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— Está bien, te perdono pero pudiste haberme dicho eso antes Elliot

— ¿!Cómo iba a decirte eso!? Es vergonzoso que no...tenga ninguna erección contigo

— Bueno eso comienza a preocuparme a mi, no porque estés enfermo, tal vez no soy lo suficientemente cariñosa o atractiva para ti pero eso tendrá solución tú tranquilo.

— Soy tan afortunado de tenerte, cualquier chica se hubiera ofendido.

Me besó, fue distinto a otros besos, más apasionado, más tranquilo y ese...fue el punto clave.

— Fue sensacional, me sentí bien, no llegamos a tener relaciones porque aún no sé cómo tocarla, que le pueda gustar o le pueda lastimar.

— Amigo la tuviste en tus manos y la dejaste ir ¿Que demonios pasa?
Pudiste tener sexo con ella.

— Sabes que odio esa palabra Fernando,la aborrezco. Sé que pude hacer más con ella, aún no me siento lista y si seré su primer hombre, quiero hacerlo bien.

— Jajaja el primer hombre, vaya que eres muy tierno amigo, habrá una fiesta ven conmigo— caminamos al salón.

— No puedo amigo, conseguí un trabajo en las vacaciones y se comienza a terminar la comida y me llegaron la cuenta de la luz, el agua y...

— Basta no me digas más que me haces odiarte por comenzar a madurar, está bien amigo pero te perderás de mucho.

Busqué a Raquel pero aún no llegaba, la única que alcance a ver fue a Isabel hablando con un tipo apuesto, el le dijo algo al oído y ella puso una cara muy pícara se despidieron y se acercó a nosotros.

— Que hermosa es su escuela

— Sí, es una construcción hermosa, hablo de eso siempre con Fernando

— Ay Elliot eres muy gracioso, yo hablo de los chicos, tienen alumnos muy guapos y hábiles en muchas cosas. Ese chico con el que hablaba se llama Daniel,es muy apuesto, super atento y muy varonil. Creo me estoy enamorando de él.

— ¿De quién te enamoraste? — se acercó Esteban y Sebastián

— Le decía a Elliot que conocí a un chico llamado Daniel, será mi próximo novio.

—¡Noo! El no, es mujeriego y anduvo con la mayoría de las chicas aquí— dijo Esteban.

—Bueno gracias por la información, tendré que cambiar eso en él. ¿Y de que hablan tú y Fer?— me miró, sus ojos se veían tristes, sin brillo.

—De...de nada importante— me golpeó en la espalda Fernando.

— Vamos Elliot,es mujer, puede ayudarte en tu problemita, Isabel ha tocado muchos chicos y chicas igual tiene experiencia.

— Que idiota eres Fer pero es cierto Elliot, yo no juzgo a nadie y lo más importante para mí después del trabajo es el sexo, la mejor parte de una relación, la satisfacción y lo erótico...— la interrumpí.

— No me gusta que digan sexo, odio que digan sexo y espero entiendas eso y no lo digas cuándo esté yo. — me miró desconcertada Isabel.

— ¿Por qué no te gusta que digan sexo?

— Es que no es solo sexo, sé que se le dice así, pero es más que eso para mí, es entregarte cuerpo y alma a la persona que amas, no es un acto de excitación solamente, es tocar el cuerpo con delicadeza de tu amada, demostrarle con tan solo caricias que estará protegida, que es amada y es la persona más hermosa para mí... Sentir su respiración, sentir que somos uno, que nos amamos y es lo que más importa. Para mí es eso y odio que la mayoría lo vea como una etapa del ser humano tan sencilla y no importante.— me miró por unos segundos sonrío y se levantó de la silla cambiándose a otra con un chico del salón, no entendí por qué hizo eso...tal vez fue muy aburrido lo que dije.

Todo O Nada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora