Capítulo 10: La danza de un ser insensible

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"En este mundo distorsionado, ¿Por qué soy el malo?"

Mi cuerpo se congeló y no pude reaccionar, no quería conocer ningún otro monstruo, ninguna guardiana, ningún alma pérdida, solo quiero despertar.

Desconocida: !Hijo mio! ¡¡¡Al fin nos conocemos!!!

Aquella voz era tan alegre y llena de vida, la curiosidad por saber quién era ese ser me gano y mire hacía atrás...
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Encontrando a una señora con poca estatura, con un largo vestido, con su cabello largo y trenzado, ella es algo gorda y verla da una especie de tranquilidad, como si estuviera en el seno de un hogar, hablando de seno, tiene muy grandes proporciones pero pensar eso me da asco, es una mujer mayor.

Ángel: ¿Quién eres tú?

Desconocida: ¡Soy madre!

Ella me regala una gran y cálida sonrisa de lo cual no pude temerle más.

Ángel: ¿Madre?

Madre: Hace no mucho tiempo llegó una de mis hijas a enviarte un mensaje, pero, Custodia quiso que te hablara personalmente y eso vengo a hacer.

Ángel: ¿Esa demonio es tu hija?

Ella frunce el ceño algo molesta pero aun eso no le quita cierta ternura y amabilidad.

Madre: ¡Ella no es un demonio!, pero eso no importa. No vine a discutir sobre eso contigo, quiero mostrarte algo y no podemos perder tiempo.

Ella extiende su mano hacia mi en la cual hay una pequeña canica negra.

Ángel: ¿Qué es?

Madre: La respuesta a tus dudas, debes tragarlo, es la única forma de que ella no se de cuenta de lo que ves.

Ángel: ¿Cuenta? Pero si es muy grande.

Madre: Así se resolverán tus dudas.

Sin pensarlo mas y con un gran miedo  la tomo sintiendo como todo se nubla poco a poco de negro, lo ultimo que veo son aquellos ojos inexpresivos, aquellos solitarios y vacíos.

Luego de la oscuridad la luz llegó y pude ver imágenes de seres gigantes peleando de forma poderosa.

Madre: Custodia, ella, ella es especial, aquí existe una historia sobre ella, se dice que en el principio cuando Lucifer traiciono a Dios y Dios echo a Lucifer junto a sus seguidores, hubo un amor naciente en esa guerra, se dice que una demonio y un ángel consumieron su amor creando un ser humano, uno que era malo pero también bueno, uno que podía ver ambos lados, uno que conocía el pecado a la perfección y el bien. tanto el cielo como el infierno temieron de aquel ser así que encerraron su corazón para dejarlo cuidar de almas.

Imágenes de lo que ella relataba pasaban por mi mente.

Ángel: ¿De verdad eso pasó? Porque no me convence.

Aquella mujer empezó a reír y por alguna razón sentí que sonreía.

Madre: Tal vez algo de eso si, pero mira un poco mas.

Imágenes de una niña pequeña parecida a Custodia empezaron a pasar, de una niña de la época edad media mas o menos, no pude entender el sentido de las imágenes pero sé que fue golpeada, que está en una iglesia. Puedo sentir su miedo.

Niña: ¿Por qué quieres mis ojos?

Padre de la iglesia: Dicen... Que son la puerta a la inmortalidad.

La niña empieza a temer aun mas y yo me desespero al verla así, ella empieza a correr hacia lo alto de aquella iglesia tapándose sus ojos.

Niña: Ya no quiero ver... No mas... Detente...

Las lágrimas empezaron a salir sin que yo pudiera detenerlas, ni a las lágrimas, ni a ella, ella cayó desde lo mas alto, desde donde está la campana siendo recibida por un pináculo que le reventó la cabeza dejando sus ojos allí en ese pináculo mientras su cuerpo cayo siendo destrozado, ella termino cayendo al piso mientras aferraba su mano a su corazón.

Niña: ...

Ella movió sus labios queriendo decir algo similar a "¿Por qué?"

Me arrodillo en el piso llorando, esa niña... Esa niña... Esa niña.... Esa niña... ¿Qué le pasó? Custodia...

Me acerco a esa niña abrazándola.

Madre: Esto ya pasó. No podrá sentir tu pesar.

Ángel: Esto no es lástima... Me duele de verdad.

Aquella niña retira su mano de su pecho dándome una llave.

¿Qué abre?

Aquella niña muere y las imágenes cambian repentinamente llevándome a un lugar completamente oscuro donde solo hay una gran puerta negra de la cual sale sangre

¿Será que abre esa puerta?

Madre: ¡¡¡NO La abras!!!

Aquella mujer se escucha furiosa pero no le hago caso y me acerco a la puerta.

La abriré

Custodia... Quiero saber mas de ti... Quiero conocer tu verdad...

La abriré.

Y la abrí

El corazón de... Custodia.

Corazón.
Corazón.
Corazón.

¿Este corazón está muerto?

Al abrir la puerta encuentro un corazón algo blanco, casi sin sangre o sin sangre del cual solo se ven como venas rojas recorrerlo, como si se esforzarán por mantenerlo con vida sin que lata por si mismo.

Antes de poder entrar a aquel lugar terminé siendo despertado de aquél estado de forma brutal por aquella mujer.

Aquella mujer no se veía amable está vez.

Madre: No debiste abrir esa puerta.

Custodia... Ella está danzando. Un ser insensible, su corazón está preso y yo quiero liberarlo

¿Por qué?

Próximo capítulo: la danza de un ser insensible II.

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