SIXTEEN

7K 519 92
                                    

La luna ya había salido, según mi celular, ya eran las once de la noche. Shane no abría, pero sabía que estaba dentro porque se escuchaba el sonido de su guitarra.

— ¡Vamos, Shane! —vociferé nuevamente. Su voz cantando subió de tono—. ¡No puedes estar molesto conmigo siempre!

— ¡Vete de una vez, Nicolle! —escuché por primera vez su grito. Su voz estaba rasposa, pero igual de grave que siempre.

Oh, mi mejor amigo.

—Vamos, Shane —mis ojos estaban ligeramente cristalizados—. Por favor. Sabes que no soy de rogar, no estaría aquí por las puras.

Sin duda, esa era una de las cosas más sinceras que había dicho. Shane, además de conocerlo por primera vez este verano, y de pasar a ser un completo desconocido a mi mejor amigo, supo cómo llegar a mi corazón demasiado rápido. Ya había tenido un mejor amigo en México, con el que me peleé antes de volver a mi país, sin embargo, jamás fui a pedirle disculpas. Habíamos peleado por un error mío, un gravísimo error, que llevó las consecuencias de yo rompiendo su relación con su enamorada de toda la vida.

Escuché el cerrojo de la puerta ser presionado y tallé mis ojos con delicadeza para borrar esas pequeñas lágrimas que ya querían salir.

—Puedes pasar o quedarte en la puerta bajo la lluvia. Tú eliges —dijo. Inspeccioné su cara para ver qué tal se encontraba. Su mentón estaba tenso y parecía ligeramente enfurecido. Unas enormes ojeras abarcaban debajo de sus ojos.

—Tu mal humor no ha cambiado —comenté suavemente mientras entraba a su cabaña.

—No ha pasado más de un mes sin vernos, no exageres la situación —su voz era dura. Me hizo dudar si continuar hablando o si salir huyendo.

—Bueno...

—Bueno... —creció un silencio en nuestro alrededor, hasta que él volvió a hablar—. Espero la verdad. Al menos esta vez.

—Sí, sí. Bueno. No sé por dónde comenzar —reí nerviosamente—. Cuando llegué al campamento, junto a Mitchie y mamá, eramos y somos las más pobres del lugar —cerré mis ojos con fuerza—. Diablos, eso sonó pésimo. Pero, enserio, no somos pobres en extremo. Pero al lado de todos los que acá, sí.

Él asintió totalmente de acuerdo. Entonces continué.

—Nunca tuve problemas con el dinero. En cambio, Mitchie sí. Nunca fue una chica de abundantes amigos. Y al llegar aquí, eligió mal. Quería encajar y lo único que hice yo, fue molestarme por negar a nuestra madre. Cometí un error al igual que ella. Y creeme que lo siente. Nunca te usó ni nada parecido. No quiere fama. Fingió lo de su supuesta madre para ser aceptada en el grupo de Tess. Sólo les dijo a ellas y Caitlyn. El rumor de su supuesta madre en Hot Tunes TV se esparció muy rápido. Mitchie tenía miedo. Pensó que todos sus los amigos que había hecho era por su supuesta madre. La única que fue su amiga por eso, fue Tess. Pero Mitchie no entendió eso. Todo lo que pasó... fue tan rápido.

—Entiendo eso, pero, ¿por qué no me dijiste? Hubieras evitado mucho.

—Porque... era su lío, Shane. No mío ni de nadie más. Y es sólo su decisión contar todo o no. Si yo lo hacía, no lo soportaría. Ella decidía cuando contarlo. Sólo les conté a Sander, Barron, Lola y Caitlyn —suspiré diciendo el último nombre, de mi amiga, a la cual no veía hace días, y ni me había ido a buscar.

CAMP ROCKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora