"Imprevisto"

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Salí cuál cohete intentando llegar a mi trabajo.
Claro! Si tan solo me hubiera despertado un poco antes les podría jurar que estuviera en camino con toda la calma del mundo, pero soy un poco perezoso.

Ningún maldito coche se detiene como si el destino quisiera que no llegue, decidí correr por que no me queda otra opción. Mi condición física no es la mejor.
Como sabrán me cansé por las primeras cuadras y me faltaban varías, parecía interminable parecía que no llegaría...

Y así fue no llegué y con toda la calma y enojo que sentía, camine tranquilamente por el parque que estaba a unas cuadras, juro que cada vez que caminaba iba pensando en mi vida, ¿en que sería si me despidieran?

Solamente me desanimaba cada vez más..

Pase por algo para beber, claro, el cansancio nadie me lo quitaba desde hace varias cuadras atrás, el clima estaba en un punto donde el sol era tan brillante y se podía sentir que el calor inmenso estaba por venir, pero era tan raro por qué de una u otra forma el invierno estaba por llegar.

Sentado en una banca debajo de un árbol grande con hojas por caer por completo, me puse a observar a todos al pasar, los niños iban a la escuela como de costumbre, las sonrisas que tenían era de felicidad por ver a sus amigos y poder jugar con ellos..
Las damas pasaban y pasaban cual hermosas estaban todas, algunas iban al trabajo por como estaban vestidas, algunas venían al parque para poder caminar, correr, conversar, los señores pasaban rumbo al trabajo, claro! No todos entraban a la misma hora que yo, era de esperarse que aún estuvieran en camino...

Terminé la bebida, sonreí de forma sarcástica, me dije a mi mismo;

"Idiota"

Después metí las manos al bolsillo y camine rumbo a mi trabajo sin esperanza alguna.

Cruzaba cada calle sin detenerme, puedo jurar que estaba tan pero tan desanimado, estaba por llegar, pero me desvíe por una calle antes por lo cual quise seguir caminando.

Justamente terminé frente a mi trabajo..

Decidí entrar, iba paso a paso.
Pero de pronto paré, el miedo era más que grande en esos momentos, delirando todo lo que me podría pasar me tomé de la cabeza y repetía una y otra vez

" maldición, maldición"


En esos momentos escuché entre mis palabras, a alguien que me dijo, que si me podía mover un poco por qué tenía que pasar.

Reaccioné de momento, me moví y voltee de momento para saber quién era, pero llevaba montones de rosas en sus brazos, le alcancé a decirle que si quería que la ayudará, cuando ella dijo que no era necesario...

Estaba tratando de ayudarla, ella se dirigía a mi trabajo. Me dio igual pensar para quién eran las rosas, simplemente quería ayudar para tener mi buena acción del día.

No pude ver quién era, la verdad sólo vi unos pequeños labios, que con una dulce voz me dijo "gracias" y ella se marchó.

Entre como de costumbre al trabajo, mi jefe no estaba, me decían que llegaría tarde, miren suerte la mía preocupado como idiota y sin pensar que la suerte me podría sonreír..

Pero hablando de sonrisas, ¿quién sería esa señorita con una voz tan dulce que llevaba tanta prisa con esas rosas?.

Me quedé en la entrada tratando de ver quién era, pues claro no todos los días se escucha un tono de voz tan suave y con tanta tranquilidad.

Puedo jurarles que me quede horas ahí y no salió por ningún momento, no sentí y no escuché esa voz dos veces ese mismo día.

Sonrisas Entre RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora