Casados Por Un Pinche Contrato |Jackson Wang GOT7|

Capítulo 7

[Para una lectura cool les recomiendo la canción de arriba, no sé si para todos es así, pero si quiero escuchar mientras leo tengo que descargar la canción, así que si quieren descargarla eso sería maravilloso]

[Besos]

¿Qué decirles? Jackson sabía cómo subir mi ánimo a los cielos en menos de lo que Big Bang ganaba un premio, ¡y Big Bang gana premios 24/7!

—¡Elijo el cuarto más grande!.—dijo Jackson, oh no.

—No, el cuarto más grande es mío.—salí a correr sin pensarlo mucho. Vi por el rabillo del ojo como Jackson hacía el ademán de agarrarme el brazo y el muy idiota logró conseguirlo dejándome atrás de él, igual no duró mucho, hale su pie haciéndolo caer y con una muy sonora carcajada pasé encima de él, llegando victoriosamente al cuarto que supuse yo, era el más grande—. Lo siento pero tendrás que buscar otro cuarto.—le sonreí mientras yo me sentaba en la cama y Jackson se quedaba en el marco de la puerta.

—No alardes mucho, te deje ganar.—dijo cruzándose de brazos y sacando la lengua.

Infantil.

—Acepta que perdiste, chikistrikis.

—Cállate.—sonriendo se fue de mi ahora cuarto.

Me lancé hacía atrás para quedar acostada, bufé al recordar que debía bajar por las maletas y me levanté con pereza; la cama era demasiado cómoda.

Suspire e intente dejar lo de hace unos minutos en el olvido, al menos hasta que estuviera sola y pudiera llorar todo lo que mi mente pedía.

Me levanté fingiendo una sonrisa y se me salió una verdadera al ver a cierta personita.

—Jackson, iba a ir por ellas, no era necesario que-

—No hay problema, después de todo son muy pesadas, podrías lastimarte y si subías una por una lo más seguro es que no acabaras hoy.—una sonrisa muy linda salió de sus labios.

Bufé.

—¡Soy fuerte!

—Sí, claro y yo soy humilde.

—No lo eres.

—Por eso lo dije, duh.—me pegó en la frente.

—De todos modos gracias.—le di una medio sonrisa mientras daba suaves toques en mi frente—. Estaré preparando la cena entonces.—sonreí, me encantaba cocinar.

—¿Aprendiste a cocinar?.—por su tono, me hizo entender que yo estaba mintiendo.

—¡¿Lo dudas?! ¡Mis platos son los mejores que probaras a partir de ahora!

—Es que algunas chicas que conozco no se molestan por aprender.—sonrió—. Y puedes cocinar delicioso, pero a mí me darías un plato lleno de picante, lo sé, lo presiento.

Se me olvidaba el drama que se lanzaba este chico.

—Ay, idiota, no quiero matarte o al menos no todavía.—le sonreí inocente.

—Eso me da más miedito...

—Tranquilo, no tengo ganas de matarte hoy, ¿eso te relaja?.—él negó—. Vale, no me importa, me doy un baño y hago la cena, ahora chu chu chu, bye de mi cuarto.

—Está bien.—chasqueo la lengua.

Me dí un baño bastante relajante, salí y me puse mi pijama, ya eran más de las cinco y yo no pensaba salir, no era fan de eso.