Una mision juntos.

883 48 5
                                    

NARRA JUVIA

Luego de que Natsu partiera, tome camino hacia él gremio.

—¡Oi! Juvia—di un pequeño salto al escuchar mi nombre salir de los labios de Gray-san.

Me voltee para observar su rostro—Buenos días Gray-san, ¿Que se te ofrece?—trate de decir lo mas calmada que pude. Aun tenia sentimientos por él.

Hasta ahora estaba apoyado en una pared del gremio, se enderezó y extendió un papel frente a mi—Nosotros también tenemos un trabajo—.

Tome él papel de sus manos y lo leí detenidamente.

"Se solicita a la señorita Juvia lockser y al señor Gray Fullbuster para que nos ayuden con la sequía que estamos enfrentando".

¿Que debería hacer?, bueno es solo una misión. Y si me solicitaron es porque soy la mejor para llevarlo a cabo—¿El maestro y Mira-san ya lo autorizaron?—si iba a ir con él debería estar segura de que estaba todo listo.

—Si, ellos ya lo saben—.

—Esta bien, iré a preparar mis cosas—deberia apresurarme.

—¿No quieres que te acompañe?—me ofreció Gray-san.

Lo mire un tanto sorprendida—No hace falta Gray-san, nos encontraremos en la estación de trenes—sonrei y empecé a caminar, gire mi cabeza para verlo por ultima ves—y en Fairy Hills no se permiten hombres—Lo vi agachar la cabeza.

Esa ultima parte me recordó a Natsu, a él no le habría importado eso. Solté una pequeña risa y seguí mi camino.

Cuando ambos nos encontrábamos en la estación, compramos los boletos que nos llevaría a aquel pueblo. Realmente no era muy lejos, tal ves a una hora desde Magnolia.

En él tren nos sentamos uno frente al otro. Yo trataba de no mirarlo y creo que él hacia lo mismo—¿Como te va con Flamitas?—de repente pregunto.

—Nos va muy bien, Gray-san—eso se sintió muy incómodo.

—Ya veo, ¿Eres feliz con él?—esta ves me miro serio y yo le devolví él desafío.

—Claro que si—aseguré.

Un tanto incomodo dijo—Ya llegamos—se levanto, tomo sus cosas y emprendió paso hacia la salida dejándome atrás.

Reaccione, agarre mis pertenencias y fui tras él.
Al llegar a su lado note una mirada que decía "NO TE ME ACERQUES", así que mantuve cierta distancia.

Cuando empezamos a entrar al pueblo un hombre de mediana edad se nos acerco.

—Señorita Juvia, señor Gray, que bueno que ya estén aqui—Hablo amablemente él señor.

—Lo que digas, anciano—hablo fríamente Gray-san—¿En donde podemos iniciar?—.

Lo mire con enojo, él señor no merecía ser tratado de esa manera, él simplemente me ignoro.

El hombre un poco apenado dijo —Oh si, claro ustedes deben estar muy ocupados, no fue mi intención hacerlos perder él tiempo—Su sonrisa desapareció.

—Señor, disculpe la actitud de mi compañero— rogué, mientras me colocaba a su lado para susurrarle—Creo que esta estreñido—.

Él soltó una carcajada y asintió con la cabeza —No hay problema Juvia-sama—.También le Sonreí.

—Por favor, siganme—.

Ambos caminamos tras él —¿Cual es su nombre?—le pregunte con un tanto de pena.

—Me llamo Ian—contestó a mi pregunta.

—¡Que lindo nombre!—Exclame. Quizás cuando tenga un hijo lo llame así. Me imagine a un niño de cabello rosa y ojos azules como los mios.

—¿Porque estas tan roja?—pregunto mi compañero, sacandome de mis cavilaciones.

¿Cuando me puse roja? Seguro fue por invertarme una familia con Natsu.

—Creo que es por él calor—mentí, al no encontrar otra excusa.

—Ya llegamos, es aquí donde pueden empezar a trabajar—observe donde nos encontrábamos. Era un campo lleno de fresas. Era hermoso—Pueden dejar sus pertenencias allí —dijo señalando una pequeña villa—Es para ustedes dos—.

Gray-san y yo estando solos en una misma casa, nos es que antes no haya pasado, ya que vivimos juntos luego de la destrucción del Gremio. Pero ahora era diferente.

—Estas son las llaves—nos la extendió, Gray-san las agarro—En cuanto terminen esto los vendré a buscar—informo y empezó a irse—Que tengan buen día —se despidió agitando su mano.

—Sera mejor entrar ya—Ordeno, Gray-san.

—Si, esta bien—acepte.

Abrimos la puerta y examinamos todo mientras entrábamos. Primero vimos la pequeña sala de estar, luego la cocina, también un baño y dos habitaciones.

—Escoge la que quieras—me ofreció.

—Claro—pase a su lado, topándome con su pecho fuerte y firme—lo siento—.

—Eres una mentirosa—.Bien, no me lo esperaba.

—¿Que quieres decir?—.

—Mentiste al decirme que me amabas—casi grito eso.

—¿Pero que?—¿porque dice eso ahora?.

—¡Si me hubieses amado tanto como gritabas a los cuatro vientos, no te habrías ido con Natsu!—.

—¡Eso no te incumbe!—grite.

—¡Claro que me incumbe!, ¡MALDITA SEA!—me sujeto por los hombros—ERES UNA TRAICIONE.......—.

PUM......

No se en que momento no me pude contener y aseste una bofetada en su mejilla derecha.

Me miro asombrado—¡NO ME JUSGEZ IDIOTA!—grite en mi cólera—¡TU MAS QUE NADIE SABES CUANTO TE AMABA!. ¡PERO! ¿¡ACASO PENSABAS QUE NO ME IBA A ABURRIR DE ESPERARTE!?—trate de calmarme pero en algún momento tenía que dejar salir todo eso—¡PUES LO HICE, YO TAMBIEN TENGO DERECHO A SER FELIZ Y TU NO MANDAS EN MI VIDA!—termine mirándolo fijamente con tanta ira que no me reconocía.

Él empezó a acortar la distancia y me miraba igual que como lo estaba haciendo yo con el—¡CLARO QUE LO HAGO! porque eres "Mia"—.

Y me beso, lo hizo con tanta rabia al inicio, tomando mis manos y haciendo una especie de grilletes con su hielo alrededor de ellas detrás de mi espalda. Intente empujarlo pero era inútil.

Pensé en convertir mi cuerpo en agua, pero aquella sensación era tan diferente a como me sentía cuando Natsu me besaba, y simplemente me deje llevar.

Él disminuyó la intensidad convirtiendo ese beso en uno lleno de necesidad y amor—Te amo, Juvia—.

Yo no podía responder a eso, mi corazón estaba en dos lugares ahora. Él libero las esposas de mis muñecas y lentamente lo aparte de mi.

—Creo que ya deberíamos trabajar—no espere su respuesta solo salí de allí.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Hola otra ves

¿Como están?

Al fin apareció Gurei

¡y de que manera!

Espero que hayan disfrutado él cap 😊😊😊😊😊

Soy El Correcto (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora