●Hola.
•Como estas Karo? que tal tu compartir en familia. Desastroso quiso decir.
●Bien. Ya sabes
• No, no sé, asi que cuentame un poco.
● No hay mucho que contar, es lo tipico: comida, juegos y mucha soda.
Marcus sonrie imaginandosela arrugando su nariz por el consumo de soda de los demás
• Y tu, tomaste mucha?
● En una ocasión tuve que hacerlo por la sed, pero solo una vez.
• Y el agua?
● En ese entonces estaba lejos del agua.
•Voy a llamarte.
No pasan dos segundos cuando ya está entrando la llamada.-Porque siento que no me quieres contar de tu tarde en familia? Si supiera que fue un dia nefasto.
-Es que no hay mucho que contar, ya sabes todas las cosas que hacen en esos días.
- Tengo tiempo. Que necio es; que es lo que quiere oir, ella solo quiere olvidar.
- Es que..todo, todo marchaba bien, hasta que llego alguien de la famillia que.. - Que Karo? Sucedio algo malo?
-Una tia que es una amargada llegó ofendiendo y diciendo cosas orribles y, yo.. no quiero hablar de eso ahora Marcus ya despues te cuento.
Se escucha triste, apagada, al parecer algo feo paso. Es su vida, sus cosas, entiende eso pero no puede dejar de sentirse mal cuando la sabe de esa manera. El incluso le ocultaba cosas, cosas que lo mas seguro es que la alejarian de el si las llegaba a saber...pero nunca, jamas quiere que sufra por eso, ya se encargara de que todo se arregle y asi hablar con ella de una vez por todas.
-Sabes que tu espacio personal es justo eso...tu espacio personal,ya tu decides si me lo compartes o no.
- Y si es asi, porque siento que no estas muy contento con ello.
- De hecho es asi, pero nada puedo hacer para que sea de otra forma verdad?
Claro que si podia hacer algo, contarle un poco más de su vida, eso estaria excelente.
- Yo puedo hablar contigo de lo que sea Marcus, puedo hacerte participe de mi diario vivir si asi lo quieres, no tengo problema alguno; pero acuérdate del cincuenta y cincuenta.Dios, ella sabe que algo le oculta, algo la conoce y sabe que solo le esta dando tiempo para que se abra a ella, Karolay tiene una forma de percibir excepcional.
- Lo sé.
Esta noche no será muy facil dormir, los recuerdos llegan de pronto y la golpean fuerte, cada vez mas duro. Ya no recuerda cuantas horas lleva bailando en la oscuridad de su habitación, hasta una pieza de tango bailó ya;, y nada, nada de poder dormir. Hace tiempo llego a creer que en cada una de las palabras de esa mujer.
Un día espero a que su papá saliera y llego a casa, le dijo a la persona que la cuidaba que era su tia que queria saludarla, entro a su habitacion y le dijo lo decepcionada que estaba porque ella murio ese día, que lo mejor que podia hacer era desaparecer, aún esas cosas nunca pasaron por su mente, esta mujer la hiso dudar de sí su papá la culpaba tambien, se fue alejando y encerrando en sí misma. Cuando alguien la cuestionaba solo podia llorar y llorar hasta cansarse.No fue sino hasta que una tarde su tia regreso y su padre aun no se marchaba la escuchó y para ese entonces todo se torno peor, pero fue el ultimo dia que la vio, hasta hoy.
cinco piezas más y esta logrando su objetivo. Por fin va a poder dormir un poco.- Hola hermosa. La besa con la ternura y delicadeza que es digna de su Bella, pero como siempre termina queriendosela comer completa sin importar la gente que los ve.
Te extrañe tanto. - Yo también. Pudo decir en medio de aquel beso, todabia pegada a sus labios que son un dulce néctar a su paladar.
- crees que puedes saltarte la ultima clase? quiero mostrarte algo.
- Puedo, ya alguien me pasa las tareas.
- Entonces nos vemos a las seis aqui. La besa rapido para no quedarse pegado a ella y se marcha.Entrando a su aula alguine la agarra del brazo, para cuando quiere voltear a mirar ya esta pegada a la pared.
- Esto no se quedará asi me oyes, no se quedará asi.
Ese anormal parece no entender ni a golpes, que diablos le pasa?
--Entonces, que eso que me vas a mostrar? -Muy ansiosa?
- Si. Marcus rie con gusto pero no dice mas.
Una hora más tarde ya estaban entrando a las calles que los llevaria a Juan dolio, un lugar turustico del pais con las mejores vistas costeras que se puedan imaginar. Marcus aparca a la orilla de una hermosa playa, sale del auto y abre la puerta del lado de Karolay que esta absorta con el paisaje.
- Es muy lindo aqui. - Si, compre este lugar hace unos meses y la verdad me encanta, no pude hacer mejor eleccion.
Karolay se sorprende de la cantidad de dinero que puede costar un lugar asi en este pais, pero no dice nada al respecto porque era de esperar que tenia dinero por los lujos que se dá.
-Te gusta?
- Me encanta. - Me alegra que encante. Le hace saber de forma trabiesa.La conduce dentro de una pequeña cabaña, que al parecer es una fechada para engañar, puesto que por dentro es dos veces mas grande que su departamento, y con todo lo necesario que se pueda necesitar en una casa bien preparada:por dentro todode blanco, piso de madera bien pulido, se nota que le tiene mucho cuidado, la sala con muebles de playa, ventanas exageradamente grandes; seguro que aqui la gente tenia que levantarse con la puesta del sol, en una esquina se puede apreciar las escaleras que lo mas probable es que den a las habitaciones. Una cocina con todos los equipos adecuados...perfecta pensó Karo mientras mira todo.
-Karo, que quieres tomar?
- Agua por favor. Saca una botella de una despensa y se la entrega. -Gracias
-Tienes hambre? Yo no sé cocinar asi que mandé encargar algo antes.
- Encargar? Pregunta extrañada, no ve a nadie. - Hay dos personas que cuidan el lugar, hoy les pedi que fueran a sus casas, viven cerca.
-Vaya. -Que? Ese "vaya" le parecio un tanto sarcástico.
-Conozco menos de ti de lo que pensé.
Eso no le gustó, es verdad que le oculta algunas cosas, pero el se ha mostrado tal cual con ella.
- Estoy de acuerdo en que hay cosas que debemos hablar sobre mí, pero no digas que no me conoces porque no es asi y para esl te traje aqui, quiero que estemos tranquilos para hablar.
A karo se le ilumina la mirada, escucho bien? le va a hablar de él!.
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Lo que el destino nos tenia.
RomanceEl amor no se busca...llega solo. Toca a tu puerta cuando menos lo esperas y llega de donde menos lo imaginas. Karolay Gil : una joven de 21 años a quien la vida ha dado duros golpes...pero eso no le impide desprender alegria por doquier y transmiti...