7.- materia interestelar.

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La luz que se cuela por la linea reducida debajo de la pesada puertecilla de madera era tan deslumbrante que temía pudiera quemar las células de mi cuerpo de una en una hasta reducirme a nada, y si bien ese destino podia darmelo yo mismo con mi estado actual, llegue a la conclusion de que seria mucho mejor si respiraba hondo tomaba valor y abría la puerta.

Sentado es un viejo sofa individual con la cabeza agachada se encontraba levi, alias la sima cósmica, alias el autor de cartas inentendibles, alias el regalo de mi hermana.

Me plante frente a el esperando a que reparara en mi y levantara la cabeza, y si no fuera por ese ligero movimiento en su cuerpo que me invitaba a reconocer su respiracion hubiera jurado que estaba muerto.

- ¿Tienes hambre? - le pregunte en reemplazo de un saludo mañanero.

Ante mi interrogante solo recibí un movimiento negativo por parte de su cabeza que movía sus cabellos al compás de una agitación negativa.

Levi no Ackerman, no criatura invasora de sobres, no mi amigo, se veía cada vez mas desesperanzado, como esas florecillas que abrían sus pétalos ante la luz del sol, pero que durante la noche volvian a encerrarse depresivos en sus cápsulas con la esperanza casi nula de sobrevivir una noche mas.

- Voy a salir - dije mas como si se lo dijera a un grueso muro de concreto.

Sali de la cabaña de madera blanca y me detuve en el porche, tenia una sensación hueca en el estomago como si algun duendecillo hubiese metido sus diminutas y verdosas manos a través de la piel de mi estomago y hubiera robado algo importante para mi.

El sonido seco que producían los planetas del móvil al chocar describía sonoramente como se sentía mi estomago.

Avance por el camino de piedrecillas luminosas hasta llegar a la playa de constitución extraña, verla tan quieta y extensa me hizo recordar cuando llegué aquí ya había pasada una semana y tres dias eso decían mis cálculos, Levi dijo que el tiempo no era algo indispensable aquí, que pensar en el no era necesario, pero yo lo necesitaba, ya que que sería de mis años de vida sin el tiempo, quizá no tendría recuerdos, no veranos calurosos largos, no mas dias de acampada en primavera con mi hermano Zeke o fiestas de cumpleaños​ vergonzosas donde lloraba conmovido al compás de "feliz cumpleaños​" entonada por los presentes.

Recordé que mi cumpleaños​ pasaria en marzo, no sabia de que manera transcurría el tiempo​ en el centro de una galaxia como esta, quizá en casa el 30 de marzo ya había ocurrido un par de veces o quizas ni siquiera había pasado un dia.

- Quizas hoy sea mi cumpleaños - me dije a mi mismo en un susurro.

Trace en la arena un mensaje de felicitación con mi nombre al final.

Cree en mi cabeza un fiesta de cumpleaños, con globos, con amigos que traen regalos horribles que no necesitó pero agradezco, música de la que me gusta, y un pastel de cumpleaños horneado por mamá con quince velas de colores variados deslumbrantes esperando ansiosamente a que las extinguierá de un soplido y pida un inocente deseo.

levante la mirada y permanecí viendo la extensidad del mar, la débil brisa era realmente cálida, se sentía como una delicada caricia y no eran figuraciones mias, la brisa estaba consolandome, una vez mas el impulso de echar carrera hasta la orilla y samburllirme en el agua de color extraño se apoderó de mi, pero sabia que no ganaría nada bueno haciéndolo, ya lo había intentando en repetidas ocasiones y el resultado siempre era el mismo, las olas de ese mar estaban conspirando en contra mia, ellas le susurraban cosas a la sima cósmica que me confirmaban su complicidad, ellos no querían que yo volviera a casa y ningúno sabía la razón.

- ¿Por que estoy aquí? - me atreví a preguntarle al mar mientras me abrazaba a mi mismo con miedo a recibir una respuesta.

El no contesto, quizas porque no se le apetecía hacerlo, porque de alguna forma aquí el mar era autónomo, respiraba y sentía pero era reservado y guardaba un estado luctuoso por las vidas de los caídos, yo estaba seguro de que incluso el, con su color extraño y sus piedrecitas luminosas, se pasaba largas jornadas cuestionandose mi presencia ahi, pero por mas que se esforzara, por mas que en el fondo de todo su contenido estuviera la razón, mi hermana le había atiborrado la salinidad de evaciones para hacerlo llegar a todas las conclusiones posibles excepto a la que seria la correcta y aun asi no podia permitirme partir a casa, y yo esta realmente decepcionado.

- Quiero volver a casa - confesé luchando por retener las lagrimas y tragarme el nudo en mi garganta que se volvia ácido y viscoso en mi boca. 

Quería volver a casa porque es el único lugar en el que puedo pensar, en el que pase momentos que solo yo puedo extrañar, en el que existe la gente que solo yo puedo amar.

Senti el peso medido de la mano de Levi en mi hombro, sabía que no me quedaba más opción que la de voltear y resignarme, al verlo hizo uno de sus movimiento negativos con la cabeza y se acerco a mi como si quisiera contenerme con cadenas y encerrarme en su interior, me tomo de los hombros  y tiro de mi alcanzando mi labios con los suyos, su boca tenía un sabor misterioso que me recordó inexplicablemente a la tardeadas después del colegio, apesar de lo que había soñado esperar de mi primer beso, este no era un acto de amor o de minima simpatía, pues no se sentía para nada asi, sabia que ese beso no era para mi, era para el mismo y lo supe en cuanto cerré los ojos y la vi a ella en mis recuerdos, el la buscaba a ella en mi, la buscaba danzando de un lado a otro en mis pensamientos, en mis lagrimas y risas, en mis sentimientos, en mis momentos, en la gente que amo, en mi cuerpo, en mi vida y añoranza.

Yo era un reemplazo perfectamente hecho de mi hermana , yo era el residuo pegajoso de lo que ella alguna vez fue, soy lo que quedo adherido y quieto en el recipiente donde subsistía mi hermana, era el insignificante polvo de estrellas que sobró cuando la estrella de mi hermana explotó, me había convertido en materia interestelar que subsistía en todo el espacio pero que no tenía significancia por si solo, y mi propósito era el de ser "ella" para el.

Por un momento pensé en correr, correr al sur y mas lejos, quizas hasta que el sur se convirtiera en norte, pero no lo hice, no porque no hubiera querido, sino por que aquí, en esta galaxia donde no existen los apellidos distintivos de la familia, ni el tiempo, ni fiestas de cumpleaños vergonzosas, obviamente tampoco existiría el norte o el sur, mucho menos el este o el oeste, entonces yo no tendría oportunidades de escape, no podia lanzarme desnudo sobre mi cama a llorar nunca mas, y quizas, de verdad, no podría volver a casa.

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Si has llegado hasta aquí quiero felicitarte por tu perseverancia, y por no haber caído en la desesperación al no ver aún una respuesta o un avance a la trama.

Pero no desesperes de aquí en adelante la historia comenzará a tener más sentido (por decirlo así).

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