Mirame sólo a mí.

9.- Condenada a sufrir.

POV HARRY.

El despertador sonaba como loco, abrí un ojo, eran las seis de la mañana. Llegaré tardé a la Universidad. Me levantó con mucho trabajó y camino hasta la ducha, esta me despertó después me puse lo primero que encontré, una sudadera roja y unos pantalones negros. Salí de mi habitación, la casa era un desastre. El refrigerador estaba vacío, necesitaba ir a comprar provisiones. Cansado de la vida salgo de mi casa, camino por la banqueta, esta nevando, sólo pienso en ella. Al otro lado de la callé camina Saito, ella no se ha percatado de mi presencia ya que esta muy ocupada hablando con Dyel. Ella se ríe, mientras caminan tomados de la mano, algo en mi interior se estruja, derrepente estos dejan de caminar, se miran entré ellos, él se inclina y besa los labios de Saito y en ese momento ¡la bomba en mi cabeza explota!, camino hasta ellos, se lo que voy a hacer y nadien puede detenerme, la razón me dice "No vale la pena! Pero mi cerebro dice "Rompele la cara a ese idiota!

POV SAITO.

Iba caminando a la Universidad de la mano de Dyel.

-Te han dicho que te ver hermosa cuando te ríes.. -Sonrió y yo me sonroje.

-No. -Mire al suelo.

-Se detuvo y me miró fijamente. - Entonces quiero ser yo él que te lo diga cada mañana. -Tomo mis mejillas y me dio un beso. -Te amo Isveth...

-Aléjate de ella antes de que te parta la puta cara. -Era la voz de...¿Harry?. Dyel se alejó de mi y ambos miramos a Harry. -¿Estas sordo o qué?

-Harry.. -Trató de calmarlo pero él me interrumpe.

-Tú cierra la boca. -Me tomó del brazo y me haló atrás de él.

-Así no se trata a una señorita como Saito. -Bufo Dyel.

-Ahora resulta que tú me vas a venir a dar clases a mí. -soltó una carcajada. -Ella es mía y la trató como me venga en gana.

-Ella no es un objetó como para pertenecerte. -Dyel se acercó a Harry.

-¡SAITO! -Harry grito y me miró. -Mi amor.. dile que eres mía. -Los ojos de Zac me hipnotizaron. -Anda.. dile.

-Soy de él.. -Balbuce.

-Repitelo otra vez.. venga una vez más. -Harry tenía una voz espeluznante.

-Yo le pertenezco a Harry.

-Así se habla pequeña. -dio unas palmadas a mi cabeza. -Te ganaste una galleta.

-No le hables como si fuera un perro.. Saito ven conmigo y dile a este imbécil que quieres estar conmigo, el sólo te hará dañó. -estiró su mano.

-Si te vas con él te arrepentirás toda tu vida. -Puso su mano en mi cintura y me acercó a él. -Así que dile que se vaya antes de que lo maté a golpes.

-Amenadyel... Vete.. -Una lágrima se deslizó por mi mejilla.

-Pero.. Saito..

-¡Que te largues Dyel!... ¡Vete! -Lo interrumpí.

-Ya la escuchaste, será mejor que te vayas antes de que te rompa la cara. -Dicho eso Dyel se dio la media vuelta y se fue. Harry me empujó. -No te quiero ver con él. -Yo con mucho miedo asentí con la cabeza.

Caminamos hasta la Universidad, llegamos tardé a la clase de Matemáticas.

-Señor Miller y señorita Park llegan tarde. -Gritó él profesor.

-¡Como sea! -Harry bufo y entró a la clase.

-¡Señor Miller! No le di permiso de pasar así que...

-¡Yo no tengo que pedir permiso para nada! -Se cruzó de brazos.

-A detención. -Se le colmó la pasiencia.

-Yo no ire a ninguna parte. -Se sentó en el escritorio.

-Suficiente señor Miller, sus chistesitos le costarán muy muy caro..

-¿Y? -Se encogió de hombros.

-Salga de mi clase. -Señaló la puerta.

-Si usted lo pide. -Tomó sus cosas y salió de la clases.

-Señorita Park, ¿Usted también quiere irse? -Me preguntó seriamente. Yo negué con la cabeza. -perfecto, tomé asiento y ponga atención.

(....)

Sonó el timbre, era hora de una asamblea, un profesor me había pedido motivar a los alumnos a leer poesía. Así que diría algunos y lo aríamos como una competencia. Todos estaban ordenados por tamaños. Seguía pensando en lo que paso esta mañana, ¿Por qué Harry se portó tan violento?

<<<Esta loco>>>

-Yo soy la que habla solá.

<<<Buen punto>>>