Narra June
Corrí, dejando las miles de maletas y bolsos que traía atrás, y abracé a Yui.
-¡¡YUI-CHAN,CUANTO TIEMPO SIN VERTE!!
Comencé a apretujarla entre mis brazos. ¡Cuánto había crecido! Ahora era un poco más alta que yo, pero eso no me impidó cogerla en brazos. Era tanta mi felicidad, que no me había dado cuenta de que había unos sujetos mirándome. La dejé en el suelo y miré. Vaya. De repente me sentía demasiado descubierta, pues me comían con la mirada.
-E-eh...Yui...¿Quiénes son éstos? -le susurré al oído- ¿Y qué están haciendo aquí?
-Y-yo...se me olvidaba -les dijo Yui-...Ella...Le pregunté a mi padre si podía irse a vivir conmigo una amiga mía...y-y me dijo que sí...
Yo no entendía nada.
-"Esa Persona" -dijo un chico rubio que parecía dormido- también me habló de ella -abrió un ojo azul y me miró con el-. Hay que tratarla bien y con gentileza -esbozó una sonrisa torcida-. Ah, y no las podemos matar.
Uouououo,¿qué dijo de matar?
-Vaya,entonces tendremos una relación duradera con ellas,nfu nfu~ -el chico del sombrero parecía querer penetrarme con la mirada.
-Podrías habermelo dicho antes, Shu...
El chico que habló tenía pinta de mayordomo.
-Bueno -prosiguió el mayordomo-,yo soy Reiji, el segundo hijo de la familia. Es un placer conocerlas -me dirgió una mirada fugaz-. Él es Shu -señaló al rubio, que ni se inmutó-, el primogénito -<<Con que primogénito,¿eh? 7w7 No tiene mala pinta el chaval...>>-. Ellos son los trillizos -señaló al del sombrero,al del peluche, y al que llevaba una especie de cinta roja al cuello-: Laito, Kanato y Ayato. Y, por último,el menor: Subaru -estaba apoyado en una pared con cara de mala hostia.
Seguía sintiendome fuera de lugar, como si hubiese interrumpido alguna reunión secreta o algo por el estilo. Yui se mostraba muy perturbada. <<Aquí pasa algo...>>.
-¿Os muestro las habitaciones? -iba a decir que sí,pero se interrumpió-. Sin embargo...me temo que solo tenemos una habitación preparada...para Yui.Mi cara, descripción gráfica:
-Señorita....umm...
-June.
-Sí, señorita June, tendrá que dormir con...
-No pasa nada, dormiré con Yui hasta que puedan arreglar la habitación para mí -sonreí inocente.
-No -<<KHÉ?>>.
-¿Disculpe? -Mi sonrisa se heló- ¿Acaso hay algún problema en que duerma con ella?
-Sí,muchos, pero no voy a mencionarlos. No hace falta. Tendrá que dormir con alguno de nosotros. Tranquila,solo será una noche.
-Una noche es suficiente para quedar embarazada,pedazo de pendejo -mascullé en español. Putos japoneses.
-¿Perdona? No he entendido bien lo que has dicho -se acomodó las gafas y me miró amenazador.
<<A mi no me intimidas, estúpido con complejo de Sebastián>>.
-Nada, simplemente no comprendo bien por qué no puedo dormir con mi mejor amiga de toda la vida.
-No hace falta que lo comprendas,es más, me es indiferente si lo entiendes o no, dormirás con uno de nosotros y punto.
-¡Pero...!
-Pero nada.
Fruncí el ceño.
-Maldito mamón...
-Si me hablas en otro idioma no te entiendo.
-Me es indiferente si lo entiendes o no -dije en su mismo tono.
<<BOOM,EN TU CARA!!>> Una sonrisa de satisfacción surcó mi cara. Sin quererlo, puse el cuerpo a la defensiva. Yui me agarró del brazo. Comenzamos a hablar en español.
-Vamos,tranquila,solo será una noche...
-¿¡Pero tú los has visto?! ¡Éstos tíos me están violando con la mirada, ímaginate si duermo con ellos!
-Y-ya lo sé, pero...no hay alternativa.
Bufé y me crucé de brazos.
Reiji habló:
-Decídete, ¿con quién vas a dormir?
-¡No lo sé, mamón!
-Te doy cinco minutos -miró su elegante reloj de pulsera- para que te decidas. Mientras tanto, voy a llevar a Yui a sus aposentos...
-No,no,no,Ore-sama la acompañará -dijo Kaito poniéndose en pie. ¿O era Subaru? Ya ni me acuerdo :v
No,espera,Ayato,era Ayato.
Sonrió a Yui de forma sádica. Automaticaménte,Yui se escondió detrás mía. Ayato se acercó para cogerla.
-¡Ni se te ocurra tocar a Yui, Baka! -Lo empujé.
El parecía impresionado, a saber por qué. Me sonrió.
-No tienes por qué estar celosa, hay suficiente Ore-sama para las dos -me guiñó un ojo.
-¿Tu eres así de estúpido o te lo haces?
-Basta -impuso Reiji El Mayordomo Mamón.- Ayato, iré yo, y tú -me miró- decídete ya.
Yui me dio un beso en la mejilla y se fue arrastrando su maleta rosa. Hinché los mofletes. Ayato me sonrió con arrogancia.
-¿Y a ti que coño te pasa? ¿Qué miras tanto, Ore-baka? -le pregunté molesta.
-Oppai~ -oí susurrar en mi oído el...el tipo del sombrero.
En seguida me aparté de un salto, pero trastrabillé con mis propios pies y caí hacia adelante...encima de Ayato. Creo que la verguenza que sentí en ese momento es indescriptible. El bobo se quedó mirando mis pechos y mi cuello, ya que llevaba un vestido azul oscuro que dejaba ver todo el cuello y los hombros. Llamadme loca, pero de refilón vi unos grotescos colmillos intentando acercarse a mi cuello. El corazón se desbocó en mi pecho. Con los brazos a cada lado del reposabrazos y la nariz de Ayato pegada con la mía, tomé impulso hacia atrás y traté de incorporarme. Pero claro, él no iba a dejarlo estar. El pelirrojo, cogiéndome de la cintura, me sentó en su regazo. En su duro y abultado regazo. <<¡VIRGEN DEL AMOR HERMOSO!>>
-Éstate quieta, Oppai-chan...-Acercó su colmilluda boca a mi oreja-No te dolerá...mucho -susurró.
O-O
Pegué un grito y le golpeé con el codo en toda la napia. Me levanté y le planté cara.
-¿QUE COÑO SOIS?
Ahora que me fijaba, todos tenían...tenían esos colmillos puntiagudos y afilados como dagas. Todos tenían la tez blanca como el papel.
-N-no puede ser...-me auto respondí.
<<No...>>
-¡¡¡VAMPIROS!!!! -Berreé.
Ellos sonrieron.
-Tsk...¿apenas ahora te has dado cuenta? Qué tonta...-Masculló Subaru.
Mis piernas comenzaron a temblar,al igual que mi pulso. Tuve una idea. En dos zancadas agarré mi bolsa añil y la abrí.
-Aquí está...-Todos me miraron curiosos-. ¡¡TOMAD AJO, HIJOS DE PUTA!!
Lancé una bola de ajo, como si de una bomba se tratase, a la cara de Ayato. Otro a Raito en el ojo. Como solo me quedaba uno, salí disaparada...
-¿Ya te decidiste? -Oí a Reiji detrás mía.
Lo miré. Se acercó a mi.
-¡NO TE ACERQUES A MI, CHUPASANGRE!
Corrí por el pasillo y giré a a izquierda,ya que Reiji estaba bloqueando la salida. Daba igual, encontraría otra. Seguí galopando hasta subir unos cuantos pisos y me metí en la primera habitación que vi. Me escondí detrás de la puerta. <<Qué original...>>
-Ya cállate,estoy intentando pensar,marica...
Pelé el ajo hasta notar ese olor punzante en la nariz. A continuación, comencé a restregarmelo por toda la piel: cuello,pecho,piernas,brazos... sobre todo por el cuello y la cara. Olía que echaba pa'trás y me lloraban los ojos. Traté de serenarme, pero fue en vano. <<Vampiros,vampiros,vampiros...¿Qué vamos a hacer ahora?>>
-No lo sé,no lo sé,no lo sé...
No sabía mucho sobre ellos, solo lo suficiente: que te mordían y te chupaban la sangre hasta dejarte seco como una pasa. Leí Drácula, pero dudo que yo tenga madera de cazavampiros al igual que Van Helsing, y dudo de que sea eso cierto de que se les mata con una estaca en el corazón, después se les corta la cabeza y se pone en la boca un ajo. Y francamente no era cierto lo de que no podían mostrarse a la luz, ya que el salón estaba perfectamente iluminado...y ellos estaban ahí tan campantes. Sin previo aviso, la puerta se abrió, dándome en toda la cara. Solté una imprecación.
-Nfu,nfu~ Con que aquí estás, Oppa...-contuvo una arcada- ¿Por qué huele tan...tan...?-se tapó la nariz, incabando la frase.
Aprovechando su desconcierto, le pegué una patada en la entrepierna y salí de la habitación a toda prisa. Estaba saturada,no daba abasto.Descripción gráfica:
No me lo podía creer. Había visto muchos monstruos en ésta vida... pero nunca un vampiro.
-No huyas...es imposible,¿verdad Teddy? -noté una fría mano en el hombro.
Giré y le pegué una patada baja, derribándolo al suelo. El oso que llevaba se cayó unos metros más atrás.
-¡TEDDY! -Gritó al peluche, ahogando un sollozo-. ¡TE MATARÉ,ZORRA! -estalló en lágrimas.
<<Mierda .___.>>.
Corrí hasta subir unas escaleras. ¡¿Qué tenían los vampiros con las escaleras?! Estaba agotada de tanto darme a la fuga.
-¡Se ha ido por ahí! -oí que El Loco del Oso les decía- ¿ESTÁS BIEN TEDDY? ¡RESPONDE POR FAVOR!
<<Afedo,calmate po favo>>. Incluso me paré a reírme de mi propia conciencia. Qué le voy a hacer,no tengo caso \:v/
Giré a la derecha, y entré a una especie de habitación-biblioteca. Era el sueño de cualquier lector. Sin embargo,no me paré a ver si tenía sección erótica. Me escondí entre los estantes 9 y 10.
<<Ojalá hubiese un 9 y 3/4 que traspasar para poder ir a la biblioteca de Howarts>>. No me preocupa que oyesen los latidos de mi corazón, sino que me detectasen por el olor a ajo que llevaba encima. Fui pegando la espalda a la pared... Pero resultó no ser la pared. <<Fuck...>>
Lentamente giré la cabeza para ver de quién se trataba... Era Shu. <<7w7>>. ¿Pero en qué estaba pensando? ¡No era el momento de ser pervertidamente coqueta! ¡Era el momento de huir! Solté un quejido al notar como sus dedos huesudos se clavaban en el hueco de mi clavícula.
-Urusai...¿Así que se te ocurrió la estúpida idea de camuflar tú olor con ajo? -arrugó la nariz mientras abría lentamente los ojos.
-N-no era exactamente para eso...
Era para que no me mordieráis...
Comenzó a reírse.
-Pues,en todo caso, no te va a funcionar -comenzó a olfatear mi piel-...Vamos a ver...¿dónde no hueles a ese asqueroso ajo? Por cierto -dijo mientras seguía como un sabueso intentando encontrar el rastro de alguien perdido-, gracias por castrar a Raito. Nos has quitado un trabajo de encima.
Esbocé una risa nerviosa. Me dió la vuelta,quedando cara a cara, "feis tu feis", con él. Podías perderte en su mirada, podías navegar en ella y no regresar jamás. Me fijé en su pelo anaranjado y ondulado, despeinado. Todo con tal de no fijar mi mirada en sus ojos azul zafiro. Comezó a oler el hoyuelo de mi cuello, la clavícula...hasta pararse en mis pechos.
-Aquí...-bajó el escote redondeado del vestido hasta poder apreciar mi sostén rosa.
Obvio,me sonrojé. Lo empujé, temblorosa de saber lo que se me venía encima. Pero no sirvió de nada.
-Incluso el fuerte olor a ajo no ha podido borrar el aroma dulce de tu piel...-hundió su nariz en mis senos,aspirando.
Mi corazón parecía querer petar en ése momento.
-Tus latidos me van a dejar sordo..-abrió la boca.
Noté un agudo y agónico dolor en el seno izquierdo,como si me hubiesen clavado dos gruesas agujas. Sentí como succionaba la sangre,brotando,y mi pecho palpitando de dolor.
-Mmmm...-degustó-Estás excitada, mujer obscena...Lo noto por el calor de tu sangre...
Me retorcí al ver cómo se aferraba a mi. No paraba de succionar. Cada vez veía más borroso.
-P-para...-mis manos temblaban al intentar apartarlo.
Él,al comprobar que no podía casi sostenerme en pie, me apretó contra la pared, con todo él contra mi. Cada palmo de su piel sobre la mía. Con sus colmillos atravesando mi vida. Acarició mi grueso muslo, apretándolo contra su cadera. Su respiración gélida me ponía los pelos como escarpias. No podía más. Sentía que...