Mirame sólo a mí.

8.-Si te duermes te comen el mandado.

Hace tres días que estoy en este sofá, estaba muriendo de hambre, llamé a una pizzería.

LLAMADA TELEFÓNICA.

-Buenas noches, Pizzería MG. -la voz de la chica que hablaba se escuchaba igual que Saito.

-Saito, quiero una pizza de peperoni, con champiñones, Triple queso, atún aceitunas, carne y todo lo que puedas echarle.

-Mi nombre es Sofía, señor.

-Me importa una Mierda tu nombre.

-Señor, sólo estoy asiendo mi trabajo, no sea malo.

-Ahhh Fuck, sólo traeme una maldita pizza ¿Quieres?

-¿A que dirección?

-Calle San Francisco número veintinueve.

-Si su pizza tarda más de veinte minutos será gratis.

FIN DE LA LLAMADA TELEFÓNICA.

Colgué el teléfono, en pocos segundos escuché el timbre. ¿Tienen servicio instantáneo? Me levanté del sofá y camine hasta la puerta y la abrí.

-¡¡Zac!! -Saito gritó.

-¿Tienes mi pizza? -Masculle.

-¿Pizza? -dice con el ceño fruncido. -No.

Al escuchar ese "No" le cerré la puerta en la cara.

-¡¡Harryyyyy!! -Los gritos de Isveth se escuchaban. -Abre la maldita puerta.

-¡Vete con Dyel! -Le grité devuelve.

-Dyel es sólo mi amigo.

-¡Lárgate Isveth! -refunfuñe, se volvió a escuchar el timbre. Abrí la puerta. -¡Que te largues! -grité, Isveth estaba en el porche y traía consigo una caja de pizza. Mordi mi labio inferior y la dejé pasar.

-¡Llevas tres dos aquí! -Bufo.

-¿Sólo me buscas para regañarme? -Le arrebató la caja de pizza y me lanzó sobre el sofá.

-No, sólo me preocupó. -ella se cruzó de brazos. -¿Sigues molesto?

-¡No me gusta que me interroguen! -Metí un pedazo de pizza en mi boca.

-¡Vamos! ¡no seas un aburrido! -Me arrebató el pedazo de pizza.

-¡Eres una Lunática trastornada! Y quiero que te vayas de mi casa.

-Pero.. ¿Por qué?

-Ya te dije, no me gusta que me interroguen. -Tome un cigarrillo y lo encendí.

-Yo... lo siento. -Se acercó a mi.

-¡Quiero que te largues! -estoy furioso. Y eso me hace sentir estúpido.

-¡Esta bien! -Suspiró, sacó una rebanada de pizza y la dejó en la mesa. Cerró la caja y la tomó. -Y me llevaré esto conmigo.

POV SAITO.

Salí de la casa de Zac con la caja de pizza, caminé hasta mi casa, me senté en el porche y comencé a comer pizza.
El cielo estaba nublado.

<<<Odio la lluvia>>>

-¡Yo la amo!

<<<Pues yo no mierda>>>

-¡Estas loca!

<<<Eres tú la que esta hablando solá>>>

-¡Tushe!

<<<Sabes que él no te ama, ¿verdad? >>>

-Si. -Le doy un mordiada a la pizza.

-¡Come solá! -Dyel estaba parado enfrente de mi, tenía puesta una camisa a cuadros roja y unos pantalones negros.

-Hola. -Sonreí.

-Me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi lado. -¿Cómo estas?

-Bien. -digo cabizbajo.

-¡A otro perro con ese hueso! -Exclamó y me miró. -Tu tienes algo, a mi no me haces pendejo.

-Mi vista se empaño. -Estoy bien.

-Cuando tenía Seis años mi madre se suicidó, en la escuela no era el más popular, nunca tuve amigos, mi padre siempre llegaba borracho y se desquitaba conmigo. Al cumplir dieciséis me fui de mi casa estaba decidido a quitarme la vida, pero Samantha me salvó y su familia me adoptó y me dio todo el amor que necesitaba.. -A él se le salieron unas lágrimas, yo escuchaba con mucha atención su relato. -gracias a ellos es que sigo vivo.

-Yo... Lo siento Amenadyel. -Lo abracé. -Era una mañana de invierno, yo tenía ocho años, íbamos a ver a los pingüinos al zoológico. -cerré los ojos y se me salió una lágrima. -El auto chocó con un tráiler, a mis padres y a mi hermano no les paso nada, sin embargo yo.. yo me desgarre el hombro y mi cabeza se golpeó demaciado fuerte contra la ventana. Dicen que fue culpa del hielo y por alguna extraña razón yo sobreviví, pero mi cabeza sufrió un gran golpe. A lo largo del tiempo comencé a padecer de insomnio, hablaba con una chica, pero mis padres me decían que ella no existía, padecían de ataques de pánico, mis padres se preocuparon me llevaron con un psicólogo determinó que yo sufría de esquizofrenia. Traté de matar a mi hermano y me internaron en un psiquiátrico y ahí pase ocho años de mi vida, cuando regrese toda mi vida ya estaba arruinada, mi hermano no quiere ni verme, mis padres tratan de alejarse de mí, Harry.. se está cansando de mi, no tengo amigos... -Mis mejillas se encharcaron..

-Shhh... -puso sus dedos en mis labios. - Yo soy tu amigo.. ¿Deacuerdo? -Asentí y el me dio un pequeño beso en los labios.

-¡Te vas a cansar y te alejaras! -Lloré aún más.

-Ya no llores pequeña, yo nunca me cansaré de ti. -con sus nudillos acarició mi rostro. -No me iré de tu lado. -beso mis mejillas.

-Lo prometes. -levanté mi meñique.

-Él sonrió y con estrechó su meñique con el mío. -Lo prometo.