Capítulo 9

27 3 7
                                    


Es sábado y el cuerpo lo dice.

Antes de todo, iré al parque. Estarán dando zumba gratis y bueno, tuve que inscribirme.

Está grasa no se elimina sola.

La noche anterior no fue la mejor, pero tampoco la peor. La carta de Darnell me emociono mucho. Aún no sé como logró llegar hasta ahí, la verdad que se lo merece.

Y bueno, por otra parte, estaba mal, no pude dormir por el descorcentante insomnio.

Acabo de recordar que Jennifer y yo iremos a la casa de Bob, hoy empezaremos a conseguir parejas. Pero lo dejaremos para las 6 de la tarde.

Además de que debo de ir al parque, me toca cocinar en casa, y recogerla un poco. No soy muy buena cocinando, pero la pasta se me da muy bien.

Me levanto de la cama, sobre mis pies y trato de buscar las chanclas. Inmediatamente busco una ropa cómoda y la colocó sobre mi cama.

Doy unos pasos hacia el baño, enciendo la ducha, y me aseguró luego que el agua este a su punto, ni muy caliente pero tampoco fría.

Rápidamente terminó de bañarme, y agarró la toalla, la envuelvo sobre mi cuerpo húmedo. Me visto, tomó una taza y le echo cereal con leche.

Cuando termino de comer, tomo las llaves que se encuentran en la mesa y, me marcho de la casa. Estaba pensando en tomar un taxi, la temperatura está muy baja y el parque no está tan cerca. Pero mejor lo pienso y doy en el caso, de no hacerlo. Apenas me da el dinero para comprar los ingredientes faltantes para la cena de hoy. Así que mejor me voy caminando.

                                                                                                            ☆

Ya han acabado las horas de Zumba en el parqué, estoy muy sedienta de agua. Necesito tomarla.

La clase no fue muy buena que digamos. Sólo se harán los sábados y cambiaron el horario para las cuatro de la tarde. El profesor que la enseña está un poco mayor y no creo que pueda darla bien, ya que sufre de una lección en la espalda.

Al menos a mi no me gustó. No sé si es porque es la primera vez que estoy en clases de eso, o por sí simplemente no me gustó.

Mejor saldré o no sé. Quería algo completo, no sólo 1 vez a la semana, sino cada 2 días o todos los días. Aunque por otra parte no está nada mal, no tengo tanto tiempo, para ir y hacer algo nuevo. Las tareas que me dejan para la casa no son del todo cortas.

                                                                                                           ☆

Ya he llegado a la casa de Bob, donde el cual se encuentra Jennifer a su lado. Al parecer ya tienen la computadora encendida y la página abierta.

─ Emma, llegas justo a tiempo ─ dice Jennifer ─. Pensé que no venías y me dejarías todos los chicos.

─ Claro que no ─ río ─, sólo que estaba en ese curso y bueno, no me gustó tanto. ¿Han progresado o algo?

─ Aún no ─ dice Bob─. Apenas las voy a registrar. Tenemos que pensar un nombre, también la dirección y la edad.

Ahora mismo nos encontramos en el aire (por así decirlo), no tenemos idea de que poner. Luego, de tanto pensar se me ocurre algo.

─ Nombre mío: Ana y el de Jennifer: Camila, edad 19 y 18, la dirección puede ser en New York, Manhattan─ digo de la nada.

─ Pero hay algo que no entiendo ─dice Jennifer frustrada─. Si vamos a conseguir pareja, ¿por qué tenemos que poner información falsa? ¿Acaso vamos a jugar?

─ Es para que no nos sigan, después cuando nos conozcamos más le decimos nuestra información verdadera. Recuerden, esas páginas de relaciones no son del todo confiables ─añado.

─ Ya mejor dejamos eso ─dice Jennifer─. Total, ¿para qué necesitamos un novio?

─ ¡Claro que no lo pueden dejar chicas!─ grita Bob, y las dos nos sorprendemos─. Está es su oportunidad. Además, tienen mucho tiempo solitarias, yo por ejemplo me siento bien con mi novio. Esto cambiará su vida y forma de pensar. Necesitan uno ya─ asentamos.

Después de que abrimos la página, escribimos las informaciones falsas y necesarias. Primero empezamos con Jennifer, y por último, conmigo.

Al parecer esto no está dando resultado. Ya tenemos una hora y ni un chico nos ha seguido. ¿Será por qué nuestra información está muy falsa?

Mejor esperamos. Tal vez mañana encontremos un mensaje o una solicitud, algo.

─ ¡Chicas! Ya que están aquí, tenemos que aprovechar. Ordenemos Pizza o algo. Estoy aburrida, no se ustedes ─agrega Bob.

─ Lo siento pero debo de irme ─digo algo cansada─. Hoy me toca cocinar. Mi madre llegará tarde hoy y bueno...

─ Pero puedes comer pizza, y así no cocinas.

─ Sí, pero también tengo que cocinar para mamá. Llegará cansada, y allá en el trabajo no come nada hasta que llega a casa.

─ Podemos comprar 2 unidades de pizza y listo. Le damos la mitad a ella ─dice Jennifer─. Dale, acepta, no tendrás que poner nada.

La verdad no me siento conforme con su decisión, así que mejor la acepto. No puedo estar gastando dinero cocinando y bueno... esto no es nada malo. Hay que variar.

Mientras llegaba el pizzero, nos entretenemos bailando música de los 80s, también hicimos unos juegos.

Pedimos una pizza de queso y otra de vegetales. No es que no sea amante de los vegetales ni de las frutas, pero prefiero de queso.

Sólo podía comer 4 pedazos. Ya no podía más. Mi barriga se encuentra hinchada.

Cuando terminamos, cada una nos encaminamos hacia la salida de la casa. Ya eran las 10 y teníamos que márchanos, por lo que nos despedimos de Bob, su hermanita y su madre. La verdad no sabía que ellas estaban ahí, pero en fin.

Sólo iré a casa. Aunque me preocupa algo. Es muy tarde, para estar andando sola. Así que no me arriesgo. Mejor tomaré un taxi, la cual conseguiré 2 esquinas de la casa donde me encuentro.

La vida de Emma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora