Percabeth One-shots

«Un encuentro predestinado por los dioses» parte II

Así que, ¿Annabeth?- ella asintió -. Dime ¿cuáles son los motivos del Centauro para hacerte venir conmigo?-

Ella se rió.

-¿Qué no es posible que yo quiera hablar contigo sin que el señor Quirón este de por medio?- negué sin apartar la vista de mi libro.

-No, hay varios motivos por los cuales tú no hablarías conmigo tan de repente-

-¿Sí? ¿Cómo cuáles?- se oía genuinamente curiosa, bien, que empiece el juego.

Cerré mi libro y lo gire entre mis manos, enfrentando por primera vez sus legendarios orbes grisáceos.

-Veamos, para empezar, eres la asistente del señor Brunner, casualmente justo hoy que tuve una plática a la mar de interesante con él tú apareces y de pronto deseas hablar conmigo, no es un secreto que los Ínter escolares, entre el Campus Media Sangre y el Campus Nueva Roma, obviamente Quirón necesita mínimo tres alumnos en su equipo, indudablemente tú eres una de ellos, la capitana me atrevería a asegurar, asi que ¿por qué una chica tan importante como tú,perdería el tiempo hablando conmigo cuando podrías estar reclutando a tus compañeros?- soltó una carcajada cantarina y hermosa.

-¿son muchas casualidades no crees?-

-Demasiadas para ser cierto-

-Dejando de lado tus sospechas infundadas- eso me hizo reír -. En verdad quería conocerte -alce una ceja en su dirección ella me dio una sonrisa torcida -ya si de casualidad aceptas ser parte de mi equipo de súper genios ya sería un plus- me guiño un ojo y dirigió sus ojos tormentosos a la portada de mi libro - night school... ¿es bueno?

-Define bueno- ella sonrió, realmente tenía una sonrisa hermosa.

-Una cosa más-

-Dispara, no literalmente Listilla si eres tan amable-

-Eres un Sesos de Alga- mi cara debió transmitir confusión por que ella me explicó- no es un secreto que eres el capitán del equipo de natación Percy, pero eso no era lo que quería saber, sino por que no te sorprendió que te hablará, tú no me conocías-.

-¿Has visto alguna vez la clase de personas con las que estudio? ¿O al menos al grupo de tarados con  la boca abierta que nos ven desde la cancha? En el momento en que te vayas lo primero que harán será preguntar por que precisamente tú querías hablar conmigo, sino te molesta prefiero evitar su estúpida conversación que sólo me hará decirles groserías, te conozco por que aunque no lo creas eres una de las chicas que según opiniones del género masculino son de las más guapas del Campus, lista y hermosa, una rara combinación pero a ti te queda- abrí mi preciado volumen y  saque el separador de Nemo de entre sus páginas, lo puse al principio y se lo tendí, ella lo tomó un poco confundida. Me levante, tome mis cosas y me gire hacia ella. -Ha sido un placer conocerla señorita Chase, léelo, si te convence búscame y te facilitare el que sigue, respecto a Quirón, me lo pensaré, te lo prometo-.

-Estaré esperando tu respuesta, respecto al libro, más te vale que valga la pena Jackson-

-No lo dudes Chase, no lo dudes- le di una última sonrisa y me retire. Tenía mucho que pensar.

¶¶ Cinco años después ¶¶

Es una mañana como cualquier otra, los rayos del sol se filtran por las persianas de mi habitación, su cálido fulgor ilumina mi rostro y me hace abrir mis párpados de un momento a otro.

Sonrió de forma automática en cuanto divisó una mata de rizos rubios enfrente mío, aspiro de manera profunda y suave, el ligero aroma de su shampoo de limón inunda mis fosas nasales y la paz inunda mi ser.

Siento un leve movimiento y de pronto tengo su rostro perfecto ante mis ojos, los suyos siguen cerrados, una pequeña arruga se encuentra en su frente, así que adivino que un rayo de sol tuvó la osadía de posarse en sus ojos, mi sonrisa se hace más grande en cuanto la veo sonreír, al parecer tenía un buen sueño, y las ganas de besarla se vuelven casi insoportables.

«-Sólo será uno pequeño, no la despertaré-» me ánimo mentalmente antes de acercarme lentamente a su rostro.

Siento su respiración lenta y pausada en mi rostro y con un ligero toque rozó sus labios suavemente con los míos, estoy a punto de separarme, felicitándome por no despertarla en esta ocasión, cuando en ese mismo momento su respiración se ha detenido, ella me ha tendido una trampa. 

Sus preciosos ojos grises me miran fijamente con diversión mientras responde a mi beso.

-Buenos días Listilla- mi respiración suena lo  suficientemente entrecortada como para que alguien más me entendiera, pero ella sonríe.

-Buenos días Sesos de Alga-

¿Quién diría que mi amiga tenía razón? ¿Quién imaginaría que un simple examen o una simple charla se convertiría en la mejor historia de mi vida? Sí, habíamos tenido complicaciones en el camino, problemas, celos, distanciamientos, pero al final de esas pequeñas batallas nuestro amor había sido más fuerte y había ganado la guerra.

Hoy como todos los días le daba la razón a mi amiga, lo mío con Annabeth siempre sería «un encuentro predestinado por los dioses».

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Sean honestos... ¿Les gusto?

Siento haber tardado un poco, estuve actualizando otra historia y hace un rato mi precioso brazo me dolía un poco por lo que tuve que descansar un momento, peeeero dejando de lado esto, aquí esta como lo prometí. Como dije antes, esta historia esta basada en hechos reales, cambie un poco el final obviamente Cx

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