TWELVE

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Pajama Camp había comenzado.

Caitlyn me había ayudado con mis nervios, me hizo tener más confianza conmigo y con mi talento, ambas sabíamos ahora que nadie se burlaría ni nada. Eramos nosotras y la música.

Ambas veíamos a Alex, un amigo de Sander, bailar al medio de una forma totalmente genial, el chico era talentoso.

—Hey —escuché la voz de mi hermana. Volteé a verla y le sonreí, pero algo me decía que no quería hablar conmigo, así que me dispersé hasta llegar con Lola.

— ¿Sigues nerviosa? —ella sabía que lo había estado, de hecho, me tranquilicé mucho cuando me halagó un millón de veces.

—Ya no, gracias a Caitlyn —me encogí de hombros.

Dee subió al pequeño escenario improvisado y supe que este era nuestro momento, el mío y el de Caitlyn.

—Ahora, ¡un aplauso para las hermosas y fabulosas Caitlyn Geller y Nicolle Torres! —escuché una serie de aplausos que me hizo enorgullecerme y subí al escenario luego de sentir las palmaditas de Lola en mi espalda, junto a su suerte.

—Gracias por los aplausos, esto es para ustedes —dije a través del micrófono.

Caitlyn hizo un suave baile con sus brazos y Barron reguló la luz del lugar para que se vuelva un poco más oscuro. Caitlyn comenzó a tocar su laptop y el teclado, combinando melodías.

Comencé a cantar suavemente mientras Caitlyn recolectaba partes de mi cantando a través del micrófono y con su laptop les cambiaba melodía, grosor de voz, etcétera, para que de esa forma suene mucho mejor, y con su estilo. Su idea me pareció grandiosa cuando me la comentó, y supe que no era a la única que le gustó cuando vi a todos sonreír y algunos incluso cantar conmigo, Sander comenzó a bailar como sólo él sabe hacer. Todo fue demasiado lindo. La canción estaba a punto de culminar cuando noté a Shane al fondo, le sonreí mientras que escuchaba el aumento de los tonos y junto a la canción comencé a saltar sobre el pequeño escenario improvisado. Todo andaba bien, de maravillas, hasta que escuché un grito.

— ¡AHHHHH! ¡UNA SERPIENTE! —y esa, queridos amigos, era una envidiosa Tess Tyler.

Sander o Barron, no supe quién fue, pero rápidamente prendió la luz y Caitlyn dejó de tocar la laptop. Dejé de cantar molesta y Dee se acercó a Tess, bufando, al parecer ella estaba igual que yo.

Hartas de Tess.

—Es sólo el cable del equipo de sonido, Tess —regañó Dee.

—Claro. Me confundí por las luces —fingió lastima.

Ugh, como quisiera confundirme yo y terminar matándola.

Inhala, exhala, inhala, exhala, inhala, exhala.

Paz y amor, la violencia es mala. Mata y envenena.

Noté cómo Shane giraba los ojos y se iba, troté hacía él empujando a Tess en el camino. Algo me decía que Caitlyn no se iba a quedar callada, ya que cuando pisé afuera de la cabaña, escuché su grito «Eres una tramposa».

— ¡UGH, HOMBRE, QUE INSOPORTABLE MUJER! Que se muera de una vez —gruñí detrás de Shane, volteó y rió relajándose por primera vez desde que salió de la cabaña. Lo seguí hasta la suya y juntos nos lanzamos a su gran sofá.

—No entiendo porqué lo hace —comentó bufando.

—Nadie entiende eso, y eso es lo peor —me encogí de hombros mientras volteaba y quedaba cara a cara con él.

— ¿No tienes que ir a la cocina a esta hora? —me cuestionó curiosamente.

—Mi mamá me dio el día libre, wu.

—Aún no la conozco, ya deberías presentármela —dijo sonriéndome levemente.

— ¿Qué le digo? ¿«Mamá, mira, mi pinky friend es una súper estrella»?

—Ni lo pienses, suena muy gay —se rió y lo seguí casi instantáneamente. Era algo de mejores amigos, me reía porque su risa de él me daba risa, así que, ambos terminábamos como focas epilépticas.

De pronto, el silencio invadió la cabaña y nos quedamos mirando casi sin poder evitarlo.

Y de un momento a otro, sus labios se posaron sobre los míos moviéndose delicadamente.

¿Qué hago? ¿Lo beso? ¿Lo empujo? MIERDA. MIERDA. MIERDA. ESTOY EN SHOCK.

Al ver que no respondía a su beso, se separó abruptamente y se cayó de la cama.

No pude no reír por eso, era inevitable, mi risa salía sin cesar mientras él se levantaba con las manos levantadas y su cara de disculpas.

—No sé que pasó, lo siento, lo siento. ¡LA TENSIÓN SEXUAL! Mierda, nadie te manda a ser guapa. Doble mierda, nadie me manda a ser tan irresistible. Lo siento, lo siento. No volverá a pasar, lo juro.

A este paso , yo ya estaba colapsando totalmente de risa. Mi cara ardía y mis mejillas dolían.

Pronto, él se unió y nuestra risa cesó.

—No te preocupes, idiota, no me molesta, pero no lo vuelvas a hacer, sino se volverá raro.

Él asintió y comenzamos a hablar como antes. Quedamos en hacer una pijamada y llamé a mi madre para avisarle que me quedaría en la cabaña de Lola, supuestamente.

Alrededor de las doce de la madrugada, comenzamos a hablar de temas profundos, según yo.

— ¿Y tenías a un novio o mejor amigo en México? —me preguntó tranquilamente.

—Sí, aunque no sé si lo seguimos siendo, peleamos antes de venir.

—Oh, eso es feo. Yo tengo una buena amiga, y hey, no te pongas celosa, pero la conozco hace tres años y es genial, se agradarían mucho. Está en algo con Nate, así que siempre hablamos para intercambiar puntos de vista sobre eso. La amarás, Nicky, lo sé.

— ¿Cómo se llama?

—Alice.

Ahhh.

•••

Y ya está, amiguitosxd actualice al fin, esperando que mi laptop se arregle me vuelvo vieja, así que me las arreglé para escribir, quizá hoy suba otro cap y todo. Por cierto, ya subí la historia de Nate, vayan a guardarla, las amooooo, gracias por leer.


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