La vida de Emma.

Capítulo 13

Me asomo aun más hacia el basurero de la esquina.

He escuchado unos llantos, parecen de un bebé. Pero todavía no puedo argumentar algo sin verlo. Tengo que ver que se esconde detrás de todas esas fundas de basura y esa tela tirada cerca del lugar.

Abro la tela suavemente, mientras los ruidosos llantos se escuchan más y más. Y veo un rostro.

No puedo creerlo.

He encontrado un bebé, llorando. Con el cordón umbilical en su estomago.

Al parecer es recién nacido.

¿Cómo es posible que una persona pueda hacer esto?

¿Cómo es posible que hayan dejado un bebé tan precioso ahí tirado?

A veces no entiendo a la humanidad. A las personas inhumanas que hacen esto.

Personas así deben morir. Nunca en mi vida, tan siquiera en una película de misterio ni nada por el estilo, había visto un bebé recién nacido, con el cordón y llorando como si no encontrara un mañana, este sólo, abandonado a horas de la madrugada, en un barrio donde las personas sin ver la contaminación desalojan basuras ocasionadas por ellos mismos.

Será que si yo no lo hubiese encontrado otra persona lo haría, o... ¿ya estaría muerto?

Tantas preguntas pasan por mi cabeza, y no encuentro una respuesta para todas ellas.

Rápidamente asustada, tomo del bebé. No es la primera vez que cargo a uno es mis brazos, pero siento que es la primera vez. Siento que mis brazos tiemblan, mi corazón late muy fuerte y la adrenalina me llega en un parpadeo de ojos.

¿Qué se supone que haré ahora mismo?

Sin pensarlo dos veces me encamino corriendo hacia mi casa. No quiero llevarla al hospital. Es decir, tengo miedo. Que pensaran las personas al verme. Pensaran que soy la madre o peor intente matarlo.

No tengo dinero, pero sé que si llevo a la criatura buscaran una explicación o algo, no sé.

                                                                                                          ★

Voy a pasos de ir a mi casa, y sigo caminando por las calles solitarias del barrio donde resido. Aprieto el bebé muy fuerte contra mis brazos, para que no se me caiga. En la forma que voy, asustada y con pánico no soy de confiar y dejare que la criatura se me resbale.

                                                                                                           ★

Ya he llegado a casa. Lo primero que busco son las llaves, pero al parecer se me perdieron. Toco la cerradura de la puerta, y me da la sorpresa de que se encuentra abierta, sin cerradura. Eso no está bien, mamá nunca la deja así.

Cuando entro, lo primero que veo es a ella recostada de una forma muy dolorosa en el sillón de la sala. Está durmiendo, con el cabello despeinado y con un teléfono en la mano. No me impresiona que haya estado buscándome y llamándome.

No sé que hacer. No sé si despertarla o dejarla durmiendo. Tampoco sé si decirle toda la verdad, todo lo que me pasó. Total creo que se dará cuenta por la ropa que estoy usando ahora mismo.

Así que voy de prisa a mi dormitorio y me cambio de ropa antes de despertarla o que ella se despierte. Dejare al bebé en una esquina de la cama recostado. Espero que no haga ruido. Pero espero que me salgan las palabras para decirle que quien es ese bebé, y donde lo encontré, mas no le diré lo que me paso. No quiero que se preocupe más de la cuenta.

Ya me he vestido. Tengo unos vaqueros, una blusa simple y zapatos deportivos. Estoy vestida como si estuviera en la calle, donde mi amiga.

De prisa voy hacia donde mi madre, para despertarla, pero cuando me encuentro en el lugar ya ha abierto los ojos, y esta intentando sentarse y recuperar la consciencia.

─ Te iba a despertar, madre ─ digo algo nerviosa, espero no lo note.

─ Hija... ¿dónde estabas?, estaba llamando donde tu amiga y me dijo que habías salido hace mas de 5 horas de su casa.

No sé que decirle. ¿Dónde podría además de allá haber estado?

¿Dónde Jennifer? Mejor no, seguro también llamo allá. Tengo que pensar ya, algo.

─ Te hice una pregunta, ¿dónde estabas? Estaba muy preocupada por ti.

─ H-he... yo...─ doy una inspiración y suelto lo primero que se me venga a la mente ─. Estaba donde Karla.

─ ¿Karla? ¿Quién es Karla? Y... ¿qué hacías allá?

No tengo idea de quien demonios es Karla, pero tampoco podía decirle lo que me sucedió y donde estaba. Mi historia parece una historia de películas, suerte que logre escaparme de ese lugar y librarme de ese hombre horrendo. Creo que después de esto no buscare taxis por las noches.

─ Una amiga de la escuela. Quedábamos en hacer un proyecto para mañana, bueno para hoy. Y... no pudimos terminar, a la hora que me iba de su casa, así que mejor me quede a dormir allá para terminarlo, pero perdón por no decirte, se me había olvidado, y también perdón por no hacerte de cenar, se me había pasado ─ solo espero que mi madre me crea y ayer que haya comido algo. La pizza se me quedo en el camino, o mejor dicho en el carro de ese hombre.

─ Mañana quiero hablar con esa famosa "Karla" haber que me dice.

De pronto suena los llantos del bebé, y mamá se pregunta que son esos ruidos. Ahora que recuerdo deje al niño ahí tirado, encima de la cama, en una esquina cerca. Tengo que ir corriendo a buscarlo.

─ ¿Qué son esos llantos tan fuertes?

─ Tengo que contarte algo ─ voy corriendo hacia mi dormitorio y tomo al bebé en mis brazos blandos, con cuidado de no dejarlo caer. Me apresuro por llevarlo al lugar donde está mi mamá y empiezo a pensar como le diré, como lo encontré.

De pronto le cuento todo, absolutamente todo de cómo lo encontré.

─ Tenemos que llevarlo a un hospital, hija.

─ No estabas donde tu otra amiga, Jennifer. Llame allá por igual.

Nota de autora... ¡importante leer! :3

Holaaaa chicooossss, ¿qué tal?

Se que tarde mucho en subir este capítulo, pero aquí está :)

La escuela y todo eso me ha dejado aturdida, pero igual recupere las ganas y las fuerzas y bueno, listo ;)

Espero que estén disfrutando esta historia tanto como yo.