Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 43

Narra Dipper

Me desperté agitado en la soledad de mi habitación. Mire a los costados, buscando aquella presencia pero lo único que encontré fue oscuridad y algunos rayos del sol entrando por el pequeño ventanal triangular del desván.

Mire hacia la cama de mi hermana. No estaba ahí. Frote mis ojos y tomé mi teléfono. Había un mensaje de ella, lo había mandado a las 2 am.

«Max dijo que era muy tarde y que me quedé a dormir con el. Vuelvo para el turno de las 10! Y dile a _______ que me deje waffles»

Le iba a dar con la wafflera en la cabeza.

Mire la hora. Eran las ocho de la mañana. Bueno es una buena hora para desayunar.

Me puse ropa un poco más presentable y baje las escaleras con cuidado. Había un rico olor a café proveniente de la cocina, también se escuchaban las voces mañaneras de mis tíos.

Miré el sofá. _______ dormía plácidamente. Tanto que parecía un ángel por lo tranquila que estaba, irónicamente.

Me acerqué hacia ella con cuidado, mientras miraba que no entrará nadie al salón. Me arrodille para quedar a su altura y quité algunos cabellos de su cara.

Suspire. ¿Por qué mi sueño no podía volverse real?.

Me quedé admirandola unos segundos más, hasta que de la nada mi vista se posó en sus labios. Eran tan tiernos. ¿Han visto esa ternura que te hace enojar y quieres comertela? Bueno. Yo quería comermelos.

Me fui acercando, milímetro a milímetro, hasta que ningún espacio separaba mis labios de los suyos, dejando un suave beso sobre ellos con cuidado de que no se despertará.

Me separe de inmediato y me levante lentamente. Cuando volví mi vista hacia adelante, retrocedi un paso asustado.

Robert me estaba viendo fijamente mientras tomaba su café. Hizo una señal para que lo siga mientras avanzaba hacia la tienda. Con algo de temor seguí al señor hasta aquel lugar y cerré la puerta detrás mía.

—Buenos días Dipper.

—Buenos días Robert—lo saludé como lo hago normalmente.

No mostrar miedo. No mostrar miedo. No mostrar miedo.

El me miro unos segundos y luego comenzo a reír.

—Ay Dipper, eres tan estúpido.

Okay, iba a ser duro.

—¿Perdón?.

—Hijo, que eres un estúpido. Se supone que tienes novia, y una muy especial. ¿Por qué hiciste eso?.

—Es que... ¡Fue un impulso! —me queje y el chasqueo la lengua con desaprobación.

—Nada de impulsos. Eso está mal. Puedes ilusionar a mi nieta y la verdad dramas amorosos es lo último que le falta —baje la mirada, apenado—. ¡Dipper todos nos damos cuenta de lo que sientes por ella! Lo que necesito es que me expliques: ¿por qué estas con Pacífica si la que en realidad te interesa es _____?.