Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 35

Esa mañana no tuvimos mucho trabajo en la cabaña, por lo que el par de tórtolos estuvieron jugueteando a fuera mientras yo acariciaba a pato. Max y Mabel no se quedaron atras y fueron a hacerse los misteriosos al cuarto de los gemelos.

Y yo aquí con el cerdito.

—Bueno Pato, tu seras mi novio ahora —el cerdito bajo de un saltó de la silla junto a mi y fue hacia la cocina.

Ahora ni los animales me quieren.

Estaba leyendo una de las revistas, cuando comienzo a sentir un dolor algo molestó en mi cabeza. Lleve mi mano a ella y cerre mis ojos.

Comencé a sentir voces en mi cabeza. Pero una en concretó, que se me hacia conocida y me producía escalofríos. Era parecida a la de Will, pero la voz de Will te producía ternura y en ningún momento sentías miedo a su lado.

Todo lo contrarió a la de Bill.

«No lo vas a lograr, corazón flechado».

«¡Pino esta enamorado de Pacífica, tu solo eres una distracción de las ordenes de la rubia!».

«Si sigues con esto, perderás a la persona qué más amas».

«Eres tan inútil que no soportas un simple dolor de cabeza. ¡Abre los ojos maldita mocosa débil!».

«¡Abrelos, si te atreves!»

Ahogando un gritó por el dolor de cabeza, obedecí. Y ojala nunca lo hubiera hecho.

Max estaba realmente cerca mío, con una sonrisa macabra en sus labios y sus ojos... Sus ojos color miel ahora brillaban con intensidad...

—Te asuste ¿verdad niña?

Y desperté.

Mi respiración estaba agitada. Sentía el sudor frío correr por mi espalda.

Había tenido una pesadilla, otra vez con Bill.

Pero Max... ¿Por qué Max?.

Me habían dicho algo de que Bill podía poseer el cuerpo de otra persona, a cambio de un trató. Pero no creo que Max sea Bill, ni en un millon de años.

Además ¿por que Bill saldría con Mabel? El los odia.

Estaba a punto de quedarme dormida, otra vez, cuando mi despertador de "feliz cumpleaños" comienza a sonar.

¡ES VERDAD ES MI CUMPLEAÑOS!

Y como regalo de cumpleaños, apague la alarma y segui durmiendo.

...

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS _____!

Ay por favor esos no fueron si quiera 5 minutos.

Narra Dipper

Me revolví en mi cama. Algo me decía que tendría que haberme levantado hace horas, pero ayer Pacífica había insistido en que la acompañara a una fiesta de gente rica en un pueblo muy cerca de aquí, que termino durando más de lo preferido ocasionando que volvamos algo tarde.

Sentí la puerta abrirse detrás de mi y escondi mi cabeza bajo la almohada. Grite de dolor cuando sentí el peso de una persona sobre mi hermosa espalda.

—Quien quiera que sea... ¡por favor sal! —rogué.

—Estas algo viejo hermanito. ¿No quieres ir al cumpleaños de tu mejor amiga?.

Esas palabras me calleron como un balde de agua fría.

Me puse de pie rápidamente, logrando que Mabel se de un golpe en la cabeza.