Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 42

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Narra ______

Dipper me soltó y vi, conteniendo una risa, a Mabel.

—¡No hagas esa voz, me asustaste!

Ella rió y se acercó a mi para inspeccionar mi cara. Me queje cuando tocó mi nariz.

—¿Por qué tienes tantos raspones?

—Hoy entrene temprano con Will, pero se fue muy rápido —hice una mueca—. De igual forma seguí practicando por mi misma después de almorzar ¡ya puedo aparecerme aqui! Voy a asustar a Dipper seguido —Pines no pareció muy entusiasmado con la idea, pero igualmente me sonrió.

—Mabel ¿el tío Ford esta en el Laboratorio?

—Lo ví hablando con Stan en la cocina. ¿Qué sucede?

—¿Recuerdas que fuiste a buscar unos unicornios hace unos años? Bueno, tal vez debas ir de nuevo.

Siempre que entraba al laboratorio del señor Ford, sentía escalofríos.

Me parecía muy impresionante todo lo que ese hombre había conseguido investigar por su propia cuenta. ¡Y las cosas que había construido! Estaba todo tan fríamente calculado y tan desordenado a la vez.

—¿Que haces aquí _____? —el señor Ford me sonrió.

—Necesitamos hablar, es sobre Bill... —Dipper me interrumpió.

—Hay algo más importante aún. -lo mire enojada ¡¿que rayos podría ser más importante que Bill?! —______, sin querer, rompió el campo magnético que protegía la cabaña.

Oh, eso.

El señor Ford ya no estaba sonriendo y miro sin entender a Dipper.

—¿Qué? ¿Como hizo eso? —me miraron esperando una respuesta.

—Yo... ¡No lo se! Comencé a "golpearlo" Muchas veces y luego puf, desapareció.

Dipper y Ford parpadearon, luego comenzaron a susurrar cosas que, a pesar de poder escucharlas, no las entendí muy bien.

—Ahora de ninguna manera podremos irnos a ese estúpido viaje a Nueva York —Ford empezó a caminar hacia el ascensor y Dipper lo detuvo.

—¡De ninguna manera se quedarán, mucho menos tu! Ya sabemos de lo que Bill es capaz, y si tu estas aqui y con la cabaña desprotegida, podrá hacerlo mucho más fácil.

Ford lo pensó unos momentos, luego suspiro y asintió.

—Tienes razón, ya lo vencieron una vez cuando eran unos niños, pueden hacerlo ahora —Dipper sonrió y el señor Ford me miro—. Además, tienen a _______.

—¿Por qué siento que me tienen solo como un arma? —me cruce de brazos y Dipper rió.

—Porque eres mortal.

El señor Ford y yo miramos a Dipper, quien se sonrojo un poco y comenzó a titubear de inmediato.

—D-Digo eres una arma mortal. ¡No me mires así tío Ford!

•

Cuando ya estabamos los tres sentados en el sofá, Mabel habló esperanzada.

—Entonces no debo ir a buscar los unicornios ¿verdad?.

—¡Yo quiero ir! —levanté mi mano.