Sonrisas Entre Rosas

"Octubre"

Accedí a ir a tomar unos tragos con mis viejos amigos.
El clima esta tan perfecto, el aire esta a todo lo que da, decidí llevar un abrigo y salí de mi apartamento para irme y llegar antes que ellos, el irme caminando me hacía bien, veía a muchas personas que nunca había visto, pues claro que era de esperarse por que tenía un tiempo en que no salía y mucho menos con alguien.

Parecía un extraño al caminar y que la gente me miraba, algunas chicas sonreían, estaba seguro de que se burlaban de mí.. eso pensé, pues no había otra razón me dije a mí mismo.

Las personas amorosas no se hacían esperar, a lo lejos se miraban muy enamorados, que en verdad se quedarían, las hojas caían por el insaciable aire y con un clima preparado para llover..

Llegué con varios minutos antes al bar de siempre, al de aquella última vez con ellos.

Pedí algo mientras ellos llegaban imaginable la forma en la cual llovió de sorpresa..
Tras la ventana se devísaba gotas tras gotas, personas corriendo para cubrirse de tal imprevisto.

Ya casi era hora de verlos, una persona se me presentó de manera extraña, queriendo saber la hora sin motivo alguno, por que cual bar tenía un reloj en el centro de la pared. Le dije la hora para no ser descortés, después de todo no me desgustaba hacerlo..

El hombre al saber la hora decidió darme las gracias y entre susurros me dijo" El tiempo es valioso, nunca dejes de completar tus acciones que te tocan en está vida, vamos hijo aún estás a tiempo"....

Sus palabras quedaron en mi mente por ese rato, pasmado sentí el golpe tras mis espalda, cual palmada a un niño, mis amigos habían llegado, cuando reaccioné el viejo ya no estaba, simplemente se había marchado...

Pedimos una mesa, pedimos tragos tras tragos, estábamos riendo a lo locos, pues claro tenía mucho tiempo sin verlos, sin saber nada de ellos.

La lluvia estaba perfecta para nosotros, la pasábamos mejor, las palabras fluían cual si fuera apenas días sin vernos..

Estábamos hablando de nuestras vidas, cuando Juan me preguntó:

-¿Que tal tu vida, cuéntanos cómo te está llendo en tu vida como un adulto?

Esas preguntas las contesté a risas y a bromas, podría decir que me desahogué con ellos, pero él volvió a insistir y me preguntó..

-¿Que fue de ella?

-.....

Ahí me quedé pasmado y no contesté..
De manera seria, tomando mi trago les dije:

"Sus rosas se marchitarón, yo ya no pude hacerla florecer"

Juan me preguntó:

-¿Ella se fué?

A lo que yo con miedo respondí. ..

"Nos fuimos los dos, sabiendo que en la vida nos extrañaríamos"

Seguí tomando..
Seguí y seguí y puedo jurarles que en lágrimas me quedé y les dije que la amaba demasiado, que aún la recordaba día a día.

Ellos simplemente me dijeron
-¿Que fue lo que pasó?.....

Y esa misma tarde yo, la lluvia y la tarde llena de tristeza decidimos contar lo sucedido aquel día lleno de frío.