[Día 10]
Alec estaba sentado al lado de la cama de Magnus. Sus ojos ardían por las lágrimas y por haberlos frotado tanto.
La culpa lo estaba matando. Tal vez esto era un castigo. No iba a poder usar la magia de Magnus como quería, como Izzy lo había convencido de hacer, ni tendría tampoco tiempo de arrepentirse y disfrutar al lado de Magnus, aunque todo siguiera como hasta ahora.
Aunque, ¿realmente seguía como antes de conocer a Magnus?
Alec no lo creía. Sí, él seguía sin ver, Jace seguía lejos, su familia seguía dejándolo de lado y pensando que era un inútil, ni siquiera notaban que Alec desaparecía días...pero no era todo igual. Alec sonreía, reía, y estaba aprendiendo a luchar aunque no pudiera ver. Alec era feliz, él no sabía que podía ser un cazador de sombras ciego y, aun así, ser feliz. Magnus le había demostrado que sí.
Alec llevó su mano, temblando, hacia adelante, tocó el colchón y las sábanas frescas y suaves antes de encontrar la mano de Magnus. Su pulgar acarició el dorso antes de aferrarla entre las suyas.
Recargó su frente cerca y cerró los ojos. Había tenido tanto miedo de que a Magnus le pasara algo grave.
Magnus se había empezado a poner débil por la pérdida de sangre. -Está bien -había dicho, apenas con un hilo de voz-, estoy bien, Alexander.
Y Alec seguía disculpándose, buscando con sus manos la herida, tratando de presionar. Si fuera un cazador de sombras usaría un iratze, aunque, ¿había traído su estela o la dejó en el Instituto?
Pero, de cualquier forma, Magnus era un brujo. No podía usar runas en él.
Y si Magnus moría por su culpa...
-Estoy bien -insistía, aunque era obvio, incluso si Alec no podía verlo, que no estaba bien-, yo voy a intentar...
Alec supuso que iba a intentar "curarse con magia", pero entonces Magnus se desmayó, Alec apenas logró sostenerlo. Escuchaba a Presidente maullar asustado o enojado, Alec no sabía. Quiso llamar a la amiga de Magnus, aquella que contactó Isabelle para pedir la primera cita, pero él no tenía el número.
-Magnus, por el Ángel, resiste, por favor -Alec seguía presionando, sentía sus manos empapadas, tenía que dejarlo si quería pedir ayuda. Se había inclinado, sin pensar, buscando la frente de Magnus, quería dejar un beso en su frente y sus labios chocaron con los de Magnus.
Y fue un beso que no pudo disfrutar.
Alec había corrido a su habitación para buscar su móvil y llamar a Izzy. Eso sí podía hacerlo.
Ella había respondido de un modo que a Alec le molestó: -¿Estás bien, Alec? ¿El brujo te hizo algo? ¿Se enteró de que tú...?
-¡No!- Alec la había cortado, gritando, explicándole qué había pasado.
-¿Cómo se te ocurre, Alec? Si el brujo muere, no puedes usar su magia para...
-¡Izzy, eso no importa ahora! Sólo llama a su amiga, a la bruja.
-Bien -Izzy había refunfuñado-. Llamaré e iré en cuanto pueda.
Alec apenas estaba de nuevo junto a Magnus cuando sintió un portal abrirse, no era como la magia de Magnus, esta no la reconoció, pero supo que no era nadie malo. Pronto escuchó aquella misma voz, "Catarina Loss" dijo ella, y tuvo que apartarse para que ella curara a Magnus.
-No te preocupes -Catarina había dicho y Alec sintió la intensa mirada de ella-, no va a morir por algo así. Sólo está débil porque perdió sangre y no pudo curarse él mismo. Debe descansar, pero va a recuperarse pronto.
-Pero...¿pudo morir? -Alec no podía con la culpa, con la idea-, de no estar tú aquí, ¿él podría haber...?
-Magnus pudo enviarme un mensaje de fuego pidiendo ayuda. Magnus Bane, el Gran Brujo de Brooklyn, no moriría así. Quédate tranquilo, Alexander.
-Se desmayó. No habría podido...
-Pero no estaba solo. Y tú has ayudado. Ya no pienses más.
-Fue mi culpa -Alec le explicó cómo Magnus se había herido.
Catarina había resoplado. -Magnus no es un niño. Él podía fácilmente evitar tu flecha, si se distrajo...fue su culpa, no tuya. A veces puede ser un idiota.
Alec estaba confundido. -¿No eres su amiga?
Ella parecía sonreír, su voz lo decía. -La mejor, y por eso mismo, lo conozco. No te culpes. Tal vez tarde un poco en despertar, pero estará bien.
Izzy llegó un par se horas después. -Te ves horrible, ¿por qué no te duchas?
Alec no quería dejar a Magnus, así que lo hizo rápido. Izzy se fue pronto, tenía que volver al Instituto, y Catarina le dijo que no era grave.
Magnus estuvo despertando a ratos, aunque nunca lo suficientemente consciente para hablar con Alec.
Catarina se fue en la noche, pero prometió volver hoy a asegurarse que Magnus ya estaba consciente.
Y aquí estaba Alec, no confiando hasta asegurarse él mismo que Magnus realmente estaría bien.
Cuando sintió la mano entre las suyas moverse, levantó la cabeza de golpe, y sus labios temblaron en una sonrisa ante el ronco "¿Alexander?".
-Estoy aquí. Estoy aquí, Magnus, lo siento...
Lo siento. Prometo no irme. Prometo nunca más hacerte daño.
CONTINUARÁ...
¿Alec cumplirá esa promesa? 🙊
Sobre los sueños de Magnus, aquello sobre lo que quiere preguntar a Cat, ¿qué piensan?
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Caecus amor (Malec)
FanfictionTERMINADA» "-¿Un cazador de sombras ciego? -preguntó Magnus, mirando a Catarina como si se hubiera vuelto loca-. ¿Y por qué quiere un cazador de sombras ciego ser mi aprendiz? ¿Por qué lo permitiría yo?"