Casados Por Un Pinche Contrato |Jackson Wang GOT7|

Capítulo 13

Cuando llegó ella con las chicas no pude quitarle la vista de encima, quería gritar de la emoción, de verdad me encontraba muy feliz, quería ir, abrazarla y hacerla reír o sonrojar.

Oh, la amaba tanto que hacía daño.

Con un guiño logré ponerla rojita, eso fue suficiente para mí.

Estrenamos todos (excepto TN) a la piscina, ella solo se dedicaba a observar y a reír de nuestras ridiculeces, tenía tantas ganas de abrazarla.

Los chicos estaban actuando raro, salían y entraban de la piscina, mas no les puse gran atención.

Luego los chicos se fueron, ella subió a su cuarto, yo al mío, me cambié y bajé sentandome en uno de los sillones prendiendo el televisor. Después de encontrar qué ver, sentí la presencia de TN al lado mío, giré a verla y le sonreí dulce.

—Me contaron por ahí que te gusta alguien, ¿quién será?.—la miré curioso.

—¿A-A mí?.—balbuceo—. Pero que gran men-mentira.—puso su mano en su cuello y rió nerviosa.

Reí bajito.

—¿Mentira?

—¿D-De casualidad vi-viste un vídeo ra-rarito que por equivocación las chicas en-enviaron?

—¿Rarito como tú?.—ella asintió causando en mí una sonrisa—. Puede que sí.

—Ah.

—Si.—le miré divertido.

—¿Es-Estuvo cool?.—rio nerviosa.

—¿El qué?.—me acomode mejor para verla directamente a los ojos.

—El ví-vídeito raro que por ca-casualidad te mandaron.—asentí—. Ah.—miró el piso—. ¿Y-Y qué tal?

—¿Que tal qué?

—E-El vídeito.

—¿En qué sentido?

—¿S-Sentido?.—asentí—. Pues te... ¿sorprendió? ¿Te gustó? ¿Te emocionó? ¿Te dio penita? ¿Te decepcionó? ¿Te impactó? ¿Tienes hambre? ¿Sí? Bueno ya vengo con comida entonces.—hizo el ademán de levantarse, mas no la dejé, la tomé de la mano haciendo que se sentara de nuevo.

Mire nuestras manos y sonreí, luego las entrelace, las subí y besé su mano con ternura.

—Sí, sí me sorprendió, el sentimiento va más allá de gustar, sí, me emocionó mucho y creo que hace mucho no pasaba, obvio no tonta, ¿pena de qué? Creo que la que siente pena eres tú y no yo.—dije riendo—. Y obvio no, tonta X2, ¡claro que me impactó! Y sipi, tengo hambre.—hice un puchero—. No te emociones, todo el mundo me desea.

A este punto la pobre no podía, juro que el rojo le queaba corto. 

—¿Todo el mundo?.—empezó a reírse—. Si que estás mal, querido. 

—Tú me deseas. 

Ella carcajeo fuerte.

—¿Prácticas o te haces? 

—Las dos, ¡y es en serio, tú me amas!

—Hey, hey, hey, hablábamos de desear no de amar.

—Es lo mismo. 

—Ay, obvio no, ridículo. 

—Ay, obvio sí, tonta. 

—¡Me voy!.—reí. 

—¿Adónde vas, cobarde? 

—What? 

Reímos.