Kendall Mason es el heredero del imperio millonario más grande de todo el país, tiene fama y poder, ya que también es el futuro heredero al reino de Romanova.
Sin contar el hecho de ser el chico más intimidante y popular de todo el colegio, es tanta...
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La canción del multimedia la escuché mientras escribía este capítulo y por algúna razón me recuerda un poco a Una de los personajes femeninos de esta novela :3
De manera desinteresada miro mi comida y la picoteo. No puedo dejar de pensar en Zac y en la razón por la cuál Kendall lo echaría de Mason Hall. No quería que las cosas terminaran así, Zac y Kendall han sido amigos el tiempo suficiente como para que su amistad supere cualquier pelea por cosas simples. Y sin embargo gracias a la información que pude sacarle al portero se que esto no fue algo simple y sencillo. “Tu eres la única culpable de esa pelea” La voz en mi cabeza no deja de repetirme que por fin logré destrozar a ambos chicos.
—¿Entonces que dices?—la voz de Kelsey me saca de mi agujero de culpa.
—¿Qué?—cuestiono.—Perdón pero no los escuché.—Kelsey suspira y Elliot se deja caer rendido sobre la mesa.
—Elliot te estaba diciendo que le dieron permiso para hacerte una fiesta de cumpleaños en Whitman Hall.—explica Sarah con tono divertido.—Y Kelsey dijo que pasaría por ti como a las siete para celebrar. En cuanto las palabras cumpleaños y celebración abandonan los labios de Sarah se que esto no terminara bien.
—Gracias por la intención chicos pero ya saben que ese día no celebro nada.—Kels y Elliot me miran de manera molesta y Sarah parece un gran signo de interrogación.—Ese día no existo para nadie.—digo con simpleza. Se que Sarah aún no sabe a qué me refiero de hecho dudo mucho que en algún momento lo sepa. Nunca creí que una hija de sangre noble decidiera ser nuestra amiga y rechazar a Malorie. Pero lo a hecho al inicio de esta semana frente a todo el instituto. Una semana y prácticamente se a vuelto parte de nuestro reducido grupo.
—¿Por qué no celebrar tu cumpleaños?—cuestiona Sarah.—Es el último antes de graduarte del colegio, pienso que será divertido.
—Pues yo...—estoy apunto de responder cuando un chico de segundo año irrumpe en la cafetería.
—¡El principe y Zac Yamagawa se batirán a duelo!—en cuanto escuchó sus palabras me pongo de pie rápidamente y me dirijo a la puerta seguida por otros doscientos alumnos que también quieren ver el combate de los dos esgrimistas mejor entrenados del colegio.
Kendall a tomado clases desde mucho antes de que nos conocernos y Zac práctica Kendo hasta la fecha por lo que en cuanto entramos al gimnasio de esgrima se que las cosas se podrán feas.
—No se tu, pero yo aprovecharía está oportunidad para restregarle a su majestad del lado de quién estás.—me susurra Elliot. Cómo puedo me meto entre la gente sopesando la idea de ir más al frente o verla desde atrás.
Ya bastantes problemas les h causado como para todavía entrometerme más en su amistad.
El profesor da una señal y los chicos comienzan el combate que da como resultado que el primer punto sea a favor de Zac.
