A tus pies.♥

Capitulo 28

Mis manos comienzan a temblar cuando la llamada se corta. Cierro los ojos con miedo al escuchar como se abre de improvisto la puerta de la oficina.

-Melanie, ¿Estás bien?.- Jhonatan se acerca tan rápido que me asusta cuando sus dedos entran en contacto con una de mis manos.

-Si, es que Jackson siempre me altera.- Contesto intentando alejarme un poco de su presencia. 

-Esta bien, ¿Que te dijo?.- Lo miro, sin embargo no puedo aguantar el peso de su mirada, así que desvió mis ojos a unos papeles en mi escritorio.  

-Nada cuerdo.- Digo sentándome y acomodándome. 

-Mel, aquí te envía el guapo de Summer...- Observo la mirada de Janie escrutar a Jhonatan. - Dice que... ¿Interrumpo algo?.- El tono mordaz capta mi atención. 

-No, para nada.- Digo haciéndole señas a Jhonatan para que salga. 

-Aquí te lo dejo.- Janie prácticamente lanza el sobre a mi escritorio, para luego salir con paso firme.

-Espera, tengo algo que decirte.- Llamo a la chica con tono autoritario, sin embargo ella no se da la vuelta. 

-Ya regreso, se me quedo algo olvidado para ti en mi oficina.- Continua su camino sin parar. Jhonantan sale con la misma rapidez. 

En un intento por borrar sus pensamientos  comienzo a revisar de arriba a bajo los papeles. Sin embargo mis pensamientos van una y otra vez a la misma oscuridad.

-Tienes que dejarlo ir Mel, deja de pensar en eso- Cierro mis manos en un puño fuerte y decidido.- Esto no va a poder contigo, muchas mujeres pasan por esto y ellas siguen su vida con normalidad. Tu no vas hacer la excepción. 

Eres fuerte. Eres Melanie Paxton, y tu, eres invencible. -Trago fuerte.- Eres una Paxton...

-Y la más linda de toda esa familia de riquillos.- Grito con fuerza y me tambaleo en mi asiento. Mi corazón acelerado me pide a gritos huir. 

-Déjame en paz.- Me levanto sin pensarlo y comienzo a correr hacia la puerta. Mi cuerpo tembloroso se empeña en llegar a la salida.

-Tranquila, tranquila... Soy yo.- Las fuertes manos de Jackson atrapan mi rostro y me obligan a fijarme en el.  Comienzo a gritar con histeria, mis uñas se clavan en su carne y con toda la fuerza que puedo lo empujo.  Lo miro, pero no lo reconozco. 

Algo en  lo profundo de mi pecho me susurra que me tranquilice, que estoy bien. Pero mi cuerpo no reacciona. 

-Mel, por Dios.- Me levanta en sus brazos y me aprisiona entre sus músculos trabajados. - Soy yo,  Jackson. Shuuu shuuu. Mi amor, tranquila... soy yo.- Sus rostro cerca al mio intentan disuadirme. 

-Por favor, por favor no.- Lagrimas salen de mis ojos.- No otra vez. - Hipo alterada.

-Maldita sea, soy Jackson.- Su voz se pierde entre mis labios. Cierro los ojos con temor cuando el primer contacto seda.

-Soy yo, el único.- La caricia tan suave logra comenzar a alejar la oscuridad.- Soy yo... Soy tu Jackson.- Esta vez soy yo quien uno nuestros labios una y otra vez. 

-Eres tu.- Lo beso con mayor intensidad.- Jackson, te amo. Lo hago... Te amo mucho. - Mis manos se aferran a su espalda.

-Lo se.- Dice uniendo nuestras frentes.

-Me asustaste.- La angustia redime. 

-Lo se, tranquila amor.- Acaricia mi cabello dulcemente. 

-Lo siento por asustarte, cuando llegue estabas tan concentrada que no pude evitar escucharte.- Sonrió triste. 

-Es mi culpa, es que no se que tengo.- Rio nerviosa.