"No me hagas enamorarme más de lo que ya estoy."

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1 año atrás
15 de septiembre, 6:00 p.m.

-Ah, Hyung ¿A dónde vamos? ¿Ya casi llegamos? Llevamos más de media hora caminando, mis piernas duelen.- Así llevaba Felix, todo el camino, quejándose desde que salieron.

Changbin había llegado a tocar el timbre de su casa, diciendo que lo llevaría a un caro restaurante por su cumpleaños, que era hoy.
Pero llevaban mucho caminando.
Felix sugirió tomar un taxi pero ninguno traía dinero.
Además, no tenían ni licencia de conducir ni auto y los pocos que tenían en su círculo de amistades, estaban ocupados.
Cabe mencionar que estaba oscureciendo y corrían el peligro de ser asaltados.

-Ya deja tu berrinche, pareces un bebé.- Se burló- Estamos cerca.-

Y ahí Felix se preguntó: ¿Cómo lo llevaría a un restaurante, si no tenía dinero?

-Changbin-hyung, ¿A dónde me llevas en realidad?- Preguntó, sospechoso.

-¿De qué hablas? Ya te dije que a un restaurante para celebrar tu cumpleaños.- Respondió, confuso por la pregunta del menor.

-No me puedes llevar a un restaurante sin dinero, gran genio.-

Oh no...

-¡Ah!- Se aclaró la garganta.- E-eso... eso es porque... Bueno, si tengo dinero, pero pensé que sería mejor caminar. ¡Pasar tiempo juntos!- Exclamó con una hermosa y perfecta sonrisa.

Silencio completo.

Felix sólo escuchaba los latidos de su corazón aumentando su ritmo, retumbar en sus oídos. ¿Cómo podía emocionarse por algo tan simple?
Por un momento, todo desapareció, el rubio sólo podía pensar en ese ángel a su lado.

-¿..ix? ¿...lix? ¿Felix?- Preguntaba continuamente Changbin, tratando de sacar al menor de su trance y acercando, peligrosamente, su rostro al del rubio.

Felix sintió la mano del mayor en su frente. -Estás hirviendo, y muy rojo. Tal vez deberíamos ir a casa.- No, no había caminado todo eso para ir a casa. De todas formas, no estaba enfermo o algo así, era culpa de Changbin por acercarse tanto.

-No, estoy bien. ¿Qué decías?- Preguntó, buscando desviar el tema.

-Decía que ya llegamos.- Dijo el de cabello oscuro señalando una moderna y linda construcción.

No parecía un restaurante.

-Hyung, esto no parece ser un restaurante...- Murmuró Felix.

-¡Pero lo es! No juzgues un libro por su portada.- Exclamó, con humor y un poco a la defensiva.

"Lo que sea" pensó el rubio, rodando los ojos y riéndose.

Al entrar, todo estaba apagado, no se veía nada. Definitivamente no era un restaurante.
Felix trató de buscar a su mayor, pero ya no estaba a su lado. ¿Era una broma? ¿Lo iban a asustar?

-¿Hyung? ¡Hyung! Sabes que no me gustan este tipo de bromas.- Reclamó, perturbado. La oscuridad no le gustaba para nada y menos si estaba solo.

De la nada, se iluminó una pequeña parte del gran salón, mostrando un lindo muchacho que Felix logró reconocer como Minho. Era un gran amigo de Jisung, quién era amigo de Seungmin, uno de los mejores amigos de Hyunjin, así que se volvió muy buen amigo de Felix. (Todo este enredo fue para demostrar que me gusta el HyunjinxSeungmin 7w7)

Luego, otra parte se iluminó, apareciendo, Woojin. El Hyung que se preocupaba por el rubio, casi tanto como Changbin. Felix lo adoraba.

Después, sucedió lo mismo, esta vez, asomándose Chan, con una sonrisa de oreja a oreja.

Y por último, un pequeño muchacho que Felix amaba y admiraba, lo saludaba con una mano y sonriéndole.
"¡Jeonginnie!" Pensó.
Él era menos de un año menor que Felix y como su hermano pequeño. Se conocieron de una forma muy extraña.
Un día normal, como cualquier otro, el rubio abrió la puerta de su casillero y justamente, Jeongin pasaba por ahí. El pequeño se chocó con la puerta de este. Los dos rieron todo el camino a la enfermería, mientras Felix se disculpaba una y otra vez. Desde ese momento, se volvieron muy buenos amigos.

Detrás de ellos, otras tres luces se iluminaron revelando a sus otros amigos, Seungmin, Jisung y Hyunjin, compañeros de su mismo salón.

Los ocho muchachos se unieron en un coro, cantando la típica canción de "Feliz cumpleaños". Los primeros cuatro, siendo las voces principales, dejando a los de atrás como las voces secundarias.

Fue el coro más hermoso que había escuchado nunca. Sus voces encajaban perfectamente, creando una maravillosa y dulce melodía.

"Pero ¿Donde está Changbin-Hyung?" Se preguntó Felix.

Y pareció que se comunicó por telepatía porque, exactamente, después de pensar eso, Changbin salió adelante de entre los 7 muchachos (quienes no habían terminado de cantar todavía), con un pastel .

El mayor caminaba lentamente hacia Felix, uniéndose al coro.

Al llegar al menor, la canción se terminó.

-Feliz cumpleaños, tonto.- susurró el de cabello oscuro en un tono tranquilizante, sonriendo.

-¡Feliz Cumpleaños, Felix!- Gritaron los ocho muchachos al unísono y se acercaron para abrazarlo, mientras Changbin dejaba el pastel en una mesa cercana.

El rubio sentía que su corazón iba a explotar.
Tenía unas ganas inmensas de llorar.
Estaba tan Feliz.

Felix, a penas había visto a su alrededor, estaba demasiado distraído con la gran presentación de sus amigos.
Y ahora que lo veía, era un salón con un espejo en vez de pared, como los de práctica en las compañías de entretenimiento. Perfectamente decorado con globos de diferentes colores y cerca de Felix, una pequeña mesa donde habían dejado el pastel.

-¿Te gustó tu regalo?- Preguntó Changbin.

-¿Un regalo? ¿Qué regalo?- Contestó el rubio, desconcertado.

Y ahí se dio cuenta. Este era un salón de práctica. Por eso el espejo y el espacio.
Hace mucho, Felix había mencionado que su sueño era debutar como idol en un grupo de música.

-No. No puede ser. Estás bromeando.- Sabía que el mayor era una persona angelical, pero no llegaría a un nivel tan extremo. ¿O si?

-Es en serio, bueno, todos pusimos de nuestra parte en esto, así que tendrás que compartirlo con nosotros- Respondió, riendo.

Felix le dió el abrazo más fuerte que pudo haber dado, tan fuerte que el mayor por poco y se ahogaba.

-¡Gracias, gracias, gracias!- Gritó- Los adoro...- Dijo, llorando.

-Bro, no homo.- Respondió Chan y todos comenzaron a reír.

Fue la mejor noche de su vida.

"No me hagas enamorarme más de lo que ya estoy, Hyung." Pensó.

Que cosa tan larga, Dios.

Incondicionalmente - Changlix - Stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora