Respuestas

11 1 0
                                    

3 años atrás-

Es verdad que ella y yo ya estábamos juntos, es verdad que todo aparentemente era felicidad.

Yo llegaba siempre a ella y ella me respondía con sus maravillosa sonrisa y un pequeño beso, me sentía tan feliz, no necesitaba más en esos momentos... .
Decidí ir en busca de trabajo, pues claramente tenía que encontrar alguno, ya era tiempo.
Volví a las calles tratando de que alguien me contratara, volví a esos caminos largos, a esas incansables conversaciones con los dueños de los locales, pero por más que ponía de todo mi empeño no lograba nada, absolutamente nada...

Acabo mi día para mí, sin ningún resultado y con el cielo susurrándome que llovería, con una tarde tan triste sin alegría..
Decidí marcharme una vez más.

Llegué a verla pues pasaron horas y horas y ella no sabía de mí, en mi mente pasaba que estaba preocupada, lo sabía perfectamente...
Cuando estaba llegando al local la vi a ella ahí afuera cerrando el local, trate de llegar corriendo para ver si no le había pasado algo pues no era normal que ella cerrará el local tan temprano, cuando me acerqué a ella me volteo a ver y me abrazó como si no me hubiera visto en días, era un abrazo que la calmaba pues eso me decía al oído que estaba más tranquila ahora que ya estaba ahí con ella.

Le pregunté muy severamente por que estaba tan preocupada, que por que esa necesidad de ponerse así pues ella sabía muy bien que estaría bien en cualquier momento..

Es ahí donde sus lágrimas se dejaron caer antes que la lluvia...

Ella entre lágrimas me dijo:

"No quiero que te pase nada, no soportaría perderte también a ti"

(Sorprendido, le insistí que me dijera el por qué de sus palabras, por que dijo que a mí también...)

Solo sentí en ella una profunda tristeza, solo sentía en ella un dolor tan inmenso.

La abrace, deje que sus lágrimas mojaran mi pecho, deje que sus lágrimas se entrelazarán con las gotas de la lluvia...
Me concentre más en ella diciéndole que todo estaría bien, que estuviera tranquila.

Cuando ella dijo en voz baja:

Perdí a toda mi familia....
Los vi sufrir, los vi llorar, en verdad los perdí para siempre...

(Desconcertado y con miedo a preguntar qué fue lo que pasó, la abracé aún más y le dije que yo estaría con ella siempre, que jamás me alejaría de ella).

Ella simplemente me decía que no le hiciera falsas promesas, que simplemente estaría con ella un determinado tiempo, que algún día nos separaríamos.... Le dije con voz alta:
-¡No!
¡Jamás te dejare, en verdad no lo haré!

Esas palabras salieron por si solas no supe más que decir..
Pero entre que ella hacía caer lágrimas bajo la lluvia..
Yo como idiota le pedía un respuesta de que fue lo que pasó que me compartiera su dolor que ahora estábamos juntos y que ella no estaría sola nunca más (eso era lo que le decía par que se tranquilizara un poco).

La respuesta que me dio fue algo impactante..

Me abrió su corazón y me dijo que sus padres y sus hermanos murieron un mes de diciembre, exactamente en la madrugada, ella estaba con ellos...
Me contó que ese dolor la carcomía día a día y que aún lo sigue haciendo, que por eso se alejó de todos y de cualquier persona...
Qué la tienda, la florería antes florecía como ahora, pero lamentablemente desde que eso pasó, todo se marchito y decayó....

Desde ese entonces su vida se tornó gris, se tornó del color de la tristeza.....

( Entendí tarde todo lo que ella estaba soportando sola, entendí que no podía hacer nada en ese momento, más que seguirla abrazando y susurrarle que ahí estaría siempre con ella).

Sonrisas Entre RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora