Tras terminar las infernales pruebas en el laberinto, Thomas y los demás chicos pueden por fin vivir una vida normal libre de peligros. Sin embargo el recorrido que tuvieron que hacer para llegar hasta ese punto ha dejado grandes heridas en sus cora...
-¿Cómo encontraremos el camino de vuelta?- Pregunté colocándome el casco y encendiendo el motor de la moto.
-No te preocupes por eso, me sé orientar muy bien. Pasé tres años memorizando un laberinto cambiante.- Respondió Minho guiñándome un ojo y colocándose el casco.
Sonreí divertido. Tenía razón. No había motivo para preocuparse. Minho era la persona más indicada para seguir en cuánto a la orientación. Me aseguré de que las provisiones estuviesen seguras e hice girar el manillar. Atravesamos el desierto muy rápidamente. Las motos estaban perfectamente capacitadas para atravesar ese tipo de caminos así que llegar a nuestro destino fue relativamente fácil. Vimos varios cranks por el camino pero no parecieron mostrar interés por nosotros. ¿Realmente encontraríamos a Newt después de tanto tiempo? ¿Estaría bien? Esas preguntas me torturaban a medida que nos acercábamos a la Última Ciudad.
-¡Thomas!- La voz de Minho resonó en mis oídos haciéndome reaccionar. Abrí los ojos y tiré del manillar tratando de frenar. Me había perdido tanto en mis pensamientos que no había visto como me acercaba a gran velocidad a los escombros de lo que antaño había sido la Última Ciudad. Frené en seco justo a tiempo. Un par de segundos más y habría terminado volando por los aires. La moto de Minho se acercó hasta mi posición a toda velocidad frenando a mi lado.
-¡Shuck! ¿En qué estabas pensando? ¡Si te querías suicidar podías avisar y lo hacías en la isla!- Gritó Minho fuera de sí.
-Lo siento, no... Yo estaba pensando.- Me disculpé quitándome el casco.
Él simplemente suspiró y aparcó la moto. -No importa, solo ten cuidado por favor. No quiero que te pase nada.
Me sorprendió que él dijera eso. Normalmente se pasaba el tiempo molestándome pero ahora era como un hermano mayor demasiado protector. -Gracias por preocuparte.
Aparcamos ambas motos y las cubrimos con una tela para protegerlas de la lluvia y de otras posibles causas que pudiesen deteriorarlas. Tomamos las mochilas y nos adentramos entre los escombros teniendo cuidado de no llamar la atención de los cranks. No había nadie. Todo estaba en silencio. Los cuerpos inertes yacían por doquier, algunos ensangrentados y otros sin más. Era horroroso. Solo quería encontrar a Newt y marcharme de aquel horrible lugar. -Propongo que vayamos al lugar donde... Le vimos por última vez.- Dije recordando la horrible manera en la que nuestro amigo había muerto.
-Está bien, creo que si tomamos esta calle llegamos más rápido.- Dijo él susurrando mientras se encaminaba hacia ese lugar.
Yo por mi parte me límite a seguirle con la pistola en la mano. No queríamos sorpresas ni malas pasadas. Es sorprendente como un lugar moderno, perfectamente ordenado y construido puede llegar a tal estado en cosa de un par de horas. Las vías de tren por las que antaño circulaba la gente ahora estaban hechas pedazos y no había rastro del tren o de las personas que lo frecuentaban. Ahora todos los edificios se habían derrumbado y los que quedaban tenían grietas, suciedad y sangre. Noté que Minho se había detenido así que imité su acción. El lugar donde habíamos visto a Newt por última vez seguía intacto. Habían escombros a su alrededor pero se mantenía en "buen estado". Newt no estaba allí. Su cuerpo no estaba tendido en el suelo y en su lugar solo había un pequeño rastro de sangre casi imperceptible. -¿Minho?-
Mi amigo parecía tan sorprendido o tal vez más que yo. Si Newt no estaba allí, ¿dónde estaba? ¿Acaso los cranks arrastraban cuerpos? ¿Se había movido él solo? Nada de eso tenía sentido. Caminamos hasta acercarnos un poco al rastro de sangre y comprobamos que era bastante más visible de cerca.
-¿Crees que se lo hayan llevado?- Pregunté con la voz algo temblorosa.
-No lo sé pero vamos a averiguarlo.- Dijo él decidido comenzando a caminar en la dirección en la que iba el rastro.
-Pero, ¿crees que sea seguro?- Pregunte siguiéndole de cerca.
-Thomas. ¿Quieres volver a ver a Newt?- Preguntó él frenando y mirándome a los ojos.
Asentí con la cabeza decidido y él sonrió. -Entonces vamos, no hemos venido hasta aquí para ir a lo seguro.- Tenía razón. Por Newt arriesgaríamos nuestras vidas. Si había una mínima posibilidad de que estuviese vivo y de que pudiésemos volver a abrazarle, teníamos que aprovecharla.
...
Seguimos el rastro durante un tiempo que pareció interminable hasta que llegamos a un cobertizo. El rastro de sangre se volvía mucho más evidente a cada paso hasta llegar a transformarse en un gran charco de sangre. Me tapé la boca cuando pude distinguir la chaqueta del traje de C.R.U.E.L que recordaba que llevaba puesta Newt la última vez que le vimos ahí tirado en el suelo. Caí de rodillas a su lado sin llegar a entender qué había ocurrido. Noté que Minho se quedaba de pie en la puerta observando el lugar como intentando descifrar algo.
-Minho. Esto... ¿Qué quiere decir?- Pregunté esperando que él tuviese una mejor respuesta que la que se proyectaba en mi mente. Me negaba a creer que unos cranks habían arrastrado su cuerpo hasta aquel lugar para terminar de devorarlo. No quería creer eso. No podía.
-Se ha ido. No está aquí.-
Sus palabras calmaron un poco mi acelerada respiración. ¿A qué se refería? Me levanté lentamente tomando la chaqueta en brazos y me acerqué a él frunciendo levemente el ceño. -¿Ido? ¿A dónde?
Él me miró levantando una ceja al ver que abrazaba la chaqueta ensangrentada pero decidió no hacer comentarios al respecto. -Mira eso.- Dijo señalando un punto al otro lado de la carretera.
El rastro de sangre se volvía cada vez menos perceptible pero en su lugar había un camino de barro seco en el que habían quedado las marcas de unas huellas; algo parecido a botas. Dejé salir el aire que había retenido durante los últimos minutos y suspiré algo más tranquilo. -¿Crees que sean suyas?
-No lo sé. Si no son suyas son de la persona que se lo ha llevado.- Minho comenzó a andar hacia las huellas y yo naturalmente le seguí atento a sus palabras. -Si te fijas está claro que son huellas humanas, los cranks no caminan así y a juzgar por su aspecto parecen producidas por botas.
Sonreí esperanzado. -Entonces solo tenemos que seguirlas y encontraremos a Newt.- Dije decidido andando cada vez más rápido.
-O a la persona que se lo llevó.- Añadió Minho siguiéndome. -Tenemos que buscar un lugar para acampar, pronto oscurecerá.
Miré al cielo y noté que el sol estaba a punto de desaparecer tras las montañas. De noche todo era más peligroso pues los cranks veían perfectamente a diferencia de nosotros que tan solo teníamos un par de linternas.
...
Caminamos por varias horas, Minho había insistido en acampar pero yo le había dejado claro que no pensaba parar ahora que estábamos tan cerca de encontrar a Newt. Nos adentramos en el desierto guiándonos por la dirección del viento y las estrellas. Suponiendo en su mayoría la dirección en la que podría haber ido nuestro amigo. El lugar daba a la costa, donde antaño había estado el crucero, listo para partir hacia el Paraíso. Eso tenía sentido. Newt probablemente habría querido volver al único sitio que sabía que era seguro. Suspiré dolido. Le habíamos dejado solo. Quién sabe cuánto tiempo pasó buscándonos, solo y herido. Ni siquiera tenía comida o agua para sobrevivir tanto tiempo. Minho había dicho que si encontrábamos su cuerpo podríamos llevarlo y enterrarlo de una manera correcta, la manera que merecía. Yo no quería eso. Necesitaba verlo vivo, llevarlo a casa y cuidarlo. No me había dado cuenta de lo mucho que significaba Newt para mí hasta que lo perdí. Si conseguíamos salvarlo se lo haría saber, no volvería a dejarle solo nunca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
