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Me quedé despierto pensando si lo correcto sería ir a verla a su cuarto, ofrecerle disculpas pero ya lo había arruinado. Recordé que tenía tarea así que salí de mi cuarto y fui a la "habitación de trabajo" aún no creo un nombre ingenioso.

— Hacer un plano de la casa de nuestros sueños— esa fue la tarea que dejaron.

— Puff que estupidez, parece tarea para un niño de kinder— y lo era pero me está costando tanto crear la casa de mis sueños.

Escuché la puerta abrirse, era ella, parada sonriendome.

— ¿Qué haces Elliot? El masaje tuvo que relajarte, no darte energías.

— Ahm...es que recordé que tenía una tarea, así que decidí hacerla. Fue mucha pero dejé la más fácil al final.

Tomó la hoja de mi tarea y miró mi plano

— Uy...es una tarea importante...para un niño de kinder—Comenzamos a reírnos los dos.

—Bueno, yo no pondría el baño alli. ¿En serio una ventana de ese tipo? Si que eres pésimo, déjame ayudarte.

El incómodo momento había sido olvidado, al terminar el plano decidimos hacer chocolate y salir a la terraza un rato.

— Lo siento Isabel...yo no quise decir eso, ni siquiera sé lo que pasó

— Tranquilo Elliot no tendrías por qué decir que lamentas amar a Raquel pero lo ves,sí la amas. Yo me sentí incómoda por qué no estaba haciendo lo correcto al estar así contigo.

— ¿Somos amigos,no?— me miró algo desconfiada.

— Te has sabido ganar mi afecto rápido, pero aún no te has ganado toda mi confianza. Además aún no conoces todo de mi— me dejó solo en la terraza, sin decirme nada.

Un borrego,dos borregos...tres borregos...y adiós.

La noche se me hizo tan larga no pude descansar nada, sólo escuchaba el ruido de los trastes—¿Trastes?— me levanté desconcertado. Salí a ver quién hacía tanto ruido. Isabel estaba acomodando la casa y limpiando. ¿Quien se levanta a las 8 de la mañana a limpiar?.Me miró y se tapó la cara, estaba avergonzada.

— Lo siento, lo siento. Traté de no hacer ruido pero ayer dejamos todo tirado y es que cuando yo estoy pensativa lo único que me calma es esto.

— Lo único que me sorprende es verte haciendo labores

— Eso me ofende un poco pero...— tocaron la puerta y fui a abrirla, en serio quien demonios se levanta tan temprano. Era Raquel, me besó.

— Lo siento por haberme ido así, tienes razón, nuestra relación se ha ido desgastando. Y estoy decidida a renovar nuestra relación, pasemos el fin de semana juntos, en clases estar juntos y...— se percató de que estaba Isabel escuchando todo, Isabel le sonrió al igual que Raquel de manera hipócrita.

— Ah...ella está aquí. Pudiste detenerme pero bueno está bien. Deberíamos desayunar juntos— entró e inspeccionó toda la casa.

— Está un poco sucio el suelo, ya veo que no sabes hacer esto muy bien.

—¿Qué? Podrías hasta comer en el...pero no lo hagas eso se vería muy asqueroso. Bueno su desayuno está listo, espero les guste.

No me había dado cuenta que el desayuno estaba en la mesa, sólo había dos platos, el día estaba muy extraño. Sentí retortijones en mi corazón, había preparado el desayuno...sólo para ella y para mí.

— Bueno yo voy a estar en el cuarto, no los interrumpo, sí hacen cosas malas no hagan tanto ruido.

Se fue y desapareció, las 3 horas siguientes estando con Raquel habían sido un poco incómodo, a excepción de la hora que nos estuvimos besando. Vimos películas la mitad del día, algunas veces bailamos. Poco a poco fue más fácil estar con ella. Raquel fue al baño a tomarse fotos y me quedé solo sentado.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2019 ⏰

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