Incondicionalmente - Changlix - Stray kids

"Dime que no es un sueño"

Uno llevó a otro y ahora, los dos jóvenes se encontraban en una intensa sesión de besos.

Felix tenía sus manos en los hombros del mayor y estaba sentado en sus piernas, mientras este le hacía un camino de cortos y tiernos besos hasta su cuello, chupando la delicada piel, suavemente, y dejando algunas marcas, provocando cortos gemidos de parte del rubio que comenzaban a motivar cierta parte en los pantalones de Changbin.

El de cabello oscuro se detuvo por un momento y le dio una mirada indescriptible al muchacho delante suyo, admirando su belleza.- Creo que nunca he dicho cuánto me encantan tus pecas. Son hermosas... Eres hermoso.- Mencionó en voz baja.

-¡No! Tú lo eres.- Contestó.

-Pero tú más.-

Ambos rieron por unos segundos, pero de pronto, Changbin lo atrajo, atrapándolo en un fuerte y asfixiante abrazo.

Se sentía culpable.

No lo había valorado.

-Lo siento tanto... por favor, perdóname. Debí haberme dado cuenta antes.- Dijo.

El menor había sufrido mucho por ese chico. Lo amaba con toda su alma y no sería difícil perdonarlo, pero eso no quitaba el dolor que el mayor le había provocado.
Desperdició muchas noches de sueño, pensando en lo duro que era quererlo de esa forma.
No era lo que se podría llamar como 'gustar'.
Él había caído completamente por ese joven.
Jamás se hubiera imaginado el problema en el que se convertiría.

Felix lo abrazó de vuelta, acomodando la cabeza del otro en su pecho y acariciando su cabello.- Todo está bien ahora, no te preocupes...-

-Pero, Felix, yo...- Intentó terminar su oración con voz temblorosa, más no fue posible. Esta fue cortada por bajos sollozos que salían involuntariamente de él.

-Ya, hyung, no llores. Tú sólo querías hacer lo que parecía correcto. No quiero que te sientas culpable. Cuando me enamoré de ti, fue un compromiso individual, no de ambos. Yo me aferré a ti sin esperar nada a cambio. Yo decidí amarte y aguantar el dolor solo.- Felix separó la cabeza de su pecho para admirar el rostro del muchacho, no podía creer lo que estaba sucediendo.

Y no aguantó más.

Rompió en llanto también. Estaba demasiado feliz. Pero tenía miedo.

¿Y si todo esto sólo era un sueño?

Felix lo abrazó de nuevo, esta vez, más fuerte y con más necesidad.

-Te quiero tanto...- No importa cuantas veces lo dijera, nunca sería suficiente.- Dime, por favor, que esto no es un sueño.- Rogó.

El rubio recordó lo que decía su pesimista madre: 'Mientras más arriba estés, más dura es la caída.'

Y él se sentía en el cielo.

Si lo que estaba sucediendo era un sueño... Preferiría quedarse dormido por siempre en vez de sentir el fuerte golpe de la caída hacia la realidad.

-Si esto sólo es un sueño, yo no podría...- Fue interrumpido por Changbin, quién posicionó su dedo índice en la boca del rubio.

-Shh... Esto no es un sueño. Mira.- Dijo, acercando el chico a sus labios. Besándolo tiernamente y limpiando sus lágrimas con sus pulgares.- ¿Ves?-

Terminaron besándose intensamente, por segunda vez. Pero de una manera diferente. Sus besos demostraban todo lo que sentían. Las palabras no eran necesarias.

Changbin comenzó a pasear sus manos por debajo de la camiseta del menor y posteriormente quitándosela.

Ambos se deseaban mutuamente.

Sus cuerpos se estaban emocionando cuando alguien abrió la puerta del cuarto.

-Felix, Changbin me dijo ayer que estabas enfer... mo... -Minho entró a la habitación sin previo aviso, hablando, sin embargo, paró al percatarse de la situación en la que estaban sus dos colegas.

Felix era muy descuidado con la seguridad de su casa. Daba copias de las llaves de la puerta principal a mucha gente y los ocho chicos recientemente conocidos no serían la excepción.

-¡Que lindooos! ¡Ay, no, me muero! ¿Cuándo lo hicieron oficial? ¿Por qué no me dijeron? Como el líder del Changlix shipper club, me parece una falta de respeto.- Reclamó. Minho siempre había sido partidario de emparejar a esos dos tórtolos.

Ambos muchachos le dirigieron una mirada fulminante para que viera el gran momento que había interrumpido.

-Okay, Uh, yo... solo vine a dejar unas medicinas, así que ahí se las dejo.- Las tiró en la cama y salió de la habitación, lentamente, mirándolos, tomando su celular del bolsillo.

Cuando creyó que no escuchaban, llamó a un personaje que también amaría las noticias.

-¡CHAN-HYUUUNG! ¡ES OFICIAL! Estoy llorando de la felicidad...-

Los chicos en la habitación se rieron.

El ambiente había sido arruinado.

-Bueno, será para otro día. Veamos una película acurrucados.- Sugirió Felix a Changbin, acomodándose a su lado.

Todavía no es el momento.
¿Qué dijo? ¿Carnaval? No señor, not yet.
Tengo sueño, necesito dormir.
Me quiero casar con Lucas :O