Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 28

Narra Dipper

Me desperté, ya que alguien se había colado en mi cama.

Sonreí inconscientemente, recordando lo de anoche y entonces, mi fosas nasales despertaron y senti que un balde de agua fria me caia encima.

—¡Pacifica!

Me levanté rápidamente y la rubia solto una carcajada.

—Buenos días Dipper —se levanto y me dio un abrazo—. ¡Te extrañe!.

Correspondí al abrazo, confundido.

—¿Qué haces aquí?

—¿Acaso no puedo venir a ver a mi novio?

Soy su novio. Y bese a mi mejor amiga. Soy su novio ¡Y bese a mi mejor amiga, esto esta MAL!.

—Bueno, es que me sorprendí un poco —sonrei—. ¿Quieres esperarme abajo? Tengo que cambiarme.

Ella resoplo pero, antes de irse, me robo un beso.

—Pronto ya no tendrás vergüenza de cambiarte frente a mi —y con esa frase, cerro la puerta.

Tengo miedo.

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En cuanto terminé, baje a la sala y ahogue una risa.

Mabel estaba sentada en el sofá, mirando de reojo a Pacífica quien miraba con asco todo lo que había a su alrededor. En cuanto Mabel me vio, suspiró y subio a nuestra habitación sin decir ni una palabra.

¿En serio tan molesta esta?.

—¡Al fin llegas, bebe! —Pacífica se colgó del cuello e intento besarme pero, para mi buena suerte, Robert entro en la habitación justo en ese momento.

Gracias Robert.

—¿Interrumpo algo? —dejo su maletín en la mesa, para luego echarle un vistazo al programa que había en la televisión.

—No.

—Si —mire mal a Pacífica quien rodó los ojos.

—¿Tu eres Pacífica verdad?.

—Asi es señor —ella asintió, sin ninguna intencion de soltarme.

El señor Robert me miró y luego alzó una ceja.

—Debes reparar ese radar de peces Dipper, te guió hacia un tiburón.

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El ambiente era incómodo.

Pacífica tenía intensiones de pasar todo el día conmigo. Eso implicaría estar en la tienda, almorzar con nosotros... Bueno, todo ese tiempo.

Y ¿saben con quien pasaba ese tiempo? Así es, con ______. Y, si después de anoche las cosas ya eran incómodas ahora lo son más.

Ojala pudiera borrar ese beso de mi mente, pero no puedo. Y menos, hacer lo que quiere Pacífica.

—Así que —comenzo Pacífica—, tuviste un accidente.

—Así es —le contesto _____, quien tenia los pies sobre la caja registradora y comía con una cuchara de su tarro de Nutella—. No fue nada grave, por suerte.

—¡Oh cariño, si que lo fue!

Contuve una risa, al ver la cara que puso cuando Pacífica le dijo "cariño".

—La verdad es impresionante que te hayas recuperado tan, rápido —sonrió.

—¿Estas diciendo que hubiese estado mejor internada? —la apuntó con su cuchara.