Capítulo 10|Rey de corazones.

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Mi corazón late desbocado mientras el ascensor se cierra

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Mi corazón late desbocado mientras el ascensor se cierra.

-¡¿Te has vuelto loca!?-la brusquedad en cuestionamiento de Royer me regresa a la realidad.

Lo miro con desden él no tiene ningún derecho, traicióno mi confianza.

-No, la verdad es que solo he dicho la verdad.-le digo.-Pero, tu si te volviste un traicionero. Te pedí que no le contarás a la reina y aún así lo has hecho.

Él era para mí más que un mentor, era mi ejemplo a seguir un hombre honorable que había sustituido a mi padre cuando mi familia me dió la espalda, mi mejor amigo desde que Kendall comenzó a tratarme como basura. Pero últimamente parecía que todos aquellos que decían amarme, escondían sus propios secretos y que ninguno me quería realmente.

-Annie yo...-Intenta tomarme del brazo.-Annelisse debes comprender que la reina fue advertida por alguien más. En cuanto pudo me pidió los vídeos y me hizo elegir entre mi lealtad y mi trabajo... Tu sabes que yo necesito el trabajo...si yo...si hubiera tenido opción nunca te habría traicionado... Todo lo que hago es por Val.

Sus últimas palabras me caen como un balde de agua helada y me quedo con la puerta a medio abrir.

Valentina, la hija de Royer solo tiene doce años pero desde que tengo uso de razón requiere de aparatos muy especiales y tratamientos costosos, se que si no fuera por su trabajo y la ayuda de palacio Val tal vez ya no estaría en este mundo.
Y es por eso que decido darle el beneficio de la duda a mi mentor.

Me acerco a el y lo abrazo.

-Perdóname, se que solo haces lo que puedes... Sin embargo yo solo quiero que me des un tiempo para volver a confiar.-el asiente y le dedicó una sonrisa torcida.-cuando llegues a palacio saluda a Valentina por mi.-le digo y decido entrar en mi apartamento.

Al entrar veo a Kels tirada en el sofá, trae un control de videojuegos en sus manos. Sonríe mientras juega así que decido encaminarme hacia mi habitación, ya después hablar pero ella parece notar mi presencia.

-¿Que tal te fue con la bruja? Digo con su majestad.-se aclara la garganta y se corrige rápidamente.-¿A qué debemos su honorable visita?- la forma tan desdeñosa en que mi amiga habla de la reina me recuerda que le conté todo lo que se sobre sus engaños. Podría jurar que Kelsey la odia más que yo.

Sin despegar los ojos de la pantalla me hace una seña para que me siente a su lado, no muy segura de hacerlo me dirijo al sofá y me dejó caer.

-Pues... Básicamente, ella vio el vídeo de mi beso con Kendall y el de la posterior pelea con Malorie. Comenzó a decir un montón de cosas sobre mi y el como debería dejar a Aly morir.-me encogí de hombros.-Y terminé por insultarme.-digo con simpleza ganandome que Kels deje caer el control del videojuego y me mire con la boca tan abierta que casi roza el suelo.

-¡¿Que hiciste que?!-la voz de Kelsey se mezcla con otra detrás de mi y es cuando veo a Elliot entrando de la sala.

Arqueó una ceja y escaneo la habitación viendo que justo a lado de Kels está un suéter de punto como los que el suele usar.

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