Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 38

Narra Dipper

Colgué el teléfono y ahogue un grito con mi almohada. Acababa de tener una conversación de más de una hora con Pacífica, la cuál se baso en ella. Toda la maldita mañanita hablando sobre su viaje a la gran manzana.

A veces intento convencerme de que salir con ella no es tan malo, que en algún momento llegare a quererla, pero luego tiene estas actitudes y ¡quiero matarla!.

Escuche que la puerta se abría, luego alguien me tiro una almohada. Me gire sobre mi cama y encontré a mi hermana mirándome divertida.

—Y dime Dipper, ¿qué tan loco te trae ______?—dijo ella, de la nada, y no pude evitar sonrojarme.

—¿Por qué quierez hablar de eso ahora?.

—Porque siento que no deberías hacer esto por ella Dipp—mire hacia un costado—. Ella es muy poderosa y lo sabes. No creo que Pacífica pueda hacerle algo.

Mire a Mabel, analizando todo lo que me había dicho. Pero había algo raro en ella, en su voz...

Mire sus ojos y casi grito; había un pequeño destello amarillo. ¿Podria ser...?

—Mabel ¿qué dices? —reí—. Los demonios no son tan poderosos. Son parte de nuestra imaginación.

Si, se que estaba mintiendo, pero si de verdad esta sucediendo lo que creo tenia que intentar provocarla.

O provocarlo.

Ella me miro, sin ninguna expresión en su rostro. Sus ojos se oscurecieron y sus manos comenzaron a temblar. Frunci el ceño y retrocedí un paso, asustado.

—¿Mabel? ¿Estas...?

—¡Oh Dipper! —sus ojos se volvieron amarillos y una sonrisa tétrica apareció en su rostro—. ¡Eres un niño listo!

Esa voz...

La mire sorprendido. Mire mi cómoda, de reojo, donde se encontraba el diario.

—¡Vamos Dipper! ¿No estas harto de salir con Pacífica?

De repente, el cuerpo de Mabel calló al suelo y el triangulo amarillo de un ojo se hizo presente en la habitación.

—¿¡Qué quieres Bill!?

—¡Qué dejes a Pacífica! —chasqueo los dedos y, al igual que Will, tomo forma humana.

—¿¡Y eso a ti qué!? ¡No te afecta en nada mi relación con la Noroeste!.

—De hecho Pino —hice una mueca al escuchar ese nombre—. Me afecta más de lo que crees. ¡Me has roto el corazón! ¿Sabés?

¿Qué?

—¡Pense que te quedarías con _____! ¿¡En qué diablos pensabas!?

Sacudí mi cabeza, alejando esos raros pensamientos y volví a ponerme serio.

—De igual manera, el que estés con Pacífica Noroeste no facilita para nada mis planes ¿por qué eres tan masoquista Pino?

—No es algo que te interese. Y ahora, nunca terminare con Pacífica.

—Si bueno, eso es lo que tu piensas—sonrió maliciosamente.

—¿Ahora que planeas Cipher?.

—¡Tu solo espera, y dile a todos que cuiden sus espaldas Dipper!

Dipper.... Dipper... Dipper...

—¡DIPPER!

Desperté, asustado. _______ estaba básicamente sobre mi mirándome preocupada.