Sonrisas Entre Rosas

"Mismo lugar"

Actualmente

La mayoría está por irse, se despidieron de mi y me dejaron solo en el bar, comencé a levantarme para irme, decidí caminar, no les terminé de contar la historia, pues le dije que aún no concluía.

3 años atrás

Esa tarde regrese a mi casa con una sola cosa en mí mente y estoy seguro de que saben que es lo que pensaba, sí en ella.

Me quede a un costado de la ventana, nuevamente con mi café, con un par de sonrisas momentáneas y de palabras a bajos tonos, estaba recordando cada momento, leí un poco, necesitaba aumentar las cosas que estaba por decir, despeje mi mente de cualquier palabra que podría decir mal, decidí recostarme y entre línea y línea, entre palabras y recuerdos estaba ella, la noche llegó, el frío de diciembre estaba aquí...

Kousei dijo alguna vez:

"Cuando estás enamorado, todo lo vez de color, todo se tiñe de colores, automáticamente vez con otros ojos al mundo".

- Tan raro pero cierto. Recuerdo como la miraba, como la comencé a mirar, esa manía tan suya de ser, esa forma tan interesante de ser, esa forma de atraparme y no dejarme, como una niña dulce e inocente, estaba teniéndo lo mejor de la noche, me sentía tan tranquilo, pero a la vez mi mente me engañaba pues aún no sabía que iba a pasar.

Pasaron los días...

Créanme que fue necesario ese tiempo para ella y para mí, pues yo sabía perfectamente que la extrañaría como no tienen idea y a ella le serviría de mucho para responder todas las cosas que tenía en su mente, jamás le dejé de decir el cuánto la quería cada día y cada día se lo decía, aunque no lo hice personalmente, se que para ella significa mucho.

Hoy es el día llegó el momento.
Caminé durante horas, pase por el parque del mismo lugar donde la vi por primera vez, pase por mi antiguo trabajo donde ella me habló por primera vez, me quedé en la misma cafetería donde decidí que le hablaría y la conocería, pase por todos esos lugares..
En todos estaba ella de una u otra forma estaba ella y eso me hacía feliz. En verdad que ella era tan increíble. No pude responder a mismo lo que le tenía que decir.

Llegué y la estaba esperando, pues ella ya sabía dónde encontrarme, me quedé en la misma luna y en el mismo paisaje de aquella vez, me quedé con ese momento.
El frío ya era demasiado, en verdad que no tenía nada más que agregar, solamente estaba esperando...

Los minutos pasaban y yo estaba más que nervioso durante ese tiempo, mis manos se congelaban, mis labios cada vez más resecos, necesitaba calmarme, necesitaba hacerlo.
Pasó más del tiempo pensado, en verdad pasó mucho tiempo, me pase y me recargue sobre el barandal que ahí se encuentra, me había resignado, me quede viendo a la luna y con ella a las estrellas, me quedé viendo una y otra vez, diciéndole cuánto la quiero.
La luna era cómplice, era testigo.

-¿Tú también miras a la luna?

(Escuché tras mis espaldas esa pregunta).
Voltee de inmediato..
Era ella...
La luna la reflejaba de una forma tan espectacular, su presencia era armonía y tranquilidad, estábamos tan cerca de todo, tan cerca de lo mismo.

Le respondí:
Si aún sigo mirando a la luna, te dije que siempre lo haría, ahí me podrás encontrar las veces que quieras.

-Sonreímos..

Comenzamos a conversar, ella tenía esa mirada llena de felicidad, sus risas eran lo mejor de todo, en verdad que no pedía más, me sentía completo, una vez más estando con ella, recordando todo, el como nos conocimos la forma en que pasó todo, estábamos tan conectados como siempre, con los mismos gustos, con opiniones diferentes...

La noche se tornaba mas complice de nosotros..

Y entonces el momento se puso más tenso cuando ella me pregunto, mirando al horizonte dejando ver la luna y las estrellas..

-¿Qué es lo que más te gusta del universo?

(En ese momento mi corazón se aceleró y no paraba de latir con la misma intensidad, de aquella noche cuando comenzó todo).

En ese momento abrió el sobre que le di, leyó lo que había en el, en ese momento una lágrima cayó de sus hermosos ojos y me abrazó me extendió las manos y puedo jurar que ese abrazo fue el mejor de todos, estaba en mis brazos y a la vez en su corazón.
No podía describir ese momento, simplemente la abracé y continuamos así.
Dejando ver en el suelo un sobre con una carta un poco sucia, un poco mal escrita, a lo lejos se veía algo escrito en ambas.

En el sobre se alcanzó a ver :

"En ell mismo lugar te estaré esperando el 30 de este mes, a la misma hora, con el mismo cariño y amor.
Ven y quédate conmigo, no solo un rato, quédate conmigo siempre una vez más".

Y en la carta decía...

¿Qué es lo que más te gusta del universo?

- Que existes tú.

Esa fue respuesta a tan pregunta ya contestada antes, solamente que ahora le había dicho todo.

Esa noche fue tan hermosa. Esa noche estaba llena de amor y felicidad, entre lágrimas y risas nos besamos. Tímidamente como aquella primera vez.