Capítulo IV: Sed de sangre

9.4K 739 1.1K
                                    


Estaba amaneciendo en la aldea, y Mitsuki se encontraba sentado sobre la parte superior del monumento del séptimo mientras contemplaba su mano con detenimiento, recordando los acontecimientos recientes.

No solo se trataba de cambios en su mente, ya que su cuerpo también había adquirido una forma diferente, se sentía como si despertara algo en él. Una extraña sensación que solo aparecía cuando se trataba de Boruto y lo envolvía en cada magnitud de su ser.

Reflexivo sobre lo ocurrido en esa noche, sobre ese sueño en donde proyectaba sus acciones instintivas y eso le permitió saber lo que podría pasar. Pero a la vez, le despertaba un profundo deleite, teniendo a Boruto tan cerca bajo su sumisión. Comprobó que se trataba de una extraña proyección de su mente en poseerlo. Pero ¿Por qué?

Eso lo confundía, porque no quería hacerle daño, o someterlo a la fuerza. Quien sabe hasta donde podía llegar. Todo podría conducir a que Boruto lo odiara, y eso no lo podía permitir.

Esta vez no encontraría respuesta por sus medios, no tenía otra opción que tener que recurrir a su progenitor, eso significaba irse a Otogakure y también evitar a toda costa a Boruto. Recordó que huyó, si le pedía explicaciones no sabría como comenzar, así que lo más conveniente era evitarlo temporalmente, por su bien.

Sinceramente la idea de verlo no lo entusiasmaba para nada pero situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas.

- O -

- Así que quieres un permiso para ir a tu aldea -

- Así es Hokage-sama, necesito resolver unos asuntos con mi padre, se tratará de algo breve, así que trataré de regresar lo más pronto posible -

Mitsuki se encontraba en la oficina del Hokage. Junto al Hokagr se encontraba su mano derecha, Shikamaru, que lo observaba con detenimiento. Nada personal, pero en el fondo siempre desconfiaría de todo lo que tenga relación con Orochimaru.

- Esta bien, déjame ver si puedo proporcionarte un escolta

Mitsuki negó la cabeza educadamente, no le convenía eso.

- No será necesario, con ir solo me basta -

- Aun así conocemos tu condición, ya sabes... tu padre está bajo una estricta vigilancia... - se quedó mirando a Mitsuki y de pronto recordó esa mirada decisiva en aquella lejana noche, era innecesario juzgarlo, pensó de pronto. Mitsuki demostró ser alguien de confianza - Sin embargo, se ve que eres muy buen amigo de Boruto, y él tiene la capacidad de elegir buenas personas, supongo que puedo confiar en ti -

- Gracias Hokage-sama - hizo una referencia y se fue.

- Eres demasiado blando - comentó Shikamaru, Naruto soltó una leve carcajada nerviosa mientras se rascaba la nuca.

- Después de todo son niños dattebayo

- O -

Esa misma tarde Boruto salió a caminar en cierto modo pensativo por los acontecimientos recientes. No había visto a Mitsuki desde entonces, y ya era raro porque por lo general este aparecía de la nada para acompañarlo.

Esa noche fue muy extraño. Recordaba que Mitsuki se encontraba despierto. No es como si fuera una novedad, ya que no era la primera vez que lo encontraba en la noche.

Siempre le había parecido un tipo extraño y misterioso. Pero esta vez se sintió diferente. Porque Mitsuki no tiene el aspecto de ser alguien que huya, así que algo raro le estaba pasando.

De pronto visualizó a Mitsuki dirigiéndose hacia su dirección, Boruto se obligó a detenerse ¿Acaso le iba a decir algo? Sin embargo, Mitsuki parecía encismado en sus pensamientos que pasó de lado en cierto modo ignorándolo. Boruto se sorprendió por ello, pero después su expresión adquirió un semblante molesto.

Punto de afecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora