Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 25

Mis padres se instalaron en la habitación que sobraba en la cabaña. Me pidieron que no saliera en toda la tarde puesto que querian tener un "momento en familia" conmigo y con el abuelo.

—¿Y Dipper no se puede quedar? —hice la mejor carita de perro que tenía.

—______ acabas de salir del hospital. Además ves a Dipper todos los días y, si te sientes mejor, en la mañana iremos —rode los ojos—. Por cierto, muero de ganas por ver La Cabaña Del Misterio.

Contuve una risa. Me imagino que ella piensa que es una tienda elegante. Cuando vea a Pato junto a la puerta le dara algo.

Como eran mas 3 PM, me senté en mi cama y me incline sobre mi almohada. Tenia mucho en que pensar, en especial de quien estaba en el asiento del auto.

Por supuesto que vi algo, pero no estoy segura de que. Solo se que era alguien con la cara tapada con un pasamontañas y tenia una colita de caballo rubia.

—¿Podra ser...? —murmure.

Quite esa idea de mi cabeza. Pacífica Noroeste no tendria una razón para hacerme eso, menos si quiere algo con Dipper. Además tiene montañas de dinero ¿por que se fijaría en mi? Leo en PDF.

Fue todo muy rápido, seguro vi mal.

¿Verdad?

Narra Dipper

Ya habiamos vuelto del hospital y Mabel estaba en la cocina hablando con Candy y Grenda sobre algo para la fiesta de ______.

Hablaría con ellas, pero yo ya tengo mis planes. Ah no, no se los dire. Es sorpresa.

Estaba sentado en mi cama, con la laptop de mi tío (me la dio después de todo) y tenia una lapicera en la boca.

Buscaba sin parar, algo que me explicara el porque de mi comportamiento raro cuando estoy con ella. ¿Por qué me sudan las manos? ¿Por qué cada vez que me acercó mucho me tiemblan las piernas?. Tengo una gripe muy fuerte.

—¡Agh, estúpida computadora! —la cerré de golpe y pase mis dedos por mi cabello.

Bien, no hay nada ahí. Pero bueno, ya tendré tiempo después para buscarlo. Lo que debo hacer ahora es descubrir quien manejaba ese auto.

Recuerdo lo que sucedió: atropello a _____, retrocedió y volvió por el mismo camino por el que vino.

¿Qué clase de horrible persona haría eso? Lo peor es que parecía que solo fue atropellarla.

Pensé en los posibles culpables: Gideon (ejem), alguien que pasaba por ahí o tal vez...

No. No creo que ella sea capaz. ¿O si?

¿Pacifica Noroeste seria capaz de llegar a ese punto para conseguir lo que quiere?.

Escuche pasos en la escalera y Mabel abrió la puerta, estaba seria. Demasiado seria para mi gusto.

—Pacifica esta aquí —dijo—. Y quiere hablar contigo ahora.

Parece que mis dudas serian respondidas.

Asentí, algo confundido. Me levante de mi cama y baje las escaleras seguido por Mabel.

Pacífica estaba en la entrada. Sonrió al verme. Estaba vestida como siempre, deslumbrante. No el deslumbrante como Mabel, sino el deslumbrante... Ustedes ya entienden.

—Hola gorra —me dio un beso en la mejilla. La alejé con cuidado —. ¿Aun no te decides?.

—Solo viniste aquí a amenazarme con que sino salia contigo les sucedería algo malo a quien quiera interponerse en mi decisión.