este me estrecha más entre sus brazos.

-Jackson, no estoy jugando.-Afirmo mientras me resisto a sonreír. Se pierde la llamada.

-Lo único que quiero es que dejes de estar enojada.-Se inclina un poco mientras intenta besarme. Aparto la cara.-No te daré el celular si no me besas...