Salí de su cuarto y me fui a la cocina, lavé el poco de loza que había ensuciado, acomodé la mesa, serví los platos.
Deberían llamarme a participar en Master Chef porque esto se veía más delicioso que todos los integrantes de Big Bang.
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Jackson bajó ya bañado y miró la mesa.
—¡Virgen Santísima! Que hambre que traigo, terrible.—no sé a quién estaba mirando, si al desayuno o a mí... que puerco.
—¿Por qué será que suponía eso?.—reí.
—¡Me conoces más de lo que yo creía!.—se sentó y lo probó haciendo un sonido que me hizo reír—. ¡Mierda, tú haces cosas deliciosas!.—piensa en la Biblia, eres una persona pura.
Negando ante mis pensamientos desayunamos, Jackson en ocasiones me hacía reír, es que era tan tonto. Luego de terminar, el chino lavó los platos y salió al jardín en donde me hallaba sentada sin nada qué hacer.
—¿Desayunamos o almorzamos?.—dijo riendo y sentándose a mi lado.
—No lo sé.—reí—. Más tarde haré el almuerzo, ¿o tú qué piensas?.—le miré.
—Lo haremos juntos.—me sonrió y yo asentí—. ¿Qué se supone que haremos ahora?
—¿Nos bañamos en la piscina? Tú no has entrado a ella.—lo pensé por un rato.
—Eh... me parece buena idea, vivir conmigo te ha sido de gran ayuda, al menos ya sabes pensar, ¿no es eso un gran avance?.—me miró con los ojos entrecerrados y un puchero luego de haberle pegado en el brazo muy amistosamente.
—Eso dolió.
—¿Que dolió? ¿La caricia o el cumplido?.—le sonreí.
—Eso no fue una caricia, ¡y mucho menos un cumplido!.—rio negando varias veces—. Igual ambos dolieron.—le guiñé riendo.
—Me iré a poner el traje de baño.
—Yo igual, ¿vamos?.—me estiró la mano y yo con mi estúpido sonrojo se la di—. Suerte que tengo varios, ¿te imaginas si sólo tuviera uno? Tendrías que verme en calzoncillos y que horror.—reí fuerte.
—También tengo artos.—él rio.
—Entonces todos los días nos bañaremos... en la piscina, claro.—negué riendo—. Me gusta verte en traje de baño.—arrugué mis cejas.
—Pero si ni me has visto en traje de baño.
—Sé que vas a gustarme en traje de baño.—idiota, me hizo sonrojar—. Y en pijama, y en jean, y en vestido, y en-
—Calma tus hormonas, Jackson.
—Trataré.—llegamos a mi puerta y le solté la mano.
