Su cabello largo y su mirada impasible hacen un hueco en mi corazon, mirarla atrávez del cristal me descompone.
Han pasado casi tres años y aún se me hace un nudo en la garganta cada vez que pienso en lo diferente que seria todo si ella no estuviera postrada en esa cama. La chica a mi lado pega su mano al cristal como aferrándose a ella, mientras las lágrimas resbalan por sus mejillas.
Se que debe ser más duro para ella, si para mi ya es un martirio cada vez que pienso en ella, no puedo ni imaginar lo que Annie siente cada vez que mira a su hermana gemela inconsiente. Supongo que es comprensible que tiñera su cabello de rubio a castaño. El sólo mirarse en un espejo debe ser tortura suficiente.El doctor carraspea anunciando que debe hablar con nosotros. Apenas ve que lo observo hace su respectiva reverencia y yo solo atino a asentir.
-¿Hay alguna mejoria?- se atreve a preguntar mi castaña asistente.
El hombre revisa todos sus informes y sin afán por mentirnos murmura un escueto "no"
-¿Como que no?-pregunto intentando no perder la compostura.-Ya han pasado casi tres miseros años, cada año su condición solo empeora y apesar de que pagamos los mejores tratamientos de toda Europa ella no parece reaccionar.
Exigo inmediatamente un reporte completo de todo lo que tienen sobre mi prometida.-Y ya esta lo he dicho, una realidad que rara vez asumo.
Allysa Ward es mi prometida, princesa titular de Romanova y la futura reina de la misma.Los recuerdos se agalopan en mi mente y apenas escucho al medico mientras me dice que me darán toda la información en unos minutos y se retira.
Anneliese se encuentra de vuelta en la posición anhelante tras el cristal, no hemos hablado desde el día que se fue a pasar el fin de semana quien sabe donde y la pelea con Malorie, de quien por cierto aun puedo sentir la bofetada que me dio cuando le ordene que se cambiara a otro edificio y abandonara los dormitorios de Masón Hall. Termine con ella pues creo que era lo mejor después de que ella casi enviase el video a la casa real.
No se como lo hizo Annie, solo se que el vídeo de nuestro beso y su posterior pelea ha desaparecido de internet sin dejar huella.-Debo ir al baño.-murmura con la voz afligida y sin decir más se va dejándome solo en uno de los sofás de la sala de espera.
Los recuerdos regresan con mas intensidad y no puedo pararlos.
Recuerdo el día en que conoci a Annie y Ally. Ambas eran como dos gotas de agua en el parecido físico pero en personalidad era como si mezclaras el agua y el aceite, el frio y la calidez.
Como ya lo había mencionado antes conocí a Annie cuando robo mi bicicleta a los doce años, mi madre hizo que la buscaran para que cumpliera con su castigo, pero cuando conoció a la familia Ward quedo encantada con las dos pequeñas gemelas que justo eran de mi edad.
Después de que sus padres obligaron a Annelise a pedir disculpas, mi madre tomo una decisión drástica.
Resulta que ellas andaban por palacio por que sus padres había ido a solicitar un empleo como chofer y cocinara. Así que mi madre decidió darles el empleo a cambio de que ellos cedieran los derechos sobre sus hijas.
Mamá les prometió educación de primera para los tres hijos de la pareja y la ferviente promesa de que al crecer una de ellas se volvería una reina.
Las gemelas Ward y su hermano mayor Arthur se volvieron como una familia para mí, sin embargo siempre supe que algún día tendria que elegir a alguna de las gemelas para casarme, siempre fui más unido a Annie, eramos buenos amigos pues ella era ruda y super genial.
Me enseño a andar en patineta y no me trataba como un principe, o como si fuera cristal. Mientras que para el resto era "su majestad el principe Kendall" para Annie solo era Kendall su mejor amigo.
Mis padres murieron en un accidente de auto solo un año después de que las chicas llegaran, fue un duro golpe para mi asumir que era un huérfano a cargo de toda una nación y sin embargo ahí estaba Annie, limpiando mis lágrimas y levantándome el animo.
Allysa era una chica muy dulce y frágil, era amable con todos. Cocinaba tartaletas de fruta solo para mi y le encantaba salir de picnic muy amenudo. De las dos Allysa era la que mejor llevaba todo lo relacionado con ser una princesa, era fabulosa con sus clases de modales y aun que Annie era mucho mejor en equitación, Allysa siempre la superaba en etiqueta y baile.
Cuando mi abuela asumió el trono temporalmente, ella decidió que en mi cumpleaños número catorce tendria que elegir quien de las chicas sería mi esposa. Mamá quería esperar a mi cumpleaños dieciocho, pero la abuela no lo toleraba más, decia que no pagaría más escuelas lujosas para aquella que no sería la reina.
Así que procedió a hacer una serie de pruebas de selección para que yo me decidiera por una de ellas.
Sin embargo la decisión siempre estuvo tomada, Annelise sería mi esposa, no quería a nadie más que a ella.
Allysa era linda y a mi abuela le fascinaba ella, pero yo me habia dado cuenta que cada vez que Annie estaba cerca mi corazón latina como un caballo desbocado.
Pero todo cambio con las pruebas de mi abuela, Annie, fracasaba una tras otra demostrando asi que ella no era apta para gobernar un reino. No almenos en ese momento, creí que podria mejorar, de igual manera solo se llevaría acabo el compromiso ese año, la boda seria después de mi coronación a la edad de veintiún años.
Era suficiente tiempo para que ella fuera una reina ejemplar, pero cuando en la ultima prueba les preguntaron a las gemelas si querian ser reinas y que sentirían si en el baile de compromiso tomaba su mano en señal de selección. Annie me rompió el corazón.
-Nunca pedí ser reina, de hecho lo aborresco.-dijo frunciendo el ceño.-El principe es como mi hermano, seria súper raro ser su esposa, nunca he querido ser reina y si el me elige solo sere una persona infeliz.
Las palabras de la chica hicieron un hueco en mi corazón que Allysa solo pudo curar un poco.
-Yo me sentiría feliz y encantada de ser la elegida, quiero a Kendall y ser reina seria un sueño.-dijo Allysa con ojos soñadores.-ser reina lo sera todo para mi, creo que estoy enamorada del príncipe y si no me elige rompería mi corazón.
Sus palabras fueron muy buenas y término por ganarse lo que Annie había perdido.
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Príncipe Sádico
Teen FictionKendall Mason es el heredero del imperio millonario más grande de todo el país, tiene fama y poder, ya que también es el futuro heredero al reino de Romanova. Sin contar el hecho de ser el chico más intimidante y popular de todo el colegio, es tanta...