Alec no podía borrar su sonrisa mientras volvían al loft de Magnus.
Sentía como si una semillita de esperanza se hubiera instalado en su pecho, bombeando paz y luz por todo su ser.
Magnus Bane, el Gran Brujo de Brooklyn, le estaba ofreciendo...todo. Todo lo que nadie quiso hacer por él. Aceptó tomarlo como su aprendiz, incluso cuando era obvio que los cazadores de sombras nunca lo trataron bien, le tenía paciencia y no se burlaba de su ceguera o su miedo a la magia, le ofreció su amistad, y prometió que haría que deje de menospreciarse, que lo haría el mejor cazador...
Y Alec podía imaginarse siendo lo que, de niño, siempre soñó. El mejor cazador de sombras de todos, ese que haría a sus padres orgullosos, el que pusiera en alto el apellido Lightwood...
Y ese había sido siempre su sueño, por el que daría cualquier cosa, por el que haría cualquier cosa, incluso ahogar los sueños más personales como encontrar el amor y ser feliz. Incluso ya de niños, él quería ser como Jace y ver los ojos de su padre brillar con admiración por él. Después Jace se fue y él no pudo ver nunca más, nunca vería admiración en la mirada de su padre, pero sí el desprecio y la vergüenza en su voz.
Pero ahora, con la mano suave y cálida de Magnus en la suya, con los dedos entrelazados, sintiendo el viento revolver su cabello y las miradas de los mundanos, se preguntaba si realmente ese era su sueño, ¿no era mejor encontrar a alguien que te hiciera sentir querido como Magnus que buscar la admiración de un grupo que nada sabía de ti y no les importabas en lo más mínimo?
Porque Magnus, en tres días, lo hizo sentir mejor que los cazadores de sombras durante toda su vida.
¿Por qué tenía que ser Magnus así?
¿No podía ser un brujo poderoso y arrogante que le facilitara lo que tenía que hacer?
Sólo tenía que aguantar dos días más, ya que el fin de semana lo pasaría en el Instituto, dos días más y sería libre de esto...lo que sea que estaba sintiendo... Tal vez incluso podía preguntar a Izzy si no había otra opción, otro brujo... Porque, aunque no era tan grave, ¿qué haría si Magnus lo odiaba, si no lo perdonaba?
No podría vivir con eso. Nada valía el odio de alguien como Magnus. Le gustaría pensar que Magnus podría entenderlo y perdonarlo, pero, ¿y si no era así? Iba a tenerlo un mes, acostumbrarse a esta vida feliz, para luego dejarlo, perderlo para siempre...
-¿Alexander?
Alec no se dio cuenta en qué momento Magnus soltó su mano y le colocó su chaqueta encima. Tampoco supo si realmente temblaba por el frío o era el miedo a estar cometiendo un error. No se ofendió de que Magnus no preguntara si podía usar una runa o algo, sintió su piel calentarse no sólo por la prenda extra, sino por la acción en sí. Magnus era perfecto.
-¿Estás bien? -insistió Magnus-. Llevas rato callado, en el restaurante estuviste muy curioso.
-¿Te molestó? -de repente Alec se sintió mal por haber preguntado tanto de su vida, había parecido un interrogatorio, pero Magnus no se había quejado y le había respondido a todo.
-No -en la voz de Magnus había una sonrisa-, no me molestó. Me gustas, Alexander Lightwood, me gusta verte como realmente eres y no retraído y con miedo. Me gusta que te sientas libre.
Alec sintió una sonrisa tirar de sus labios también.
El resto del camino Magnus le describió la noche, las personas que pasaban, las calles, los edificios, el cielo... Y, cuando llegaron al loft, a un lugar seguro, y Magnus soltó su mano, Alec la extrañó. Cuando le dijo que seguramente estaba cansado, que fuera a descansar, "Buenas noches, Alexander", Alec se sintió como un niño con ganas de pedirle quedarse con él hasta que se durmiera o dormir con él por si tenía pesadillas.
El problema era que su pesadilla la vivía despierto, desde hace años, y estaba ahí justamente para terminar con ella.
Magnus iba a ayudarlo sin saberlo. No era tan malo, ¿o sí? Seguramente lo ayudaría con gusto...
-Tal vez pueda perdonarme -se dijo Alec, antes de dormir.
CONTINUARÁ...
Pequeño spoiler, el fin de semana que vuelva al Instituto, van a saber algo de Jace 🙊 ¿hasta ahora qué piensan de Jace?
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Caecus amor (Malec)
FanficTERMINADA» "-¿Un cazador de sombras ciego? -preguntó Magnus, mirando a Catarina como si se hubiera vuelto loca-. ¿Y por qué quiere un cazador de sombras ciego ser mi aprendiz? ¿Por qué lo permitiría yo?"