chica antisocial Pt 1

¿cual es tu problema?

Lapis

Desde aquella tarde no he vuelto a hablar con Peridot, ella me evita, hasta la mirada, no se que es lo que haya pasado pero no le rogaré a nadie.

Caminé hasta el pasillo donde esta el aula de zafiro, ahora que rubi esta enferma he decidido pasar por ella para llegar juntas a casa ya que Garnet esta ocupada arreglando unos papeles para su nueva casa.

—lapis, gracias por venir por mi y tomarte la molestia —dijo con su tan calmada voz mientras ponía una mano en su boca.

—no es una molestia, sabes que haría cualquier cosa por ustedes —dije dedicándole una sonrisa y zafiro me la regreso.

Peridot

No he podido pensar en otra cosa mas que en esa chica que vive con lapis.

Tal vez estoy exagerando, ella no es nada mio, no tendría por que enojarme por algo que no me debe interesar, pero... Aun que pienso todo eso, duele...

Me encontraba caminando por el pasillo para dirigirme a la salida y vaya cuadro que veo, era lapis sonriéndole muy tierno a aquella chica.

Duele...

Lapis

—oye lapis ¿no es la chica de aquella tarde? —me dijo zafiro viendo a su lado derecho.

—¿quién? —dirigí mi mirada al mismo lado, era Peridot —Pe... —Me quede callada al ver que una lágrima resbalaba en su mejilla.

Peridot volvió a ignorarme y salió corriendo.

—creo que deberías ir tras ella —dijo zafiro sonriéndome.

—pero no te puedo dejar sola y...—no pude terminar de hablar por que fui interrumpida por ella.

—yo estaré bien, tu ve tras ella —me dio un pequeño empujón.

No perdí más mi tiempo y salí corriendo tras ella.

A la mierda mi orgullo.

Corrí mucho pero no la encontraba, no sabia a donde se había dirigido.

Peridot

Corrí lo más rápido que pude hasta que llegue a un camino que parecía se dirigía a un bosque, ya no había pavimento y alrededor había varios arboles y arbustos.

Me detuve un momento hasta que vi a lo lejos a lapis y muy patéticamente me escondí tras unos arbustos.

—¡¡Peridot!! —Gritaba mi nombré.

Cerré mis ojos y tape mis oídos con ambas manos.

Demonios, demonios, demonios

Repetía en mi cabeza una y otra vez hasta que deje de escucharla.

Se ha ido, soy patética e inmadura.

Me levanté y comencé a caminar hacía el Bosque.

Quizá me encuentre con un oso y me trague o una serpiente y me muerda.

Caminando me encontré un arrollo y me fui caminando por la orilla hacia abajo.

—que limpia esta... —suspire.

No camine mucho y me encontré de nuevo con ese puentecito en el que conocí a steven.

—pensé que ya no te volvería a ver.

Di un pequeño salto de susto.

—¡ah! ¡steven!

—¿qué te ha pasado que te vez tan agitada?  —me tomo del brazo y me dirigió abajo del puente.

—pues... Veras... Aquella chica de la que te hablé, ya salé con alguien y ahora me esfuerzo por evitarla. —me tiré al suelo y puse mis brazos sobre la cara haciendo que cubrieran mis ojos.

—¿evitándola? —se sentó a un lado de mi.

—si, hoy se le dio por perseguirme —mi voz estaba apagada.

—si es verdad que sale con alguien entonces... ¿por qué te busca? —dijo levantándose de su lugar.

—¿EH? Tal vez solo quiere divertirse conmigo y hacerme ver como una tonta —fije sentándome cruzando mis piernas y brazos —pero no le daré el gusto —cerrar mis ojos y gire mi cabeza a la derecha.

—¿a quien no le darás el gusto?

Mierda mierda MIERDA.

—¿Q-QUE HACES AQUÍ? —abri mis ojos a mas no poder.

—escuche tu voz viniendo de aquí —se acercó a donde estaba —¿sabías que te he estado buscando?.

—¿a sí? ¿y para qué? —giré mi cabeza al lado contrario —además, ahora estoy con un amigo —dije buscando a steven.

Mierda, ¡no está!.

—¿qué amigo?

No conteste nada.

De la nada, siento las manos de lapis en mis hombros provocando que caía completamente al suelo y mi mirada hacia ella.

—¡¿pero que te sucede?!— lapis ahora se encontraba encima de mi y me tomaba de las muñecas para no zafarme.

—he venido a arreglar las cosas —acerco su rostro al mio, solo a unos centímetros de distancia, sentía su respiración agitada muy cerca. Me ruborice de inmediato.

—no tenemos nada que aclarar —desvíe mi mirada a otro lado.

—entonces... ¿por qué estas evitándome? —ella siempre es tan neutra en sus expresiones que hace que mi piel se Erice.

—no quiero que tengas problemas con tu novia —mi voz comenzaba a temblar.

Hubo un silencio incomodo al terminar de decir esa palabra.

—pff jajaja ¿de que hablas? —me sonrió un poco.

—acaso... ¿no estas saliendo con aquella chica? —dije con casi una lágrima de fuera.

—acaso... ¿te refieres a zafiro?, veras... Ella es casí como una hermana para mi, no me gusta de esa manera. —se levanto quitándose de encima.

—yo pensé que estaban saliendo —dije apenada —como siempre estabas con ella— me levante y me puse frente a ella.

—como sea, no es mi novia —dijo dando un gran suspiró —y a todo esto... ¿por qué te enojaría algo así?.

Es ahora o nunca Peridot.

—Veras...tú...

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Este capítulo esta un poco corto pero bueno.

Pd: siempre puede pasar algo inesperado...