Las conversaciones - Capítulo 7

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Para el arquero, aquel despiste era sinónimo de fracaso.

Como buen cazador, debía ser preciso, rápido, astuto... Y después de aquella "inoportuna" visita de Tobin, no había cumplido ninguna de las cualidades necesarias para ser uno de los buenos.

Después de recordar que había dejado su ballesta en la casa de aquel hombre, no pudo evitar agitarse más de lo habitual.

Era consciente de las grandes habilidades intelectuales de su compañera y que si éste preguntaba sobre el porqué de aquella arma en su salón, ésta saldría con alguna excusa ingeniosa y bien elaborada... Pero no podía evitar sentirse culpable por haber cometido aquel error tan garrafal que podía suponer meter en cualquier compromiso a Carol.

Debía actuar.

Pensó en salir un poco más tarde, por la madrugada. Ir a casa de Tobin sigiloso, recoger el arma y volverse a la habitación. Parecía algo sencillo, pero, por otro lado, tampoco quería arriesgarse.

Se levantó sobresaltado de la cama, caminó en círculos por la habitación, pensando en cuál sería la decisión más acertada para tomar.

"Maldita sea..." se decía a sí mismo una y otra vez.

Cuando creía que nada más incómodo podía sumarse a aquel momento de total ansiedad, escuchó un golpe seco en su puerta.

"¿Carol?"... Daryl sintió recorrer por todo su cuerpo un placentero escalofrío.

El arquero abrió la puerta despacio, pues quería hacer el mínimo ruido posible; la mayoría de sus compañeros ya habían entrado a sus habitaciones para descansar.

Era Rosita.

- Perdona Daryl... Sé que es algo tarde, pero quería saber si todo iba bien - continuó la chica - Me habías dejado muy preocupada.

- Bueno... Podría ir mejor la verdad - le respondió el arquero - Pasa... necesito que me aconsejes que hacer.

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Carol desplegó el sofá cama del salón-comedor de la casa de Tobin.

No vistió aquella improvisada cama con sábanas, simplemente iba a utilizar, para dormir en ella, una de las almohadas decorativas que ya estaba en el sofá y una pequeña manta que Tobin utilizaba cuando se quedaba a leer en el comedor.

Su intención no era quedarse completamente dormida sino que tan solo buscaba descansar un poco. Necesitaba urgentemente desconectar de todo aquello.

Se había planteado continuar con un poco más con la novela fantástica que había empezado aquella tarde, pero estaba tan agotada mentalmente que decidió relajarse.

No podía dejar de dar vueltas de lo sucedido con Daryl. Se sentía estúpida de estar tan emocionada con todo aquello. Estúpida por sentirse como una frágil y enamoradiza adolescente en aquel mundo de mierda.

Por otra parte, también se sentía miserable. Lo que había hecho con Tobin no tenía perdón.

Había utilizado a un hombre para conseguir distraerse, para intentar cambiar, para crear su propio mundo de ficción y evitar la cruda y triste realidad.

Tenía que decirle la verdad, pero ¿ahora? Sería demasiado duro para él llevarse semejante hachazo al corazón después de todo lo ocurrido. Tobin se le había sincerado hacía poco en uno de aquellos encuentros furtivos...

"Sé que no puedo amarte todavía... pero creo que me estoy enamorado de ti".

Aquella frase, Carol, la tenía a fuego grabada ahora mismo en su corazón.

"Inevitable" (Caryl fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora